¡LA VIDA ES PARA ENTREGARLA! ¡CRISTO HA RESUCITADO! ¡LA VIDA ES PARA ENTREGARLA!

Nos acostumbramos a vivir en apartamentos y a no tener ninguna otra vista que no sea las ventanas de alrededor; y como no tenemos vistas, nos acostumbramos a no mirar hacia fuera ...

...y como no miramos fuera, nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas; y como no abrimos del todo las cortinas, nos acostumbramos a encender la luz antes de hora.

Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos el espacio … Acostumbramos a despertarnos sobresaltados porque se nos ha hecho tarde; a tomar el café corriendo porque llegamos tarde...

…a leer el periódico en el autobús porque no podemos perder tiempo; a comer un bocadillo porque no tenemos tiempo de comer; a salir del trabajo de noche; a dormirnos en el tren porque estamos cansados; a cenar rápido y a irnos a dormir sin haber vivido el día.

Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros siempre estarán... ... y a creer que están bien, sin preocuparnos de comprobarlo... ...y a esperar todo el día para, finalmente, oir a través del teléfono:

“Es que hoy no me va bien...” “A ver si nos vemos...” “Quedamos la semana que viene...”

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa a cambio A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa a cambio. A ser ignorados cuando necesitamos que nos tengan en cuenta. Y si el trabajo no nos motiva, nos consolamos pensando en el fin de semana. Y si el cine está lleno, nos conformamos con sentarnos en la primera fila, aunque tengamos que torcer el cuello.

Y si el fin de semana no tenemos gran cosa que hacer o vamos cortos de dinero, nos vamos a dormir pronto, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar la vida  Nos acostumbramos a ahorrar la vida... …que poco a poco se gasta y, una vez gastada, ¡NOS PERDEMOS VIVIRLA!

Hay una cita: "La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja".

El tiempo no se puede coger y mucho menos almacenarlo El tiempo no se puede coger y mucho menos almacenarlo. Nuestra existencia transcurre a gran velocidad; pero mientras tengamos vida, tendremos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una existencia de más calidad, de aprovechar y gozar de cada respiro, de cada latido de nuestro corazón.

¡No transformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos hace infelices!

La vida pone a nuestro alcance todos los elementos para poder ser personas felices y estar satisfechos.

La vida no se nos dio para ser ahorrada...

HACE FALTA VIVIRLA ¡P L E N A M E N T E !

DIEGO ¡TE DESEO UNA FELIZ Y RESUCITADA SEMANA! Y es que estamos invitados a la fiesta de la vida para gozarla y regalarla en cada instante, no para guardarla. Porque desde que Cristo ha resucitado, ni el odio, ni el egoísmo, ni la violencia tienen la última palabra de nuestra vida ni de nuestra historia. La última palabra en tu vida y en la mía la tiene la ESPERANZA, la ALEGRÍA, la PAZ, la VERDAD, EL AMOR. ¡TE DESEO UNA FELIZ Y RESUCITADA SEMANA! CON TODO CARIÑO DE TU AMIGO DIEGO