Presentación: MARCIA Autor letra: ROBERML

Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, ya no siento punzadas en el vientre cuando te veo andar, ni me sorprende encontrarte a mi lado al despertar. Ya no me siento perdido cuando tú no estás, ni pienso que todos te están deseando probar, ni que el interior de tu cuerpo es mi único hogar. Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, ya no siento punzadas en el vientre cuando te veo andar, ni me sorprende encontrarte a mi lado al despertar. Ya no me siento perdido cuando tú no estás, ni pienso que todos te están deseando probar, ni que el interior de tu cuerpo es mi único hogar.

Pero el mundo no es mundo si tú no vas a estar, ni hay día ni noche cuando te veo llorar. Y solo me asusta que esto pueda cambiar, que no encuentre tu cuerpo en cada despertar, y se me hiela la risa cuando te oigo decir, que no tienes muy claro si eres o no feliz. Pero el mundo no es mundo si tú no vas a estar, ni hay día ni noche cuando te veo llorar. Y solo me asusta que esto pueda cambiar, que no encuentre tu cuerpo en cada despertar, y se me hiela la risa cuando te oigo decir, que no tienes muy claro si eres o no feliz.

Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, pero si tú no existieras nada sería igual, ni la risa de un niño ni las olas del mar, porque yo sin tus ojos ya no sé mirar, me sentiría perdido si me dejaras de amar, y viviría sin nido para no recordar. Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, pero si tú no existieras nada sería igual, ni la risa de un niño ni las olas del mar, porque yo sin tus ojos ya no sé mirar, me sentiría perdido si me dejaras de amar, y viviría sin nido para no recordar.

Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, de qué valdrían los logros sin podértelos contar, ni escuchar una música que tú nunca oirás. Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, pero casi me da igual porque lo único que quiero, y juro que es verdad, es poner en tu regazo el elixir de la felicidad. Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, de qué valdrían los logros sin podértelos contar, ni escuchar una música que tú nunca oirás. Ya no sé si te quiero menos o te quiero más, pero casi me da igual porque lo único que quiero, y juro que es verdad, es poner en tu regazo el elixir de la felicidad.