Lucas 24:13-35 Pst. Emiliano Crisanto Tineo CAMINO A EMAÚS Lucas 24:13-35 Pst. Emiliano Crisanto Tineo
Las historias más bellas que marcan la vida de un discípulo o de una discípula es la experiencia del encuentro con el Cristo resucitado. Esto es lo que pasó con dos discípulos en el camino a Emaús.
CONOZCAMOS EL ARGUMENTO DE ESTA HISTORIA Un peregrino le da alcance a dos apenados caminantes de la Aldea de Emaús. Este forastero pregunta por las cosas que les angustia Los discípulos responden desconcertados por la muerte del Mesías en los días de la pascua y por el rumor de una sospecha de resurrección. El peregrino los reprochó por su poca fe y les explicó las Escrituras Al llegar a Emaús, los discípulos rogaron al caminante desconocido que se quedara con ellos. Fue una grande sorpresa cuando aquel peregrino tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo repartió a todos. ¡Él era el Cristo resucitado! Recién entendieron porqué ardían sus corazones cuando les abría las Escrituras. Levantándose en seguida, volvieron con la buena nueva a los apóstoles, quienes ya habían confirmado la evidencia de la resurrección.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTA HISTORIA PARA NOSOTROS? El camino a Emaús es nuestro lugar de encuentro con Cristo resucitado. El camino a Emaús nos hace recordar que el discipulado es una vida en comunidad. El Camino a Emaús es una celebración sacramental: el pan y el vino son símbolos de nuestra comunión con Cristo. El camino a Emaús es un compromiso con la misión del Reino de Dios. Al comer el pan y beber la copa del Señor; por un lado participamos de la comunión con Cristo; por el otro lado anunciamos en mensaje del Reino de Dios.
CONCLUSIÓN Concluimos que la historia del camino a Emaús es la experiencia de un corazón ardiente que reconocen a Cristo resucitado. Esta es la experiencia que nosotros debemos procurar en la cotidianidad de nuestros vida a fin de caminar con Cristo resucitado.
Iglesia Evangélica de los Peregrinos del Perú en San Eduardo, Chiclayo www.ieppchiclayo.com