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Defensas naturales del organismo
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Defensas naturales del organismo
¿Sabías que tu cuerpo trabaja diariamente combatiendo a los microbios perjudiciales sin que ni siquiera te enteres? El cuerpo tiene tres líneas de defensa para impedir que los microbios produzcan una infección: Primera línea de defensa Segunda línea de defensa Tercera línea de defensa
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Primera línea de defensa
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Primera línea de defensa
Los ojos Las lágrimas producen unas sustancias químicas llamadas enzimas que acaban con las bacterias de la superficie del ojo
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Primera línea de defensa
El sistema respiratorio La mucosidad y los pelillos de la nariz impiden que los microbios entren hasta los pulmones.
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Primera línea de defensa
La piel La piel impide que los microbios entren en el cuerpo a menos que tenga heridas o esté dañada.
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Segunda línea de defensa
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Segunda línea de defensa glóbulos blancos no específicos (fagocitos)
Glóbulos rojos: Llevar el hierro y el oxígeno por todo el cuerpo La sangre contiene: Glóbulos blancos : proteger el organismo contra infecciones y enfermedades. Plasma: Líquido de color amarillo de la sangre en el que se hallan suspendidas las células sanguíneas.
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La sangre fluye alrededor del cuerpo en una dirección solamente
Segunda línea de defensa glóbulos blancos no específicos (fagocitos) La sangre fluye alrededor del cuerpo en una dirección solamente
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Segunda línea de defensa glóbulos blancos no específicos (fagocitos)
Si la piel se daña, los microbios pueden entrar en el torrente sanguíneo y enfermarnos.
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Segunda línea de defensa glóbulos blancos no específicos (fagocitos)
Glóbulos blancos llamados fagocitos normalmente recogen cualquier “cuerpo extraño” que atraviese la primera línea de defensa.
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Segunda línea de defensa glóbulos blancos no específicos (fagocitos)
El fagocito rodea y absorbe a la bacteria invasora, destruyéndola antes de continuar su camino.
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Tercera línea de defensa
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Tercera línea de defensa glóbulos blancos específicos
Cada microbio tiene sus propios antígenos o marcadores en la superficie que lo distingue de los demás tipos. Existen glóbulos blancos específicos que detectan estos microbios y sus antígenos y crean ANTICUERPOS específicos para cada ANTÍGENO.
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Tercera línea de defensa glóbulos blancos específicos
Estos anticuerpos se adhieren al microbio con el antígeno correspondiente.
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Tercera línea de defensa glóbulos blancos específicos
Los anticuerpos marcan así al microbio como elemento a destruir y se mantienen en el torrente sanguíneo preparados para combatir al microbio, en caso de que volviera a aparecer.
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