Tú y Jesús
“No os inquietéis por el día de mañana, Cuando tú piensas: “Estoy preocupado por el futuro. ¿Qué ha de suceder?” Jesús te dice: “No os inquietéis por el día de mañana, que el mañana traerá su propia inquietud. A cada día le basta su propio mal.” San Mateo 6, 34
“¡Que si puedes! Todo es posible Cuando tú piensas: “¿Podré lograrlo?” Jesús te dice: “¡Que si puedes! Todo es posible al que cree.” San Marcos 9. 22
“Quisiera tener tantas cosas...” Cuando tú piensas: “Quisiera tener tantas cosas...” Jesús te dice: “Guardaos con cuidado de toda avaricia; que aunque se esté en la abundancia, la vida no está asegurada en los bienes.” San Lucas 12, 15
¿Qué pasa con el que peca?” Cuando tú piensas: ¿Qué pasa con el que peca?” Jesús te dice: “En verdad, en verdad os digo: El que comete pecado es esclavo del pecado. Y el el esclavo no vive en casa para siempre; el Hijo vive para siempre. Por tanto, si el Hijo os hace libres, seréis de veras libres.” San Juan 8, 34 al 36
“¿Cuál es la misión del Hijo de Dios?” Cuando tú piensas: “¿Cuál es la misión del Hijo de Dios?” Jesús te dice: “El que crea en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado; y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido como luz al mundo, para que todo el que cree en mí no quede en las tinieblas.” San Juan 12, 44 al 46
“¿Debo escuchar a todos los que predican en nombre de Dios?” Cuando tú piensas: “¿Debo escuchar a todos los que predican en nombre de Dios?” Jesús te dice: “Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestidos de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Se cosechan uvas de las espinas o higos de las zarzas? Así todo árbol bueno da frutos buenos; el árbol malo da frutos malos.” San Mateo 7, 15 y 16
“Estoy apesadumbrado y cansado de tantas cosas...” Cuando tú piensas: “Estoy apesadumbrado y cansado de tantas cosas...” Jesús te dice: “Venid a mí todos los fatigados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es suave y mi carga ligera.” San Mateo 11, 28 al 30
“El vínculo sanguíneo, ¿asegura la unión, el amor y la comprensión?” Cuando tú piensas: “El vínculo sanguíneo, ¿asegura la unión, el amor y la comprensión?” Jesús te dice: “Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la cumplen.” San Lucas 8, 21
...y si quieres escuchar la voz del Señor, levanta la mirada al Cielo, y en la quietud de tu espíritu, Él te hablará...
Fue una presentación de