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La cuestión del relativismo moral

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Presentación del tema: "La cuestión del relativismo moral"— Transcripción de la presentación:

1 La cuestión del relativismo moral
Jorge Riechmann

2 El relativismo moral Todo un complejo de ideas surgidas de la constatación de dos hechos importantes: 1. Diversidad cultural humana, y factum de la pluralidad moral. 2. Conflictos entre valores, incluso dentro de la misma cultura, y para el mismo sujeto moral. Y en el trasfondo, la problemática ansia de absolutos… ¿Podremos ser no relativistas sin ser absolutistas? 20/04/2017 relativismo moral

3 Protágoras relativista
Protágoras –tal y como Platón nos lo transmite en el Teeteto– parece haber defendido que (a) no puede demostrarse que los principios morales sean válidos para todo el mundo, y (b) la gente debería actuar de acuerdo con las convenciones de su propia sociedad.

4 Dos clases de relativismo: cognitivo y moral
Una diferencia importante en la que se repara poco: no podemos analizar críticamente ni justificar todas nuestras creencias, sino sólo un pequeño número de ellas (el conocimiento es siempre una empresa compartida), pero eso es muy diferente de sostener que, en última instancia, no se pueden contrastar racionalmente las creencias. Un importante ensayo en este sentido: Bertrand Saint-Sernin, “La racionalidad científica a principios del siglo XXI”, en Juliana González (coord.), Filosofía y ciencias de la vida, FCE, México 2009.

5 Relativismo cognitivo
¿Hasta qué punto son fiables nuestras creencias sobre la realidad? ¿A qué llamamos racionalidad? ¿Cómo se relacionan las racionalidades con los valores? ¿Cómo se construye el conocimiento, y de qué forma se relaciona con el “mundo externo”? No nos ocuparemos aquí de esta clase de relativismo, bien tratada en el capítulo 1 del libro de Steven Lukes (Relativismo moral, Paidos, Barcelona 2011).

6 Baste con señalar que lo que David Hume llamaba nuestra “creencia natural” (y que hoy en día cobra la forma de un “sentido común” compatible con la ciencia) mantiene en la práctica a raya al relativismo cognitivo. Lo que nos ocupará aquí es la cuestión del relativismo moral: la idea de que la autoridad de las normas morales es relativa al tiempo, al espacio y al grupo social. Un buen tratamiento para introducir el tema en el capítulo 2 (“El desafío del relativismo cultural”) del libro de James Rachels Introducción a la filosofía moral, FCE, México Así como en Richard B. Brandt, “El relativismo ético”, capítulo 11 de Teoría moral, Alianza, Madrid 1982.

7 El rey persa Darío, los calatias y los griegos
Se trata de un episodio bien conocido del que da cuenta Heródoto en el libro III de su Historia (parágrafo o capítulo 38), advirtiendo contra la locura de quien desafía el poder de la costumbre en el mundo: “Durante el reinado de Darío, este monarca convocó a los griegos que estaban en su corte y les preguntó por cuánto dinero accederían a comerse los cadáveres de sus padres. Ellos respondieron que no lo harían a ningún precio.”

8 “Acto seguido Darío convocó a los indios llamados Calatias, que devoran a sus progenitores, y les preguntó, en presencia de los griegos, que seguían la conversación por medio de un intérprete, que por qué suma consentirían en quemar en una hoguera los restos mortales de sus padres; ellos entonces se pusieron a vociferar, rogándole que no blasfemara.”

9 La costumbre, reina del mundo
Comenta Herodoto: “Me parece que Píndaro hizo bien al decir que la costumbre es reina del mundo. (…) Si a todos los hombres se les diera a elegir entre todas las costumbres, invitándoles a escoger las más perfectas, cada cual, después de una detenida reflexión, escogería para sí las suyas; tan sumamente convencido está cada uno de que sus propias costumbres son las más perfectas.” Heródoto, Historia, libro III, Gredos, Madrid 2000, p

10 Una constatación “El relativismo cultural no acarrea la imposibilidad de toda ética --como ocurre en cambio con el indeterminismo-- sino, simplemente, la tesis del condicionamiento histórico-cultural del mundo moral y, por consiguiente, la tesis de la pluralidad de éticas en correspondencia con la multiplicidad de formas de vida social.” Mario Bunge, Ética y ciencia, Siglo Veinte, Buenos Aires 1976, p. 48. 20/04/2017 relativismo moral

11 Robert Spaemann: “Que los sistemas normativos son en gran medida dependientes de la cultura, es una eterna objeción frente a la posible exigencia de una ética filosófica (…). Pero esta objeción desconoce que la ética filosófica no descansa en la ignorancia de esos hechos. Todo lo contrario. La reflexión racional sobre la cuestión de lo bueno con validez general, comenzó, precisamente, con el descubrimiento de esos hechos: en el siglo V antes de Cristo eran ya ampliamente conocidos.”

12 “Procedentes de viajes, corrían entonces en Grecia noticias que contaban cosas fantásticas de las costumbres de los pueblos vecinos. Pero los griegos no se contentaron con encontrar esas costumbres sencillamente absurdas, despreciables o primitivas, sino que algunos de ellos, los filósofos, comenzaron a buscar una medida o regla con la que medir las distintas maneras de vivir y los diversos comportamientos. Quizá con el resultado de encontrar unas mejores que otras. A esa norma o regla la llamaron physis, naturaleza. De acuerdo con esa medida, la norma, por ejemplo, de las jóvenes escitas que se cortaban un pecho resultaba peor que su contraria…” Robert Spaemann: Ética: cuestiones fundamentales. Eunsa; Navarra, 1987, p 23.

13 Inconsistencias Formas muy influyentes y extendidas de relativismo son inconsistentes. Consideremos la caracterizada por las siguientes tres proposiciones: “Correcto” significa “correcto para una sociedad dada”. “Correcto para una sociedad dada” ha de entenderse en sentido funcionalista. Por consiguiente, es incorrecto que los individuos de una sociedad condenen los valores de otras sociedad, o interfieran en ellos.

14 “La idea es claramente inconsistente, ya que en su tercera proposición hace una afirmación sobre los que es correcto y erróneo en el trato de uno con otras sociedades, y para ello hace un uso no relativo de ‘correcto’ no permitido por la primera proposición”. Bernard Williams, Introducción a la ética, Cátedra, Madrid 1998, p. 33.

15 Factum de la pluralidad moral
Partimos, por consiguiente, del hecho incontrovertible de la pluralidad de comunidades morales. Este hecho no implica de entrada que no puedan existir algunos valores o normas universales o cuasi- universales, es decir, reconocidas por todas o por la mayoría de las comunidades morales existentes; pero quizá se darán desacuerdos éticos profundos en relación con numerosas cuestiones. 20/04/2017 relativismo moral

16 El paso ético fundamental: diálogo hacia lo común
Aquí nos encontramos con la propuesta de Engelhardt en The Foundations of Bioethics, tal y como la expone Gilbert Hottois en El paradigma bioético. “Discutimos, en lugar de pelear o excomulgarnos unos a otros: éste es el paso ético fundamental, aquel por el que se entra en la ‘comunidad comunicativa’ donde hay ‘reconocimiento recíproco de las personas como sujetos de la argumentación’.” (Fagot-Largeault, citado por Hottois). 20/04/2017 relativismo moral

17 Gilbert Hottois: "El hecho de que no exista ni un horizonte ni un fundamento absoluto común no impide que los hombres, de buena voluntad y deseosos (u obligados) de vivir juntos y de hacer juntos un cierto número de cosas, puedan ponerse de acuerdo sobre un importante número de cuestiones. Estos acuerdos se obtienen, generalmente, al acabar un diálogo, una discusión, una negociación --al término de una 'interacción comunicativa' compleja, que sería simplificador considerar como enteramente racional, incluso aunque la razón juegue aquí un papel específico.” 20/04/2017 relativismo moral

18 Ética dialógica, evolutiva y abierta
“Los consensos realizados de este modo expresan reglas u objetivos comunes. Las normas así obtenidas son profundamente pragmáticas, en el sentido de que resuelven provisionalmente (...) problemas de la vida social plural y son, además, revisables (renegociables: los debates pueden volverse a abrir si existen nuevas 'razones' o 'hechos'). Estas normas constituyen, por tanto, una ética evolutiva y abierta, lo que no significa inestable o anárquica. Además, cada uno es libre de fundar, a su manera (o sencillamente de justificar) las normas que ha consentido.” 20/04/2017 relativismo moral 18

19 Dos principios básicos:
“El pensador que, a nuestro juicio, ha sido el más explícito y el que más lejos ha empujado la lógica de esta nueva posición ética en el ámbito de la bioética ha sido H.T. Engelhardt, en su obra [de 1986] titulada The Foundations of Bioethics. Engelhardt distingue dos principios básicos: el Principio de Autonomía (PA) y el Principio de Hacer el Bien (PB). El PA enuncia que no se puede, bajo ninguna circunstancia, hacer uso de la fuerza o de la represión sobre un ser pacífico dotado de consciencia, razón y libertad. Toda autoridad y toda racionalidad moral no pueden venir más que de la libre adhesión." Gilbert Hottois, El paradigma bioético --una ética para la tecnociencia, Anthropos, Barcelona 1991, p. 180. 20/04/2017 relativismo moral 19

20 Principio de autonomía
"El PA expresa el hecho de que la autoridad para resolver las diferencias morales, en una sociedad no confesional y pluralista, no puede derivarse más que de un acuerdo entre los participantes en el debate, y de ningún argumento racional ni de ninguna creencia común. (...) El PA es la base de la gramática mínima de todo lenguaje moral. (...) Máxima: no hagas a otro lo que él no se haría a sí mismo y hazle lo que, de acuerdo con él, os hayáis comprometido a hacerle. El PA fundamenta lo que podría llamarse la ética de la autonomía como respeto mutuo." Tristram Engelhardt, The Foundations of Bioethics, Oxford University Press, Nueva York 1986, p. 86. (Hay trad. española: Los fundamentos de la bioética, Paidos, Barcelona 1995, p. 138.) 20/04/2017 relativismo moral

21 Principio de beneficencia
Objeción (entre otras posibles): este PA no nos permite justificar deberes morales para con las generaciones futuras ni para con los animales. “El segundo principio que Engelhardt promueve (...) es el Principio de Hacer el Bien (PB). Éste es, podría decirse, el principio sustancial. Concede un contenido axiológico y deontológico a las diversas comunidades morales: define el bien y ordena cumplirlo” (Hottois, p. 184). 20/04/2017 relativismo moral 21

22 Haz a los otros su bien “El fin de la acción moral es hacer el bien y evitar el mal. En una sociedad pluralista no confesional, no puede establecerse ningún orden particular de bienes y males ya que su justificación requeriría una intuición moral particular. (...) Máxima: haz a los otros su bien. El PB fundamenta lo que se puede llamar la ética de la asistencia al bienestar y las simpatías sociales” (Engelhardt, The Foundations of Bioethics, op. cit., p ). Shaw, con ironía, había dicho: “No hagas a los demás lo que querrías que ellos te hicieran. Sus gustos podrían ser diferentes de los tuyos”. 20/04/2017 relativismo moral

23 Dos niveles: ética de mínimos intercultural, y comunidades morales particulares
“La vida moral se vive de acuerdo con dos niveles o dimensiones: (I) una ética no confesional (secular) pobre en contenidos, capaz de mantener unidas a muchas comunidades morales divergentes, y (II) las comunidades morales particulares en las que cada uno puede adquirir un sentido satisfactorio acerca de lo que es la vida buena.” Tristram Engelhardt, The Foundations of Bioethics, Oxford University Press, Nueva York 1986, p. 54. 20/04/2017 relativismo moral

24 Otro asunto: racionalidad en el tratamiento de fines
“Aun en el tratamiento de fines cabe hacer uso de la racionalidad: un fin, F, aparece como más racional que otro fin, O, cuando F encaja mejor que O dentro de lo que se ha admitido previamente como un dato básico. El dato básico mismo no es sometido a valoración. (...) Si el hecho básico es el de la continuidad de los niveles de sistemas de realidades, y específicamente el de la continuidad de la especie humana con otras especies, entonces todo lo que se haga para negar este hecho tendrá que fundarse en una concepción más acertada.” Priscilla Cohn y José Ferrater Mora, Ética aplicada, p. 90. 20/04/2017 relativismo moral

25 Justificación pragmática de las normas
También Mario Bunge defiende una posición racionalista en Ética y ciencia. Defiende que las normas (tanto morales como jurídicas) pueden justificarse de dos formas: pragmática y teóricamente. “Llamaré justificación pragmática de una norma N al acto de mostrar que, en cierto respecto R, ella es favorable a (o por lo menos compatible con) la satisfacción de un desideratum D de determinada unidad social U en determinada circunstancia C.” Mario Bunge, Ética y ciencia, Siglo Veinte, Buenos Aires 1976, p. 53. 20/04/2017 relativismo moral

26 Parafraseo: la norma es funcional para cierto fin de cierto grupo social.
Si demuestro la existencia de dicho fin y la funcionalidad de dicha norma, la habré justificado pragmáticamente. En realidad, habría que hablar aquí más bien de explicación (funcional)… 20/04/2017 relativismo moral

27 Justificación teórica según Bunge
“Llamaré justificación teórica de una norma al acto de mostrar: (I) que la norma y el desideratum asociado a ella son compatibles con las demás normas y desiderata adoptados por la misma unidad social para las mismas circunstancias; (II) que la norma y su correspondiente desideratum son compatibles con las leyes biopsicosociales conocidas;” 20/04/2017 relativismo moral

28 “(III) que los supuestos (o las presuposiciones) de la norma y del correspondiente desideratum son válidos" (Bunge, op. cit., p. 54). Nótese que las dos últimas exigencias nos alejan del relativismo extremo, introducen un elemento de universalidad, pues conectan la ética con las ciencias de la realidad. 20/04/2017 relativismo moral

29 La experiencia de un antropólogo:
Marc Augé: “Nunca tuve la sensación, ni en África ni en ningún otro lugar (por ejemplo en América Latina, junto a los chamanes yaruro o los poseídos de la umbanda y de María Lionza), de encontrarme en un mundo impenetrable. Una vez identificada la lógica de los sistemas de interpretación de lo real (siempre hay una, más o menos respetada), no es difícil adentrarse en las razones de los demás. Evans-Pritchard ya lo dijo antes que yo. No es que me crea obligado a iniciarme o aparentar la adopción de referencias de los otros, pues es algo que nunca [en todos aquellos trabajos de campo] se me exigió. La etnología ‘participante’ no conlleva ningún tipo de fusión sentimental; tampoco conlleva una posición relativista, que sólo permitiría optar entre quedarse en el exterior o desaparecer en el interior, hablar sin saber o saber sin hablar.” 20/04/2017 relativismo moral

30 No es tan difícil adentrarse en las razones de los demás
“No es exacto que todos los sistemas de lectura de lo real sean iguales o equivalentes desde el punto de vista de la razón y de la experiencia, pero todos son racionales y experimentales en el interior de los parámetros simbólicos de cada caso. Por tanto, tampoco es más difícil hablar de la lluvia o del buen tiempo, de la muerte, el nacimiento, los acontecimientos [la irrupción de la contingencia], el azar o el destino con profetas africanos o madres de santos brasileños, por extraños que me parezcan sus prácticas o enunciados, que con padres, colegas o vecinos que creen en la Trinidad, la comunión de los santos, la resurrección de Cristo y la vida eterna.” 20/04/2017 relativismo moral

31 Los otros nunca son tan “otros”
“(…) En suma, los otros no son nunca tan ‘otros’ como para que tal alteridad pueda servirles de esencia, nunca son tan ‘otros’ como para que yo no pueda pretender que los entiendo y comprendo (con, evidentemente, el mismo riesgo de error que afecta a toda empresa humana).” Marc Augé, ¿Por qué vivimos? Por una antropología de los fines, Gedisa, Barcelona 2004, p 20/04/2017 relativismo moral

32 Peligro del relativismo cultural…
Alicia Puleo: “El multiculturalismo y el ecocentrismo de que se nutre esta corriente deconstructiva [en algunas formas de ecofeminismo] tienen en común el punto de partida holista para el cual la comunidad o el ecosistema poseen un valor infinitamente superior al individuo. De ahí la fascinación por pueblos que no han participado en el proceso de desarrollo de la Modernidad, la cual, como sabemos, tiene el rostro jánico de los derechos individuales y de la destrucción medioambiental.” 20/04/2017 relativismo moral

33 … como interruptor de cualquier crítica a la dominación interna
“El auge del multiculturalismo y la atracción que éste ejerce sobre numerosas pensadoras feministas que denuncian, con justos motivos, la globalización homogeneizadora no nos deben hacer olvidar que el relativismo cultural funciona como interruptor de cualquier crítica a la dominación interna. Los oprimidos pueden ser, y a menudo son, a su vez, opresores…” Alicia Puleo, Ecofeminismo, Cátedra, Madrid 2011, p. 429. 20/04/2017 relativismo moral

34 El relativismo, cómplice del orden dominante
“El relativismo es esencialmente conservador: frente a un estado de cosas injusto o inhumano, el relativista responde con un juicio moral de tolerancia. La tolerancia en tal contexto no es en absoluto un asunto de neutralidad, sino un compromiso moral con el status quo.” Elvin Hatch, Culture and Morality.The Relativity of Values in Anthropology, Columbia University Press, Nueva York 1983, p. 94.

35 En este mismo sentido, Simon Blackburn:
La idea “multiculturalista” de que luchar por los derechos humanos básicos y contra la opresión de las personas en virtud de su sexo, raza, clase o religión no es más que imponer unos valores occidentales y parciales ¿es de recibo? “Habitualmente no se trata de imponer nada, sino más bien de cooperar con los oprimidos y apoyar su emancipación.”

36 “Y lo que es más importante, habitualmente no está tan claro que los valores que defendemos sean tan absolutamente ajenos a los demás (éste es uno de los casos en los que nos dejamos engañar por una visión simplista de las culturas como si fueran algo herméticamente cerrado: ellos frente a nosotros). Después de todo, lo que acostumbra a pasar es que los únicos portavoces de su cultura y de su manera de hacer las cosas son los opresores.”

37 “No son los esclavos quienes valoran la esclavitud, como tampoco son las mujeres quienes valoran el hecho de que no pueden encontrar trabajo o las chicas jóvenes las que valoran el hecho de ser desfiguradas [p. ej. mediante mutilación genital]. Son los brahmanes, los mullahs, los sacerdotes y los mayores quienes se erigen en portavoces de su cultura.”

38 “Del mismo modo que son los vencedores quienes escriben la historia, los que están en la cima de la sociedad son los que justifican que la cima sea ésta y no otra. Los que están abajo no llegan a decir nada.” Simon Blackburn, Sobre la bondad –Una breve introducción a la ética. Paidos, Barcelona 2002, p Recordemos siempre la importante intuición de Walter Benjamin: no hay documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie…

39 Corregir las Luces con más Luces
“Corregir no es destruir. La crítica feminista al sesgo androcéntrico de la ciencia no ha de llevar a una deslegitimación de la razón. Erosionar las bases ilustradas de la Modernidad sin distinción de sus componentes prepara el terreno al retorno de las cadenas. El sueño de la razón produce monstruos.” 20/04/2017 relativismo moral

40 “Cuando sobrevenga el cansancio ante los discursos ininteligibles de algunos posmodernos que ocultan el vacío conceptual tras la proliferación de las palabras, cuando las mentes hayan perdido el entrenamiento del pensar, agotadas por los vanos intentos de encontrar alimento intelectual donde no lo había, allí estarán esperando los predicadores con textos simples e inapelables que dan respuesta segura a toda pregunta sobre la conducta moral y el sentido de la vida. El viejo desierto patriarcal aguarda tras la niebla del relativismo farragoso.” Alicia Puleo, Ecofeminismo, Cátedra, Madrid 2011, p. 432. 20/04/2017 relativismo moral

41 Recuerda Toni Domènech que…
“El relativismo extremo y el ‘todo vale’ no es un invento posmodernista de los fast thinkers mediáticos de nuestros días: fue una de las bases culturales del fascismo europeo en el primer tercio del siglo XX.” Prólogo a John R. Searle, La construcción de la realidad social, Paidos, Barcelona 1997, p. 15 Y el filósofo catalán cita el siguiente fragmento de Benito Mussolini:

42 El relativismo de Benito Mussolini
“Todo lo que he dicho y hecho en estos últimos años es relativismo por intuición. Si el relativismo significa el fin de la fe en la ciencia, la decadencia de ese mito, la ‘ciencia’, concebida como el descubrimiento de la verdad absoluta, puedo alabarme de haber aplicado el relativismo. (…) Si el relativismo significa desprecio por las categorías fijas y por los hombres que aseguran poseer una verdad objetiva externa, entonces no hay nada más relativista que las actitudes y la actividad fascistas…”

43 “Nosotros los fascistas hemos manifestado siempre una indiferencia absoluta por todas las teorías. (…) El relativismo moderno deduce que todo el mundo tiene libertad para crearse su ideología y para intentar ponerla en práctica con toda la energía posible, y lo deduce del hecho de que todas las ideologías tienen el mismo valor, que todas las ideologías son simples ficciones.” Mussolini citado en Franz Neumann, Behemoth. Pensamiento y acción en el nacionalsocialismo, FCE, México 1983, p

44 El relativismo ¿implica la tolerancia?
“La tolerancia no es de ningún modo, como se dice a veces, una consecuencia evidente del relativismo moral. La tolerancia se funda, más bien, en una determinada convicción moral que pretende tener validez universal. El relativismo moral, por el contrario, puede decir: ¿por qué debo ser yo tolerante? Cada cual debe vivir según su moral y la mía me permite ser violento e intolerante…” Robert Spaemann: Ética: cuestiones fundamentales. Eunsa; Navarra, 1987, p 29.

45 Múltiples culturas, una sola humanidad
“Muchas culturas: ésa es la realidad. Una sola humanidad es un destino, un propósito o una tarea ideales. Las múltiples culturas representan el pasado: es lo que hemos heredado de milenios de historia humana. La humanidad única es el futuro, como ya predijera inicialmente Immanuel Kant, quien escribió hace más de doscientos años acerca de la unificación universal del género humano.” Zygmunt Bauman, Múltiples culturas, una sola humanidad, Katz/ CCCB, Buenos Aires/ Madrid 2008, p. 13 20/04/2017 relativismo moral 45

46 La “Gran Zanja” El antropólogo y filósofo checo Ernst Gellner decía que el mundo moderno está separado del premoderno por una “Gran Zanja”: la que asociamos con la conquista de América, el arranque de la ciencia moderna y los inicios del capitalismo mercantil. Emplea esta imagen en Posmodernismo, razón y religión (Paidós, Barcelona 1994). Así, cabe decir que hoy nos hallamos en la “época moral del largo alcance”, con la unificación tendencial de la humanidad a partir de los siglos XV-XVI.

47 El universalismo moral de Bartolomé de las Casas
Un momento muy importante de los debates entre los contemporáneos de la Gran Zanja: como explica Paco Fernández Buey, el pensamiento propio que elabora el gran fraile dominico Bartolomé de las Casas ( ) fue “una reelaboración de la doctrina cristiana que acentúa específicamente los aspectos de la caridad y de la piedad para configurar un nuevo concepto de tolerancia, según el cual el cristiano es capaz de comprender sentimentalmente, simpatéticamente por así decirlo, la aparente barbarie del otro, de los individuos de la otra cultura…”

48 “… criticando al mismo tiempo la autosuficiencia etnocéntrica de los miembros de la propia comunidad y religión.” Francisco Fernández Buey, La barbarie –de ellos y de los nuestros, Paidos, Barcelona 1995, p. 73. Así, Las Casas rechaza todo tipo de esclavización y servidumbre y acaba rechazando el aristotelismo que constituía la base del pensamiento de su tiempo: “Mandemos en esto a paseo a Aristóteles, pues de Cristo, que es verdad eterna, tenemos el siguiente mandato: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mateo, 22)”. Citado por Fernández Buey, op. cit., p. 74.

49 No relativistas y no absolutistas
La cuestión de una (posible) universalidad (no coercitiva) de valores y normas, de una moral común para la humanidad, se ve de forma diferente si se piensa “desde el pasado hacia el presente” o “desde el presente hacia el futuro”. No es algo dado, sino algo que habría de construirse, que podríamos quizá acabar construyendo…

50 Tres niveles de objetividad y universalidad de los valores
Los valores conectan con la actividad orientada a fines. Por eso, la objetividad de los valores no es ni la de las ideas platónicas ni la de los objetos físicos. A mi entender, se dan tres niveles de objetividad y universalidad de los valores. (1) Un nivel biológico-natural. La objetividad de los valores no viene dada por ningún mundo ideal, sino que en este caso está enraizada en la peculiar estructura de necesidades de un organismo vivo.

51 Naturaleza biológica común
Indudablemente existe una naturaleza biológica común del ser humano (¡y nunca hemos sido tan conscientes de ello como ahora que podemos secuenciar genomas, e intervenir técnicamente sobre ellos con las herramientas de la ingeniería genética!). Traté este asunto en Jorge Riechmann, “Acerca de la condición humana”, capítulo 4 de Interdependientes y ecodependientes, Ed. Proteus, Barcelona 2012 (en prensa).

52 Y se puede pensar, con el antropólogo Gananath Obeyesekere, que lo que “nos enlaza como seres humanos a nuestra naturaleza biológica común y a los mecanismos perceptuales y conceptuales que son sus productos es la racionalidad práctica”. Citado en Steven Lukes, Relativismo moral, Paidos, Barcelona 2011, p. 25.

53 (1) Nivel biológico-natural
“Los valores (…) no dependen de los deseos sino de las necesidades. Porque nosotros los humanos, siendo la clase de criaturas que somos, tenemos intereses que, en cuanto tales, deberían controlar –en la medida en que somos racionales— la justificación de nuestros deseos y preferencias. Para nosotros, los humanos, dar validez a las valoraciones no es ni puede ser una cuestión de pura subjetividad.” Nicholas Rescher, “La objetividad de los valores”, en Razón y valores en la era científico-tecnológica (ed. de Wenceslao J. González), Paidos, Barcelona 1999, p. 78

54 En la medida en que las necesidades de un organismo son homogéneas para todos los de su clase (en particular: si las necesidades básicas humanas son universales, con independencia de la cultura concreta a través de la cual se expresen), hay un campo amplio para someter los valores al control de la razón. Lo anterior se aplica, obviamente, a todos los seres vivos. Los dos niveles siguientes, aunque arrancan también de condiciones y capacidades que identificamos en animales superiores –especialmente nuestros parientes evolutivos más próximos, los primates--, resultan mucho más propios de nuestra especie.

55 (2) Nivel antropológico-social
(2) Un nivel antropológico-social. Los seres humanos somos, antes que otra cosa, mamíferos sociales dotados de lenguaje y racionalidad práctica: esto conlleva ciertos prerrequisitos que de hecho se convierten en normas seguidas, y valores apreciados por cualquier comunidad humana. Consideremos por ejemplo el caso de la veracidad. Cualquier comunidad humana posee lenguaje, lo que presupone reglas compartidas, y reglas compartidas de tal tipo que pueda suponerse una intención de decir que lo que es, es.

56 El valor de la veracidad
“Pero esta suposición, necesaria para que el lenguaje sea significativo, sólo es posible donde la expresión de la verdad sea una norma socialmente aceptada y reconocida. La mentira misma sólo puede existir en los casos en que se presume que los hombres esperan que se diga la verdad. (...) Por lo tanto, el reconocimiento de una norma de expresar la verdad y de una virtud de la honestidad está inscrita en el concepto de una sociedad.” Alasdair MacIntyre, Historia de la ética, Paidos, Barcelona 1982 [1966], p. 82.

57 Normas sin las cuales los grupos humanos se autodestruirían
Simon Blackburn: “Toda sociedad humana reconocible como tal deberá poseer alguna institución de la propiedad (…), alguna norma que regule la veracidad, alguna concepción del valor de las promesas, algunas normas que limiten la violencia y el homicidio. También necesitará algún mecanismo para regular las manifestaciones sexuales, alguna idea sobre cómo hay que tratar a los extraños, las minorías, los niños, los viejos o los discapacitados.”

58 ¡Somos “animales éticos” –moral como estructura!
“Necesitará alguna forma de distribuir los recursos y alguna idea sobre cómo tratar a los que no tienen ninguno. En otras palabras, a lo largo de todo el espectro de situaciones que plantea la vida, deberá establecer, de algún modo, lo que espera de las personas y lo que considera inaceptable. Los seres humanos no podemos vivir sin modelos de vida.” Simon Blackburn, Sobre la bondad –Una breve introducción a la ética. Paidos, Barcelona 2002, p Todo el capítulo 2 de esta obrita está consagrado al análisis del relativismo moral.

59 Valores anclados en la naturaleza humana
Aparecen así toda una serie de valores necesarios para la existencia de la vida social: la veracidad, el cuidado y la socialización de los niños, el respeto por la vida humana, la disposición cooperativa, la amistad, la valentía, el respeto de los compromisos... Podríamos agrupar los dos niveles anteriores bajo la rúbrica común de valores anclados en la naturaleza humana o en la condición humana.

60 Escribía Martin Gardner en 1950: “El relativismo ético que dio el golpe de muerte al etnocentrismo fue un correctivo necesario. Lo que se necesita urgentemente ahora es un correctivo del correctivo –la audacia de afirmar que hay una naturaleza humana común en base a la cual se pueden hacer valoraciones y en términos de la cual puede ser medido el progreso real”. Martin Gardner, “Beyond cultural relativism”, Ethics, octubre de 1950; citado en Mosterín, Filosofía de la cultura, p. 150. No afirmaré que la naturaleza humana sea la única base sobre la cual podemos identificar valores objetivos, pero sí que se trata de una base importante para los mismos, en los dos niveles antes especificados.

61 (3) Nivel histórico-cultural
(3) Por último, tenemos un nivel histórico-cultural. Además de los valores congénitos, no cabe duda de que algunos animales no humanos poseen también valores culturales; en grupos de chimpancés o de macacos encontramos los elementos de una incipiente creación histórica. “Los macacos (Macaca fuscata) de la isla de Koshima que adoptaron el invento de {la macaca precursora} Imo de separar los granos de trigo de la arena en el mar tomaron gusto a los baños marinos y aprendieron a nadar. Individuos de las generaciones siguientes recibieron esa valoración positiva de la experiencia acuática, y ya no sólo para lavar los granos. Los macacos de Jigokudani descubrieron el baño termal en unas fuentes termales de su territorio, y le tomaron gusto, estableciéndose la costumbre social del baño termal.” Jesús Mosterín, Filosofía de la cultura, op. cit., p. 132; ver también todo el capítulo 2 (“Cultura de los animales no homínidos”), y sobre todo el libro de Frans de Waal El simio y el aprendiz de sushi (Paidos, Barcelona 2002).

62 Pero, como resulta evidente, el caso más importante aquí es el de nuestra propia especie: es la actividad práctica del ser humano como ser histórico la que crea valores culturales (y modula poderosamente los valores congénitos y los que se derivan de su socialidad básica). Aunque su origen sea contingente, no cabe duda de que tales creaciones históricas poseen un fuerte carácter de objetividad para todas las generaciones que después del (quizá mítico) “momento auroral” se enfrentan con ellas. Toda la penetrante reflexión de Feuerbach y luego de Marx sobre la alienación presupone el carácter objetivo de los valores culturales así creados.

63 Creación histórica Han surgido así, en un proceso de creación que dura ya siglos, valores que apreciamos quizá por encima de todas las cosas: democracia, autonomía, libertad, igualdad, justicia, conocimiento, belleza, armonía, pacificación de la existencia... En este punto parece obligado señalar que todas las grandes culturas albergan, junto a momentos particularistas, también momentos de genuina universalidad (quizá refugiados en subculturas minoritarias, en ciertos momentos históricos): así sucede en el cristianismo, en el islam, en el judaísmo, en el budismo o el taoísmo...

64 El tiempo axial “Hacia el 500 aC (...) tuvo lugar la cimentación espiritual de la humanidad, de la cual se nutre ésta hasta hoy, y es notable que lo tuvo simultánea e independientemente en China, India, Persia, Palestina y Grecia.” Karl Jaspers, La filosofía, FCE, México DF 1980, p. 82. Lao Zi, Confucio, Chuan Zu, los Upanishads, Buda, Zoroastro, Elías y los demás profetas judíos hasta Isaías, Homero, los presocráticos, Sócrates... 20/04/2017 ética y sociedad 64

65 Ética universalista de la compasión
Jaspers destaca que en aquel tiempo axial “el ser humano se vuelve consciente del ser en su totalidad, de sí mismo y de sus límites. Hace la experiencia de lo temible del mundo y de su propia impotencia. Plantea cuestiones radicales, se afana, ante el abismo, por emanciparse y salvarse...” (p. 83). Karen Armstrong insiste más bien en la creación de una ética universalista de la compasión. 20/04/2017 ética y sociedad 65

66 Entre el 900 y el 200 aec La era axial duró más o menos entre el 900 y el 200 aec (antes de la era común), y “en cuatro regiones mundiales vieron la luz las grandes tradiciones mundiales que han continuado nutriendo a la humanidad: el confucianismo y taoísmo en China; hinduismo y budismo en la India; monoteísmo en Israel; y racionalismo filosófico en Grecia. (...) De hecho no hemos sobrepasado hasta ahora la sabiduría de la era axial”. Karen Armstrong, La gran transformación, Paidos, Barcelona 2007, p Zoroastro --entre los arios avésticos y luego en Persia-- es un precursor, pertenece a un momento anterior (hacia 1200 aec). 20/04/2017 ética y sociedad 66

67 “Lo que importaba no era lo que uno creía, sino cómo se comportaba. (
“Lo que importaba no era lo que uno creía, sino cómo se comportaba. (...) Los sabios axiales no estaban interesados en proporcionar a sus discípulos una pequeña elevación edificante del espíritu, después de la cual podían volver con renovado vigor a sus vidas centradas en ellos mismos. Su objetivo era crear un tipo de ser humano totalmente distinto. Todos los sabios predicaban una espiritualidad de la empatía y la compasión; insistían en que la gente debía abandonar su egoísmo y su codicia, su violencia y su crueldad.” Armstrong, op. cit., p. 17. 20/04/2017 ética y sociedad 67

68 La “regla de oro” “Cada tradición desarrolló su propia formulación de la Regla de Oro: no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Por lo que se refería a los sabios de la era axial, la religión consistía en el reseto por los derechos sagrados de todos los seres, y no en la creencia ortodoxa.” Armstrong, op. cit., p. 17. 20/04/2017 ética y sociedad 68

69 Formulaciones de la Regla de Oro
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”, dijo Jesús. “Lo que para ti es detestable no se lo inflijas a tu prójimo”, afirmó Rabí Hillel. “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan”, dejó dicho Confucio. Y en el Mahabharata, la gran epopeya india, leemos: “Que ningún hombre le haga a otro lo que a él le resultaría repugnante”. 20/04/2017 ética y sociedad 69

70 El iusnaturalismo de todos los tiempos ha considerado este principio como parte integrante de la ley natural, y así seguimos escuchando resonar la pregunta de Bartolomé de las Casas: “¿Acaso no se aplica de manera general a todos aquel precepto negativo: ‘No hagas a otro lo que no quieras que éste te haga’; o, a su vez, aquel precepto afirmativo: ‘El comportamiento que queráis tengan con vosotros los demás hombres, tenedlo siempre vosotros con ellos’? Esto cualquier hombre, con la luz natural impresa en nuestra mente, lo conoce, aprende y entiende.” Bartolomé de las Casas: Cristianismo y defensa del indio americano (edición de Francisco Fernández Buey), Clásicos del Pensamiento Crítico, Los libros de la Catarata, Madrid 1999, p. 41. 20/04/2017 ética y sociedad 70

71 Una iniciativa contemporánea
El Parlamento de las Religiones del Mundo ha podido consensuar una interesantísima declaración sobre “Principios de una ética mundial” en 1993… Hans Küng y Karl-Josef Kuschel (eds.): Hacia una ética mundial. Declaración del Parlamento de las Religiones del Mundo, Trotta, Madrid 1994 [1993]. …que hay que situar en la estela de la primera Declaración de los Derechos del Hombre de 1776 –en el contexto de la Revolución americana— y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por NN.UU. en 1948.

72 Cuatro principios universales consensuados
Los cuatro principios consensuados por el Parlamento de las Religiones del Mundo que deben de servir de marco para esa ética mundial de mínimos son: la no-violencia y el respeto a toda vida; la solidaridad y un orden económico justo; la tolerancia y una vida vivida con veracidad; la igualdad de derechos y la hermandad entre hombre y mujer. “Principios de una ética mundial”, declaración de Chicago, septiembre de 1993

73 Tres valores universales según Denis Goulet:
El sustento de la vida La estima social Y la libertad. Sostiene el autor que estos tres valores los encontramos en toda cultura humana… Denis Goulet, Ética del desarrollo, Estela-IEPALA, Montevideo-Barcelona 1965. Podríamos acudir también a la Teoría de las necesidades humanas de Len Doyal e Ian Gough…

74 Diversas formas de vida buena…
La idea de Steven Lukes, al final de su espléndida investigación: diversas formas de vida buena –pluralismo de valores--, pero normas morales transculturales y universales. “Reconocer la verdad aprovechable que hay en el relativismo moral –que existen para los seres humanos múltiples maneras óptimas de vivir– puede combinarse con hacer juicios morales y, en este sentido, con reconocer la autoridad de algunas pautas morales así como la realidad de algunos desacuerdos morales.”

75 …pero normas morales transculturales y universales
“(…) Uno puede adoptar la línea kantiana de preguntar si una práctica determinada puede estar justificada por todos los afectados; pero puede adoptar también la postura aristotélica de preguntar si dicha práctica arrastra a los implicados por debajo del umbral de una, o más de las capacidades humanas básicas.”

76 Normas universales (pero no por ello ahistóricas)
“Hay muchos modos de vida –entre ellos, diferentes formas de matrimonio y de relaciones de género– que podrían superar estas pruebas; pero pegar a la esposa, ¡de ningún modo!” Steven Lukes, Relativismo moral, Paidos, Barcelona 2011, p. 197. Se defiende la perspectiva de una ética universal intercultural de base kantiana en Norbert Bilbeny, Ética intercultural, Ariel, Barcelona Perspectivas también muy ricas en León Olivé (comp.), Ética y diversidad cultural, FCE, México 1993.

77 Pensadores del “entre”
Especial relevancia para este asunto posee la rica reflexión de algunos grandes pensadores que, por razones biográficas e históricas, se encuentran realmente a caballo entre dos culturas, sin acabar de identificarse del todo con ninguna de ellas. Me parece doblemente valioso el análisis –sin salir del siglo XX— de gente como Amartya Sen (pensando entre la India y EEUU), Amin Maalouf (entre Líbano y Francia), Isaiah Berlin (entre Rusia y Gran Bretaña), Ramin Jahanbegloo (entre Irán y Gran Bretaña), Edward Said (entre Palestina y EEUU), Juan Goytisolo (entre España y Marruecos), Juan Masiá (entre España y Japón)… Filósofos como el mexicano Luis Villoro, que valora tanto el rigor de la filosofía analítica anglosajona como los elementos de democracia participativa en las comunidades indígenas de Chiapas o Oaxaca, pueden iluminar especialmente nuestro recorrido. Véase por ejemplo Luis Villoro, De la libertad a la comunidad, Cuadernos de la Cátedra Alfonso Reyes, Instituto Tecnológico de Monterrey/ Ed. Ariel, México DF 2001; y también su libro El poder y el valor. Fundamentos de una ética política,. FCE, México, 1997.

78 Desarrollar conciencia de especie
Se trataría, en definitiva, de desarrollar conciencia de especie… en lugar de comportarnos si fuésemos subespecies enfrentadas. Francisco Fernández Buey, La gran perturbación. Discurso del indio metropolitano, Destino, Barcelona 1995, p. 23.

79 Fernández Buey retiene la hipótesis de Manuel Sacristán, según la cual
“…la dimensión del genocidio y del etnocidio ha dependido históricamente no tanto de la bondad o maldad de los individuos de la cultura invasora cuanto de la capacidad de producir muerte inherente a a su sistema u organización económico-social.” Citado en Francisco Fernández Buey, La gran perturbación. Discurso del indio metropolitano, Destino, Barcelona 1995, p. 29.

80 Fuerzas productivas… y al mismo tiempo destructivas
“Esta hipótesis abre camino a una concepción dialéctica, y tal vez trágica, pero no lineal-progresista, de la relación entre desarrollo técnico-económico y posibilidades civilizatorias en el choque cultural.” Francisco Fernández Buey, La gran perturbación. Discurso del indio metropolitano, Destino, Barcelona 1995, p. 29.

81 Por cierto que ¡tampoco el conocimiento científico es absoluto!
A quien le parezca insuficiente el tipo de objetividad de los valores que resulta de los tres niveles mencionados, le recordaremos que --como ha reconocido la epistemología moderna-- incluso el tipo de conocimiento objetivo por excelencia, el conocimiento científico, resulta de hechos contingentes y se ve sometida a determinación histórica. La idea es que los objetos científicos –tanto en ciencias naturales como en ciencias humanas-- resultan constituidos por un “recorte” de la realidad que se opera asumiendo cierto punto de vista, y éste incorpora valores, claro está. El punto de vista forma parte del objeto científico. No es éste el lugar para discutir la cuestión por extenso: remito al equilibrado análisis de Evandro Agazzi, El bien, el mal y la ciencia. Las dimensiones éticas de la empresa científico-tecnológica, Tecnos, Madrid 1996, p , 73, y

82 Valores objetivos pero no absolutos
Tenemos, en ambos casos –valores y resultados científicos— objetividad mas no absolutez. Los valores humanos, en particular, pueden ser objetivos pero no absolutos. Y esto no es una mala noticia más que para quienes están –patológicamente, en mi opinión– presos de nostalgia por lo absoluto…

83 Para seguir leyendo… Lectura asociada con este ppt: Amartya Sen, “El alcance de la razón”, capítulo 13 de India contemporánea –Entre la modernidad y la tradición, Gedisa, Barcelona (El título original del libro es The Argumentative Indian, 2005.) Y si hubiera tiempo: Martha Nussbaum, “Capacidades humanas y justicia social”, en Jorge Riechmann (coord.), Necesitar, desear, vivir. Sobre necesidades, desarrollo humano, crecimiento económico y sustentabilidad, Los Libros de la Catarata, Madrid 1998. Y algo más sobre relativismo (textos del filósofo antirrelativista catalán Ramón Alcoberro):


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