“SER COMO NIÑOS”…
Si tienes la sonrisa de un niño, darás una de las mayores expresiones de amor.
Si tienes la mirada de un niño, serás transparencia pura.
Si celebras tu cumpleaños y decoras tu habitación como un niño, llenarás de alegría tu vida.
Si tienes la ilusión de un niño, llegarás a ser grande.
Si cantas y ríes fuerte como los niños, será para expresar que eres la persona más feliz del mundo.
Si tienes la amistad de los niños, no exigirás a tus amigos que sean mejores que tú..
Si actúas como un niño, no será para que el mundo vea qué bueno eres.
Si tropiezas como un niño, podrás levantarte enseguida y sin sentir vergüenza.
Si tu alma es pequeña como la de un niño, podrás entrar en el Reino de los Cielos, como prometió el Señor.
Si obras como un niño, agradecerás lo que hagan por ti.
Si abrazas como los niños, serás fuerte, grande, desinteresado, y todo ello por amor.
Si piensas como un niño, no sospecharás tanto de la gente.
Si eres como un niño no buscarás “segundas partes” a las cosas.
Si quieres ser como un niño sentirás sorpresa por casi todo.
Si miras como un niño, serás transparente para los demás
Si das algo como los niños, Lo harás de corazón.
Ser niño es sentir que se tiene la vida por delante.
El niño es transparencias, es inocencia, es limpieza.
El niño es FE absoluta, es ESPERANZA total, es AMOR sin reservas.
“El niño no tiene envidia, ni vanagloria, ni ambición; y, sobre todo, es sencillo y humilde”. (San Juan Crisóstomo, obispo, doctor de la Iglesia)
“El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso. Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación”. (Salmo 23)
¡Felicidades!