- Maestro, ¿ qué debo hacer para no quedarme molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y falsas y sufro con aquellas que calumnian.
- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro. - Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores - continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
Ellas nacen en el barro, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, saben percibir de todo aquello que normalmente se rechaza, lo más bello y conservar la frescura de sus pétalos.
No permitas que te incomoden lo que crees son errores de los demás, pues tras de ellos se esconde una belleza que solo los sabios pueden llegar a sentir.
Lo que crees son defectos de los demás en realidad también te pertenecen a ti, solo cuando llegas a bendecirlos, entonces estos... Desaparecen.....
Ejercita pues, la virtud del Amor hacia lo demás que tanto predicas y perfuma la vida de los que te rodean, evitando enjuiciar lo que crees no es tuyo. Nada está fuera de nosotros.....La vida es un espejo que nos habla de aquello que escondemos.
Quien Ama... Libera con la seguridad de volver al abrigo del perdón.... Ésto, es vivir como las flores. Muestra tu belleza allí donde te encuentres... Y deja de poner como excusa lo que interpretas como errores de los demás.