La feria de Abril de Sevilla se creo en 1847 por la iniciativa de un catalán y un vasco: Narciso Bonaplata y Jose Maria Ibarra, con el objetivo de fomentar el comercio de ganado en la ciudad.
Los caballos durante el día, son los grandes protagonis tas de esta feria. Dando color, elegancia, señorio y belleza.
Para un buen jinete, impresci- ndible unas buenas espuelas siempre a punto.
Caballos y mulas engalanados con cascabeles, creando una sinfonía de sonidos metálicos por todo el recinto ferial.
Las bestias sacian la sed de los primeros calores de Sevilla en los abrevaderos de la feria.
Las calesas y caballos están matriculados Por la gran cantidad de equinos solo pueden acceder al recinto ferial, alternándose los días pares e impares.
Caballos y mulos engalanados con guirnaldas, flecos de colores y cascabeles musicales.
El sombrero cordobés, símbolo tradicional de mi Andalucía. Llevado en la Feria de Sevilla con elegancia por hombres y mujeres.
La feria se transforma en una marabunta deseosa de beberse la noche. Bailando los 4 tiempos de las sevillanas esperan que las primeras luces del alba entren en un “campo de batalla” alternando por una legión de empleados de la limpieza.
Miles de farolillos de colores adornan todo el recinto ferial que también iluminan como firmamento en noche de verano.
El color calido de las naranjas, se recortan luminosas entre el verde y el azul brillante del cielo.
!HAY¡ BARRIO DE SANTA CRUZ CON SU LUNITA PLATEADA, TESTIGO DE…..………………… ………………
Después de ver esta camiseta en las tiendas de Sevilla. POR SOLIDARI DAD!!. La tortilla española la hago sin huevos, es decir sin PEPES!!
¡¡Aun considerándome antitaurino!!! Como buen “reportero dicharachero” me adentré por el patio de caballos de la Maestranza.
Caballos y jinetes en batería con el pescaito y manzanilla. En todo el recinto ferial son mas de casetas.
Una Feria única en el mundo, donde se vive con intensidad el sentir y alegría de un pueblo. !Juntos¡ las antiguas generaciones y los nuevos retoños.