EL Señor es mi Salvación Amor incondicional (Parábola del hijo perdido) Vida en Santidad (Parábola de la Vid) Reflexión personal
El hijo perdido (Lucas 15:11-20) Caída: El hijo se aleja de su padre y desperdicia su herencia y riquezas (v.13) Reflexión: recuerda su vida anterior y decide cambiar. Se arrepiente y asume una actitud de humildad (v.17-19) Acción: busca a su padre y regresa (v.20ª)
El hijo perdido (Lucas 15:11-20) Como reacciona el Padre? (v.20 b) Lo estaba esperando Lo reconoce de lejos No pide explicaciones Tuvo misericordia Corrió para alcanzarlo Lo abraza y besa AMOR INCONDICIONAL (No guarda rencor, todo lo soporta …)
El hijo perdido (Lucas 15:11-20) Si aún no has creído en Cristo: Dios Padre te ama incondicionalmente Si le buscas arrepentido de tus pecados y crees en su Amor, te salvará de la condenación del pecado Romanos 6:23 (merecemos morir pero Dios nos ofrece la Vida Eterna) Juan 3:18 (solo basta creer) Te quieres salvar?
El hijo perdido (Lucas 15:11-20) Si ya has creído en Cristo, pero estas alejado de tu Padre celestial: Dios Padre te ama incondicionalmente Si te acercas arrepentido de tus pecados y buscas la santidad, te salvarás del dominio del pecado en tu vida. 1ra. Tesalonicenses 4: 7 y 8 (Santidad) Juan 8: 31 y 32 (La verdad nos hace libres) Quieres ser Santo?
La Vid y sus ramas (Juan 15:1-11) Pasos para una vida Santa (con frutos) Ser limpios (v. 2 y 3) - 1ra de Juan 1:9 Permanencia en Cristo Jesús (v. 4-9) (Esta palabra aparece 10 veces en 11 versos) Efesios 3: 17-19 Obediencia (v.10) – Colosenses 3: 16 y 17 Salmos 119 (177 referencias a obediencia a la palabra de Dios en 176 versos)
Reflexión Efesios 2: 8 y 9 Salvación es gratis (regalo de Dios), ser bueno y religioso no te salva Hechos 4: 11 y 12 Solo en Jesús hay Salvación Juan 14: 6 Jesús: el único camino, la única verdad y la vida
EL Señor es mi Salvación Salmos 118:14-21 El Señor es mi fuerza, mi canto, mi salvación. Gritos de júbilo y victoria resuenan en la casa de los justos. La diestra del Señor realiza proezas, es exaltada. No he de morir. Viviré para proclamar las maravillas del Señor. El Señor me ha castigado con dureza, pero no me ha entregado a la muerte. Abran las puertas de la justicia, para que entre yo a dar gracias al Señor. Son las puertas del Señor por las que entran los justos. Te daré gracias porque me respondiste, porque eres mi salvación Justificados por la Fe, tenemos Paz con Dios La Fe es por el oír La palabra de Dios