¡Ay!, mi abuelo, que era muy sabio, ya lo decía: “¡nena, vas quedar tonta con tanto ordeñador!” Autora: Luisa-Vigo2006

Recuerdo aquellos tiempos en los que la profesora te decía: Claro, como éramos muchos los que nos aburríamos con el Sr. Pitágoras, la lista de “amigos de las musarañas imaginarias” era muy amplio, así que siempre se formaba cierto revuelo ante semejante comentario: ¡La que mira para las musarañas, que salga al encerado! ¿Es a mi?

Finalmente el destino, en forma de tiza lanzada con puntería por la profesora, nos dejaba claro que no había manera de escaquearse y una era la elegida para el experimento pizarra, así que haciendo acopio de valor, salía con paso lento hacia el encerado, esperando que en ese trayecto, sonara la campana de fin de clase. Pero como todo estudiante sabe, en estas situaciones nunca se puede mirar directamente a los ojos del profesor o estás sentenciado a que te toque, así que unos mirábamos la hora… Y otros los libros de texto, como si en ellos, de repente, se contuvieran todas las respuestas a los grandes misterios de la vida.

Pero no había campana que valiera y al final te tocaba enfrentarte a la gran pregunta… ¡A ver Srta. Lenteja, ¿cuanto son 1+1? En el cerebro los pensamientos comenzaban a bullir en busca de una respuesta: Entonces, por arte de magia, como quien no quiere la cosa, tu cerebro soltaba la respuesta…. -“¡cachi na mar!, ¡esta me la sabia!” -“¡corcholis que color de encerado mas apagado! -“¡venga, piensa!, tenía algo que ver con manzanas…, - “¡nada!”, “cucu, cerebro, ¿estas ahí?, mejor que digas algo porque la profesora está impaciente y los compañeros con cara de risa”

La profesora lloraba emocionada. ¡Por fin un alumno daba una respuesta correcta!. y un atisbo de esperanza se colaba en su cerebro. Ya no nos veía como una pandas de vagos condenados a la delincuencia, sino como un proyecto de universitarios, como futuros hombres y mujeres de provecho. Claro que eso no era mas que un espejismo y en cuanto uno soltaba eso de que la hipotenusa era la capital del cateto mayor, la pobre caia de nuevo al abismo de la realidad y nos tenía por una panda de payasos y descerebrados

Pero todo cambia y ahora, con esas calculadoras que casi te arropan por la noche y te cantan una nana, y esos ordenadores que lo mismo te hacen la cama que te llevan a pasear al chucho, la cosa ha cambiado mucho y la gente ya no se estruja el cerebro en complicadas operaciones matemáticas, ahora su mente esta libre para pensar en las pobres musarañas, ¡esas grandes ignoradas del sistema educativo!. En definitiva, esta nueva tecnología ha simplificado nuestra vidas con sus múltiples ventajas....

1ª ventaja: ¡Fuera las barreras físicas al “AMOR” ! (y a la mentira. Nunca, como ahora, ha sido tan cierto el refrán de “ojos que no ven, corazón que no siente” )

2ª ventaja: Ha democratizado su uso entre la población. (Tanto ricos como pobres acabaremos quemando nuestras pupilas de tanto ver para la pantalla)

3ª ventaja: Poder disponer de información en cualquier lugar. (y si le adosamos un gorro con dos latas a los lados y una manguera para la boca, ¡vamos, seria lo máximo!)

4ª ventaja: Ha extendido el concepto de “cliente” a cualquier bicho viviente que pulule por la red, y por tanto mayores oportunidades de negocio.

Y recuerda, si se pierden todos los datos de la empresa por haberle dado al enter cuando no debias, si un virus tamaño vaca se ha colado porque entraste en páginas que no debias, ect…, tu siempre ten a mano la frase “yo no he sido, ha sido…..”, y le pasas el marrón a otro, para que también aprenda el arte de lidiar al jefe, jejejeje.

FIN

El paraíso del PowerPoint en