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¿QUIEN DICEN USTEDES QUE SOY YO? Sólo triunfa la liberación si se acepta el riesgo de la Cruz.

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Presentación del tema: "¿QUIEN DICEN USTEDES QUE SOY YO? Sólo triunfa la liberación si se acepta el riesgo de la Cruz."— Transcripción de la presentación:

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4 ¿QUIEN DICEN USTEDES QUE SOY YO?

5 Sólo triunfa la liberación
si se acepta el riesgo de la Cruz

6 «¿Quién dicen que soy Yo?»
CONTEMPLACION ACCIÓN PARA ORAR y VIVIR LA PALABRA ORACION MEDITACION LECTURA PREPARACION «¿Quién dicen que soy Yo?»

7 AMBIENTACION Todos sabemos que la vida está llena de dificultades.
El sufrimiento y la alegría, los días felices y los días aciagos van entretejiendo nuestro discurrir por este mundo. Pero, ni el pesimismo destructor, ni el optimismo irrealista son actitudes válidas para quien desea seguir los caminos de Dios.

8 La reunión del Domingo tiene que ser para nosotros un encuentro gozoso con Cristo, quien nos salva precisamente a través de la cruz, y nos invita a comprender el sentido del dolor y la alegría, de la lucha y la esperanza. Nos sucede a los hombres que, muchas veces, sólo recurrimos a Dios en la dificultad o huimos de la prueba, o falsificamos la realidad cuando es dura. La Palabra de este Domingo nos invita a corregir nuestra posición ante el dolor y el sufrimiento.

9 invocación al espíritu santo
Preparación

10 Señor Jesús, envía tu Espíritu,
para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren.

11 Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz.

12 Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.

13 invocación al espíritu santo
Lectura

14 «Tengo cerca a mi abogado, ¿quién pleiteará contra mí?»
PRIMERA LECTURA «Tengo cerca a mi abogado, ¿quién pleiteará contra mí?» Is. 50, 5-10

15 Esta descripción de los sufrimientos del Siervo de Yahvé que se repite en el canto cuarto (Is. 52, , 12) no es una aceptación masoquista del dolor ni una aceptación «resignada» del destino. Es una forma de decir que el mal, el dolor y la injusticia se redimen afrontándolos. No se salva a los hombres huyendo de su tragedia, sino rompiendo su sinsentido con la lucha, haciendo saltar con el amor el círculo de la opresión del hombre. La liberación tiene rostro de cruz.

16 Por no hacerse atrás ni resistirse al Dios que nos habla y nos invita por él camino del desierto hacia la recuperación de la tierra prometida, siente sobre su cuerpo el dolor de todos. No renuncia a la esperanza y su fortaleza es aliento para el que, cansado, ha dejado de esperar.

17 «Caminaré en presencia del Señor,
SALMO RESPONSORIAL «Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida» 116(114 y115)

18 Este salmo está organizado con la siguiente estructura:
1. Introducción: vv. 1-2. 2. Exposición de la necesidad y liberación: vv. 3-9. 3. Confianza en medio de la tribulación: vv 4. Promesa de acción de gracias: vv En este salmo un fiel canta a Dios su vivo reconocimiento por una liberación insigne. Una enfermedad, una violenta persecución o tal vez la prisión, pusieron su vida en peligro y su alma al borde de la desesperación.

19 Con una confianza ilimitada el salmista lanza una súplica acompañada de un voto que Dios acoge.
En reconocimiento y para cumplir su voto, va a ofrecer el sacrificio prometido y a bendecir a su insigne salvador. En un principio, el salmo tenía un carácter individual; pero pronto tomó una orientación comunitaria. De hecho, el salmo entró en la liturgia pascual judía en conexión con el rito de la tercera copa de vino, debido al v.13 «alzará la copa de la salvación».

20 Hay que destacar el candor y la sinceridad con que el salmista expresa sus sentimientos y, sobre todo, el sentido tan elevado que tiene del amor a Dios y de la gratitud. Todas las palabras sé le quedan cortas a la hora de agradecer a Dios el beneficio obtenido.

21 «¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe si no tiene obras?»
SEGUNDA LECTURA «¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe si no tiene obras?» St

22 La fe sin obras es una fe muerta.
Creer en un Dios que nos salva liberándonos de todo mal y resignarse estérilmente ante el dolor es sofocar el Espíritu liberador que la Resurrección de Jesús ha derramado entre los hombres. La medicina, el progreso científico, la lucha social... orientadas al servicio de una humanidad más feliz, son las obras que hacen viva nuestra fe, y traducen a un lenguaje inteligible, los signos liberadores que Jesús realizó para mostrar su mesianismo.

23 Las palabras resonantes, las fáciles promesas que no se cumplen, de nada sirven si los pobres siguen desnudos y a los hambrientos les falta el pan y al trabajador su justo salario.

24 «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho..»
EVANGELIO «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho..» Mc. 8, 27-35

25 EVANGELIO DE JESUCRISTO
SEGUN SAN MARCOS R/. Gloria a Ti, Señor. Confesión de Pedro (Mt. 16,13-20; Lc. 9,18-21; cfr. Jn. 6,67-71) 27 Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que soy yo?»

26 28 Ellos le dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas.»
29 Y él les preguntaba: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Pedro le contesta: «Tú eres el Cristo» 30 Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de él.

27 Primer anuncio de la pasión y resurrección
(Mt. 16,21-28; Lc. 9,22-27) 31 Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días. 32 Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro se puso a reprenderlo. Palabra del Señor. R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

28 33 Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres». 34 Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. 35 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Palabra del Señor. R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

29 (Mc 8, 27-29) Y ustedes, ¿Quién dicen que soy? - Tú eres el Mesías.
Él les preguntó: Y ustedes, ¿Quién dicen que soy? Pedro le contestó: - Tú eres el Mesías. (Mc 8, 27-29)

30 a) Contexto REMOTO: Mc. 8, 22 − 10, 52
RE-LEAMOS LA PALABRA PARA INTERIORIZARLA a) Contexto REMOTO: Mc. 8, 22 − 10, 52 La instrucción a los discípulos El texto de Mc. 8,27 comienza con una larga instrucción de Jesús a sus discípulos que llega hasta Mc. 10,45. Con esta instrucción Jesús quiere ayudarles a sus discípulos a entender el significado de la cruz y sus consecuencias para la vida (Mc.. 8,27 a 10,45).

31 Parece un documento, una especie de catecismo, hecho por el mismo Jesús.
Habla de la cruz en la vida del discípulo. Tanto al principio como al final de esta instrucción, Marcos coloca la curación de un ciego: Mc. 8,22-26 y Mc. 10,46-52). - Al comienzo la curación del ciego no fue fácil y Jesús tuvo que curarlo en dos etapas. También fue difícil la curación de la ceguera de los discípulos.

32 Jesús tuvo que dar una larga explicación sobre el significado de la Cruz para ayudarles a atisbar la realidad, porque era la cruz la que provocaba su ceguera. - Al final la curación del ciego Bartimeo es el fruto de la fe en Jesús. Sugiere el ideal del discípulo: - creer en Jesús y aceptarlo como es, - y no como yo quiero y me lo imagino.

33 Es una especie de esquema de instrucción:

34 Como se ve en el cuadro anterior, la instrucción está compuesta de tres anuncios de la pasión: Mc.. 9,30-37 y Mc. 10,32-45. Entre el primero y el segundo hay una serie de instrucciones que aclaran la conversión que debe acaecer en la vida de los que aceptan a Jesús como Mesías Siervo (Mc. 9, ,31). El conjunto de la instrucción tiene como fondo el camino de la Galilea a Jerusalén, del lago a la Cruz.

35 Jesús está en camino hacia Jerusalén (Mc. 8,27; 9,30. 33; 10, 1. 17
Jesús está en camino hacia Jerusalén (Mc. 8,27; 9,30.33; 10, ), donde encontrará la cruz. Cada uno de estos tres anuncios deja una palabra de orientación por parte de Jesús, criticando la falta de comprensión de los discípulos y enseñando cómo debe ser su comportamiento. Así: - En el primer anuncio, Pedro no quiere la cruz y critica a Jesús (Mc. 8,32). Jesús exige de los que quieren seguirlo, llevar la cruz detrás de Él, perder la vida por amor a Él y su evangelio, no avergonzarse de Él y de su palabra (Mc. 8,34-38).

36 - En el segundo, los discípulos no entienden a Jesús, tienen miedo y quieren ser grandes (Mc. 9,3-34). Jesús exige: hacerse siervos de todos, recibir a los niños, los pequeños, como si fuese Jesús mismo (Mc. 9,35-37). - En el tercero tienen miedo y buscan promociones (Mc. 10,35-37). Jesús exige beber el cáliz que Él beberá, no imitar a los poderosos que explotan a los demás, sino imitar al Hijo del Hombre, que no ha venido a ser servido, sino a servir y dar la vida para rescate de muchos (Mc. 10,35-45).

37 Y esto porque en las comunidades para las cuáles Marcos escribe su evangelio había muchas personas como Pedro; ¡no querían la cruz! Eran como los discípulos: - no entendían lo de la cruz, - tenían miedo - y quería ser los más grandes; - vivían en el temor - y querían ser promocionados.

38 Una vida acomodada y tranquila.
Llevamos a la vista la cruz, pero no captamos su significado. Anhelamos el éxito fácil. Una vida acomodada y tranquila. Una convivencia en la que nadie nos moleste.

39 En cada uno de estos tres anuncios, Jesús habla de su pasión, muerte y resurrección como parte del proyecto de Jesús: «El Hijo del Hombre debe sufrir mucho, y ser rechazado por los ancianos, por los sumos sacerdotes y por los escribas, para después ser muerto y, después de tres días, resucitaré» (Mc. 8,31; 9,31; 10,33). La expresión «debe» indica que la cruz ha sido anunciada ya en las profecías (cfr. Lc. 24,26).

40 b) Contexto próximo Mc. 8,27 - 9,29
La perícopa de este Domingo (Mc. 8, 27-35) pertenece a la primera parte de la instrucción de Jesús a los discípulos: Mc. 8,27 - 9,29. Esta parte contiene: - el primer anuncio de la Pasión - y las instrucciones sobre Jesús-Siervo. - Además, el intento de Pedro de eliminar la cruz - y la enseñanza de Jesús sobre las consecuencias de la cruz para ser sus discípulos.

41 c) Organización del texto
vv : La pregunta de Jesús sobre la opinión de la gente y la respuesta de los discípulos. vv : La pregunta de Jesús y la opinión de sus discípulos vv ª: El primer anuncio de la pasión y muerte vv. 32b-33: La conversación entre Pedro y Jesús vv : Condiciones del seguimiento de Jesús.

42 d) Comentario vv : VER: el descubrimiento de la realidad. v. 27: Jesús pregunta: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos responden indicando las diversas opiniones de la gente: «Juan Bautista», «Elías o uno de los profetas». Cesarea de Filipo está en territorio pagano, a unos cuarenta kilómetros al norte del Mar de Galilea.

43 Los griegos la llamaban «Paneas», por tener uno de los santuarios más importantes, si no el más importante, de los dedicados al dios Pan. A pesar de ello, la población no era exclusivamente pagana, sino que algunos judíos también se habían instalado allí. La ciudad fue agrandada y mejorada por Felipe, el Tetrarca de Iturea y Traconítide, quien la renombró como Cesarea en honor a Augusto César.

44 Se la llamaba Cesarea de Filipo para distinguirla de la Cesarea Marítima; otra ciudad ubicada en la costa del Mar Mediterráneo. Allí, en esa región, en territorio gentil, el judío Jesús quiere saber cuál es su identidad para esa multitud que, genéricamente, es englobada en un colectivo. ¿Qué dicen los seres humanos sobre Jesús? ¿Quién creen que es? ¿A qué lo asocian? No es una pregunta por curiosidad ni por marketing.

45 La escena demostrará que se persigue una segunda intención en el cuestionario de Jesús.
La idea de hacer la pregunta en territorio pagano también tiene su significado: la revelación sobre la identidad de Jesús se abre paso desde un lugar inesperado, ... bien lejos del Templo de Jerusalén, donde debería manifestarse el Mesías, ... y bien lejos de los círculos de escribas y sacerdotes, supuestos entendidos en la Palabra.

46 v. 28: Los discípulos reproducen las respuestas que han escuchado y que han inferido de lo que piensa la gente sobre Jesús. El lector de Marcos ya las conoce, porque han sido presentadas en Mc. 6, 14-15: «Algunos decían: Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas. Otros decían: Es Elías; otros: Es un profeta como los demás profetas». Hay una opinión pública, general, sobre Jesús. Él lo sabe, sus discípulos lo saben, y es lógico que haya existido.

47 Hasta la personalidad menos llamativa genera una formación de opinión sobre su ser.
La gente intenta dilucidar de quién se trata, cómo es. Sucede en pequeños ámbitos, y mucho más frente a personajes de alto impacto, como lo fue Jesús. A pesar de las desviaciones, el pueblo en general entiende que Jesús es un tipo de profeta escatológico. La definición no es completa ni abarca la totalidad del ser de Jesús, pero no puede descartarse por completo.

48 Jesús es un profeta con un mensaje escatológico.
Tiene rasgos del Bautista y rasgos de Elías, sigue una corriente teológica asociada a Isaías, y se comporta como la tradición describe a los grandes profetas de la historia israelita: - itinerantes, - practicando la denuncia social, - realizando signos que clarifican su mensaje. El profetismo es una faceta de Jesús, pero no es la esencia.

49 v. 29: Después de escuchar las opiniones de los otros, Jesús pregunta: «Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?». Pedro responde: «¡Tú eres el Cristo, el Mesías!» O sea: «¡El Señor es el que la gente está esperando!». La escena revela hacia dónde se dirigía originalmente. Jesús quiere preguntar a sus discípulos, a sus íntimos, quién creen que es Él.

50 Tras una seguidilla de experiencias en Galilea y en territorio pagano, el Maestro necesita saber si sus discípulos están listos para recibir la información necesaria del último tramo. Los oyentes/lectores de Marcos saben el desenlace, saben que el camino es hacia Jerusalén y que Jesús fue crucificado. Pero ahora importa conocer cómo es la dinámica de esa subida a la muerte. En definitiva, conocer cómo es el discipulado en tensión.

51 ¿A quién sigue Pedro y los demás?
¿Qué creen ver tan destellante en Jesús como para ir a la boca del lobo? El interés del autor está en descubrir cómo esos discípulos emprendieron un camino que hoy, a su comunidad, le toca sostener. Pedro sentencia la respuesta. Es el portavoz de los discípulos.

52 Ellos creen que Jesús es el Mesías.
Para un judío, depositar la confianza en alguien identificado como el Mesías es palabra mayor. Si es el Mesías, entonces es un enviado directo de Dios; ... como tal, viene a darle una resolución a la historia, sobre todo a la historia de Israel.

53 Esta confesión de fe de los discípulos hace puente con la confesión de fe del centurión romano al pie de la cruz, que llama Hijo de Dios a Jesús (cf. Mc 15, 39). Ambas confesiones son desarrollos de Mc 1, 1, donde el autor calificó el Evangelio como una Buena Noticia sobre el galileo que es Mesías y que es Hijo de Dios. Nuevamente, el oyente/lector está un paso delante de la reflexión, porque conoce la historia del centurión y sabe que la filiación divina se reveló completamente en la crucifixión.

54 v. 30: Jesús está de acuerdo con Pedro, pero le prohíbe hablar de esto con la gente.
Este versículo sobre el «secreto mesiánico» es una paradoja en una escena sobre la revelación de la identidad de Jesús. Si se está dando a conocer una verdad sobre la persona, no habría motivo para silenciarla. Pero tenemos que entender que, a diferencia del resto de las alusiones al secreto mesiánico, esta tiene un tono particular.

55 El contexto indicará que los discípulos no pueden decir nada porque aún no han comprendido.
No es un secreto de las maravillas del Reino, sino un secreto por precaución. Los discípulos están convencidos de un tipo de mesianismo que Jesús no comparte, y hasta que no entiendan el sentido profundo de la misión del agente mesiánico, es preferible que callen.

56 ¿Por qué Jesús se lo prohíbe?
Porque entonces todos esperaban la venida del Mesías, pero cada uno a su modo, según la clase y la posición social que ocupaban: - algunos lo esperaban como rey, - otros como sacerdote, doctor, guerrero, juez o profeta! - Ninguno parecía esperar al Mesías Siervo, anunciado por Isaías (Is. 42,1-9).

57 vv. 31-33 - JUZGAR: aclaración de la situación: primer anuncio de la pasión
v. 31: Jesús comienza a enseñar que Él es el Mesías Siervo anunciado por Isaías, y será preso y muerto en el ejercicio de su misión de justicia (Is 49,4-9; 53,1-12). Para los comentarios clásicos sobre el Evangelio según Marcos, en este versículo comienza la segunda mitad del libro.

58 La confesión de fe de Pedro sería la meta de la primera mitad, y ahora, con el primer anuncio de la pasión, se abriría la sección final y definitiva del camino a Jerusalén y la crucifixión. En este versículo también se manifiesta en el cambio de enemigos: - Mientras estuvo en Galilea, Jesús se opuso a fariseos, sobre todo. - Ahora son los ancianos, sumos sacerdotes y escribas;

59 ... justamente los tres grupos que integraban el Sanedrín, órgano jurídico máximo del judaísmo que tramó la muerte de Jesús y fue partícipe de su ejecución (cf. Mc 14, 55 y Mc 15, 1). v. 32: Pedro se llena de temor; llama a Jesús aparte para desaconsejarlo. Lo que se venía anunciando y palpitando se cumple. Pedro no aguanta la verdad y la claridad de Jesús. Sus visiones mesiánicas no son compatibles.

60 En un arrebato, se lleva a Jesús aparte para reprenderlo.
Pedro quiere enseñarle a Jesús que ser Mesías es triunfar, no fracasar, y que Jerusalén será tomada y Roma derrotada, no que morirá al arribar a la ciudad. Es un choque de visiones de fe, pero más allá de eso, son dos estructuras religiosas enfrentadas, discutiendo, debatiendo.

61 - Es Pedro en nombre de la religión triunfalista que identifica a los otros como enemigos y vislumbra como solución su eliminación; ... y es Jesús en nombre de la religión del Padre, de la paz activa, de cambiar el mundo permaneciendo aferrado a los valores del Reino, para provocar la conversión de los otros, no para destruirlos. El mismo Pedro que movido del Espíritu confiesa a Jesús como Mesías, trata de disuadirle del riesgo de la cruz.

62 Más tarde, al enfrentarse con su Mesías ajusticiado, lo abandonan por miedo a correr ellos la misma suerte. La cruz, escándalo para los judíos y necedad para los griegos, hizo crisis en la vida de los discípulos. Sólo después, al recibir el Espíritu de Jesús, aprendieron que los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos, ni sus caminos son nuestros caminos... Cristo no amó el dolor, ni se sintió dichoso al verse abandonado.

63 Pedro no entiende a Jesús.
Es como el ciego de Betsaida: ¡Cambiaba la gente por árboles!. v. 33: Uno de los versículos más duros de todo el Evangelio Jesús «lo reprende» ( = epitiman autó) -a Pedro-, con el mismo verbo en griego con que reprendió al espíritu impuro del hombre de la sinagoga (cf. Mc 1, 25 = epetimhsen,, ( ) del verbo «epetimao» epetimaw,, que significa «reprender» ):

64 lo «aparta» de su lado, lo manda ponerse detrás de Él y le dice «satanás» (satana ).
Pedro queda identificado como una fuerza maligna, a favor de los espíritus impuros. «Satanás» deriva del hebreo «satán», que puede traducirse como «adversario». El revés es durísimo para Pedro. Actúa verdaderamente como un contrincante de Dios, y necesita ser exorcizado de sus pensamientos limitados.

65 Pedro necesita pensar y sentir como piensa y siente Dios, de lo contrario, es un obstáculo más en el camino de Jesús, y en lugar de estar con Él, está contra Él, junto a los sacerdotes de Jerusalén y a los escribas. Pedro pasa de una confesión de fe a una posesión demoníaca. Esto revela que, originalmente, la confesión de fe estaba tamizada por el pensamiento humano y tradicional de Pedro.

66 Pedro debe volver tras de Jesús, ( = opiso mu, en griego),
Por eso las reservas de Jesús y el pedido de mantener el secreto mesiánico hasta aclarar el verdadero camino que había que seguir. Pedro debe volver tras de Jesús, ( = opiso mu, en griego), ... con las mismas palabras con que los primeros discípulos fueron invitados a convertirse en pescadores de hombres (cf. Mc 1, 17: deu`te opisw = deute opiso mu = «vengan detrás de mí»). -Es como comenzar de nuevo.

67 Pedro y los demás deben reiniciar su camino de discipulado en esta profundización que se avecina.
En Galilea era una cosa, quizás más de introducción, pero ahora ha llegado la hora de lo intensivo. Si no están preparados para afrontar la realidad del mesianismo, la tribulación del Hijo del Hombre, la cuesta del camino, entonces están pensando en términos humanos, que no son los términos de Dios.

68 La expresión recuerda Is 55, 8: «Porque los pensamientos de ustedes no son los míos, ni los caminos de ustedes son mis caminos -oráculo del Señor». El discipulado implica una sintonía con el querer de Dios, ... para no jugar el rol de adversarios o contrincantes del Reino.

69 Pero fracasa ante la tercera.
La respuesta de Pedro es acertada: “ Tú eres el Mesías”. Pedro ha pasado la segunda etapa del examen. Pero fracasa ante la tercera. No acepta al verdadero Mesías.

70 que se aparte de su vista
Jesús lo acusa de hacer el papel de adversario. Pero no le dice que se aparte de su vista sino que se coloque “tras él”, que descubra su puesto de discípulo.

71 vv. 34-35: OBRAR: condiciones para seguir
A todos los que quieran seguirlo les advierte de su destino. Pero la cruz, la persecución no es una receta medicinal que El nos recomienda, ... sino una consecuencia inevitable para quien toma en serio su «asunto» y trata de llevarlo adelante. La salvación tiene carácter agónico.

72 Jesús saca conclusiones que son válidas para hoy mismo: «¡Quien quiera venir detrás de mí coja su cruz y sígame!» En aquel tiempo, la cruz era la pena de muerte que el imperio romano imponía a los marginados. Tomar la cruz y cargársela detrás de Jesús quería decir, por tanto, aceptar ser un marginado por el injusto sistema que legitimaba la injusticia. Indicaba una separación radical y total.

73 Como dice San Pablo en la carta a los Gálatas: «En cuanto a mí, jamás me gloriaré a no ser en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo» (Gál. 6,14). La Cruz no es fatalismo, ni siquiera una exigencia del Padre. La cruz es la consecuencia del compromiso libremente asumido por Jesús para revelar la Buena Noticia que Dios es Padre y por tanto todos deben ser aceptados y tratados como hermanos.

74 ¡No hay prueba mayor de amor que dar la vida por el propio hermano!
Por causa de este anuncio revolucionario, fue perseguido y no tuvo miedo de dar su vida. ¡No hay prueba mayor de amor que dar la vida por el propio hermano!

75 quién eres para nosotros. Que nuestra respuesta refleje la sinceridad
Señor Jesús, cada día hemos de preguntarnos quién eres para nosotros. Que nuestra respuesta refleje la sinceridad de nuestras opciones y la fidelidad con la que te seguimos. Amén.

76 ¿QUÉ NOS DICE el texto? Meditación

77 La pregunta de Jesús Jesús va recorriendo territorio y los discípulos lo siguen. Es la imagen del cristiano, que sigue a Jesús allí donde va. De él van recibiendo formación, de una manera familiar y cercana. Es así como él les pregunta: «¿quién dice la gente que soy yo?» «¿quién dicen ustedes que soy?»

78 La gente cree que es alguien «no definitivo», que detrás de él ha debe venir otro.
Cuando se dirige a los discípulos diciendo: «¿Y ustedes, quién dicen que soy yo?», con oscuridades y ambigüedades, responden que sí, que él es «definitivo», que ya no hay que esperar a nadie más. Pero Jesús les dice que este descubrimiento se lo deben guardar para ellos; que no deben decir nada a nadie de momento, no sea que la gente lo entendiera mal.

79 Y efectivamente, los mismos discípulos no lo han terminado de entender.
Deberá venir la Muerte y la Resurrección. Y no será fácil. El sufrimiento, el desconcierto, el escándalo serán mayúsculos.

80 El talante del Mesías será muy diferente de como ellos se lo imaginan: El Mesías está dispuesto a dar la vida por los demás. ¿Y tú, discípulo suyo? Jesús nos pregunta quién es él. Y nosotros debemos preguntarnos: ¿qué hacemos para poder ser llamados seguidores suyos? ... ¿Cómo deberá plantearse la vida quien quiera seguir a Jesús hasta la cruz... hasta la resurrección?

81 Entender la cruz ¿Lo hacemos creíble con nuestra vida?
¿En qué se nota que seguimos a un crucificado al que llamamos Hijo de Dios? Entender la cruz La comprensión total del seguimiento de Jesús no se obtiene por la instrucción teórica, sino por el empeño práctico, caminando con Él a lo largo del camino del servicio, de la Galilea a Jerusalén.

82 Quien insista en mantener la idea de Pedro, o sea, la del Mesías glorioso sin la cruz, no entenderá y no alcanzará a asumir el comportamiento del verdadero discípulo. Continuará siendo ciego, cambiando gente por árboles (Mc. 8,24). Porque sin la cruz es imposible entender quién es Jesús y qué significa seguir a Jesús.

83 El camino del seguimiento es:
- camino de la dedicación, - del abandono, - del servicio, - de la disponibilidad, - de la aceptación del dolor, - sabiendo que habrá Resurrección. La cruz no es un accidente del recorrido, sino que forma parte del camino.

84 Porque en el mundo, organizado a partir del egoísmo, el amor y el servicio pueden existir sólo crucificados. Quien da la vida en servicio por los demás, incomoda a los otros que viven prendidos de los privilegios, y sufre.

85 ¿QUÉ LE DECIMOS NOSOTROS a DIOS?
Oración

86 Bendito seas, Dios, Padre de Jesús y Padre nuestro. En unión de todos los redimidos y de los que esperan la salvación, te damos gracias por Jesús, que nos amó de verdad hasta entregar su vida. Acepta, Padre, la esperanza de todos los creyentes; Ilumina con la luz de tu Espíritu los caminos de este mundo, que busca redenciones y mesías con urgencia.

87 Gracias, Padre, Porque existen creyentes que arriesgan su vida por el Evangelio. Oh Dios, no estamos solos: Tú estás y está tu Hijo, sosteniendo la cruz de todos los que sufren. El es la resurrección y la vida,. es el Mesías esperado, el Salvador, el único capaz de redimir la dolencia y el pecado de este mundo.

88 No se echó atrás, cargó sobre sus espaldas el sufrimiento, miró de frente a los que lo insultaron y nada rehuyó de lo plenamente humano. ni la cruz ni la tentación. Pero confió en Ti, Dios y Tú, Padre, fuiste su defensor. Amén.

89 ¿QUÉ NOS PIDE HACER la Palabra?
Contemplación Acción

90 Desde el ejemplo de Cristo, y con su gracia, hemos de criticar nuestra mentalidad y corregir nuestra posición ante el dolor y el sufrimiento. Ciertamente que hay males fruto de la limitación humana, ante los que no cabe más que una aceptación serena, y que nos fuerzan a reconocernos como somos. Pero otros muchos males son fruto del egoísmo y de la injusticia, y aceptarlos con «resignación» sería matar nuestra esperanza.

91 Seguir a Cristo es creer que lo que le pasó a Él es lo que nos está pasando a nosotros.
No habrá piedras en el mundo capaces de aplastar nuestra esperanza. La vida de muchos hombres da fe, de que Jesús tenía razón: «el que quiera salvar su vida...». Cuando se aprecia la vida de verdad, no hace falta buscar la manera de darla, te la quitan.

92 No debemos engañar a nadie predicando un Evangelio sin exigencias
El sufrimiento, la persecución, el despido, el abandono vienen solos cuando alguien ha apostado su vida al servicio de la verdad. No debemos engañar a nadie predicando un Evangelio sin exigencias ... ni tampoco apagar la esperanza prediciendo un sufrimiento inútil.

93 Estamos llamados a crear desde esta tierra una situación en la que «ya no habrá muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado» (Ap. 21, 4-5). Esto es lo que importa y lo que triunfa. Por Cristo y por el Evangelio estamos dispuestos a perderlo todo para ganarlo todo: «Si tu ojo te escandaliza, córtatelo; más te va. le entrar tuerto en el Reino que con los dos ojos ir a parar al fuego».

94 Cuando les pregunta quién es para ellos,
Cuando Jesús pregunta a sus discípulos qué dice la gente sobre Él, la respuesta es fácil. Cuando les pregunta quién es para ellos, exige que cada uno entre en su interior y examine su propia experiencia.

95 para meditar durante la semana
Algunas preguntas para meditar durante la semana 1. ¿Cuál es la opinión de la gente y de Pedro sobre Jesús? ¿Por qué Pedro y la gente piensan de este modo? 2. ¿Cuál es la relación entre la curación del ciego, descrita un poco antes (Mc. 8,22-26) y la conversación de Jesús con Pedro y los otros discípulos? 3. ¿Qué pide Jesús a aquéllos que lo quieren seguir? 4. ¿Qué nos impide hoy reconocer y asumir el proyecto de Jesús?

96 5. Cuando me encuentro solo, triste, apenado, ¿acudo a Dios para encontrar alivio, sosiego, paz? ¿Me creo que Dios es mi descanso? 6. En mi grupo cristiano, en mi comunidad, se trabaja, se reflexiona, se reza: ¿Qué lugar ocupa la oración de acción de gracias? ¿Cuántas veces levantamos la copa para brindar por nuestro Dios? 7. En el mundo en que vivimos existe la cultura de la muerte: abortos, guerras, terrorismo, violencia... ¿Qué estoy haciendo por cultivar una cultura de la vida?

97 SEMANA POR LA PAZ Septiembre 6 al 13

98

99

100 Libro virtual:

101 P. Carlos Pabón Cárdenas, CJM.


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