Pase de diapositivas manual
Una hija se quejaba con su padre acerca de la vida y se lamentaba de que las cosas no le salían bien. No sabía cómo hacer para seguir adelante pues se sentía desfallecer y se iba a dar por vencida. Estaba cansada de luchar y luchar, sin obtener ningún resultado. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó al lugar de su trabajo. Allí tomó tres ollas con agua y las colocó en el fuego. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la ultima colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir una palabra.
La hija esperó impaciente, preguntándose que estaría haciendo su padre. A los 20 minutos el padre apagó el fuego. Sacó los huevos, sacó las zanahorias en sendos recipientes y colocó el café en un tazón.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias… notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera; ella, después de quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidió que probara el café; sonrió mientras disfrutaba de una taza de exquisito café. Él le explicó que los tres elementos se habían enfrentado a la misma adversidad: ¡agua hirviendo! Pero que habían reaccionado de manera diferente.
La zanahoria había llegado al agua, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había hecho blanda y se podía desmoronar.
Los huevos habían llegado al agua frágiles, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en el agua hirviendo, se había endurecido.
Los granos de café, sin embargo, habían sido únicos en su modo de comportarse: después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.
¿Cuál de los tres elementos eres tú cuando la adversidad llama a tu puerta? -Preguntó el padre ¿Eres como la zanahoria que parece fuerte pero cuando la fatalidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y te desmoronas?
¿Eres como el huevo, con un corazón tierno y delicado, pero después de un fracaso, o una mala suerte te vuelves dura, escéptica e inflexible?
¿O eres como el grano de café?
¡Como el grano de café! Porque cuando las cosas vienen difíciles, tú sabes afrontar el agua hirviendo en forma positiva, y cambias la dificultad en reto y en una oportunidad de hacerte una persona más fuerte y experta para las batallas de la vida.
Pensar/Dialogar juntos profesor y alumnos tras ver el montaje Se puede ser (o llegar a ser) una persona de apariencia fuerte y segura, y que sin embargo ante las dificultades resulta débil y se acobarda… de buena sensibilidad y delicadeza, pero poco dispuesta al esfuerzo y el sacrificio ante lo que cuesta, y enseguida se queja y es exigente… sencilla y valiente, que cuenta con que en la vida hay que esforzarse y ser constante para alcanzar los propios “sueños”, y que en las dificultades ve un reto, y no se arruga, no se desanima. ¿Qué quieres elegir desde ahora?
Cuida tus pensamientos, y gestiona bien tus sentimientos y emociones, porque ellos crearán tus actitudes. Cuida tus actitudes porque se convertirán en tus costumbres. Cuida tus costumbres que marcarán tu carácter. Y tu carácter condicionará tu destino, es decir, tu éxito o fracaso en la vida.