MADRE… Madre, gracias por tu ternura y tus desvelos, gracias por tu bondad y tu entrega, gracias por tu amor sin condiciones. Gracias, madre, porque sabes comprender y sabes perdonar, gracias porque sabes amar y sabes compartir. Pareces incansable y con la mayor naturalidad llenas la vida de milagros y de gratas sorpresas. En ocasiones tu amor es tan grande que se confunde con el egoísmo y quisieras tener a sus siempre con tigo.
Sin embargo aún tus faltas más visibles las haces por amor, aunque sea un amor mal entendido. Te entiendo, mamá, y así como te pido que perdones mis errores, yo te acepto como eres. Le pido a Dios que mis actos nunca te hagan llorar ni sufrir, le pido darte felicidad y colmarte de alegría. Te mereces lo mejor no son cosas sino un lugar unido y lleno de armonía. Gracias, madre, todos los días te debo dar gracias sin fin.