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Cuando uno cree, la mente se abre, se amplia, para descubrir cosas

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Presentación del tema: "Cuando uno cree, la mente se abre, se amplia, para descubrir cosas"— Transcripción de la presentación:

1

2 Cuando uno cree, la mente se abre, se amplia, para descubrir cosas
que jamás podría ver con sus propias luces.

3 Sin fe, todo lo que nos suceda puede ser un peligro y una amenaza.
Con la fe, de todo lo que nos suceda podemos sacar algo bueno. Si tienes fe, de todo lo que pierdas brotarán bendiciones. Cuando pierdas algo Dios te regalará otra cosa, Te enseñará a vivir de una manera nueva, te indicará algún sendero para que sigas caminando. No lo dudes.

4 no tenemos nada que temer.
En medio de las cosas más simples de la vida, hay otro mundo, porque el cielo está entre nosotros. Cuando creemos, tomamos contacto con ese cielo escondido en medio de los límites de nuestra tierra. Si ponemos la mirada en el Señor con fe, y confiamos de verdad en su poder y en su amor, no tenemos nada que temer.

5 Nada en este mundo es eterno, solo Dios.
Si te unes al Eterno, te vuelves eterno en Él, aunque todo pase, aunque todo se termine. La fe nos hace confiar en Dios y en que nada puede ser más fuerte que su amor y su poder infinito.

6 es suficiente para entenderlo todo y para explicarlo todo.
Para creer hace falta humildad, porque cuando no somos humildes pensamos que nuestra razón es suficiente para entenderlo todo y para explicarlo todo. Cuando uno tiene fe, no se libera de la oscuridad, sino que aprende a moverse en ella.

7 eso es terrible si no tenemos fe. que es posible comenzar de nuevo.
Cuando nos equivocamos, cuando caemos, cuando somos infieles a nuestros propios ideales, eso es terrible si no tenemos fe. Pero si tenemos fe, vemos a Jesús que se nos presenta como el pastor que busca a la oveja perdida (Lc 15, 4-7). Con la fe descubres a Jesús quien te invita a levantarte y te dice que es posible comenzar de nuevo.

8 y la fe con la razón comprende mejor la realidad.
Es precioso el encuentro entre la fe y la razón, porque con la fe nuestra razón ve mucho más, y la fe con la razón comprende mejor la realidad. La razón y la fe, unidas, nos permite entender los fundamentos más profundos de todo.

9 nos capacita, nos estimula, nos construye.
Cuando creo, me apoyo en Dios, confío todo mi vida en sus brazos de padre bueno y fuerte. La fe nos señala una tarea moral que nos hace mejores personas, nos invita a ser plenamente humanos, y más que humanos: hijos de Dios. Porque el amor de Dios es tan real que nos promueve, nos capacita, nos estimula, nos construye.

10 La Iglesia cuida nuestra fe porque nos presenta al Señor, nos enseña el Evangelio,
nos ilumina con el ejemplo de tanto mártires y santos, nos ofrece un espacio comunitario para crecer, alimenta nuestra fe con la Palabra y con la Eucaristía y nos orienta con su Magisterio.

11 Con la fe, nada de lo que te toque vivir está en vano.
Con la fe puedo ver que Dios no está vacío. Dios está ahora en o más íntimo de mi ser dándome la vida por amor, está tratando de orientarme, está intentando darme una vida mejor. En cada situación, hay un misterio escondido, hay una enseñanza, hay un camino de fe. Con la fe, nada de lo que te toque vivir está en vano. Solo intenta descubrir el mensaje de cada cosa que te suceda.

12 Con la fe, la Eucaristía ya no es un pedazo de pan.
Con la fe, lo veo a Jesús presente allí, y vivo ese momento como un encuentro personal con Él.

13 y con la luz de la fe los recuerdo se sanan.
Pocas personas están en paz con su pasado. Pero con la fe, podemos colocar ante los ojos del Señor todo lo que hemos vivido, y así brota una luz en la memoria, el pasado se transfigura y con la luz de la fe los recuerdo se sanan. "Señor, tómame con la luz de fe, para que tenga una mirada positiva, optimista, capaz de ver las cosas buenas que siembra tu Espíritu en todas partes". Con la fe miro de otra manera mis debilidades, porque las veo como una oportunidad para crecer.

14 La Biblia dice que cuando Moisés salía de sus diálogos con Dios
tenía el rostro lleno de luz. La gloria del Señor se manifestaba en su rostro (Éxodo 34,29-35). Cuando nos quedamos un rato en profunda fe en la presencia de Dios, salimos iluminados, aunque nadie vea vuestros rayos.

15 la razón tiene más claridad y el camino se ve mejor.
Cuando uno alimenta su fe, la vida se alimenta de pensamientos buenos y bellos, la razón tiene más claridad y el camino se ve mejor.

16 los escondemos, los ignoramos, los apagamos. Mejor déjate llevar.
Si se despierta en tu corazón el deseo de creer, si sientes unas ganas de creer más, si te atrae conocer mejor la palabra de Dios, si deseas tener una fe más alegre o más comprometida, es simplemente porque el Espíritu Santo ha estado tocando tu corazón con su gracia. Muchas veces nos dejamos llevar por esos impulsos divinos, pero otras veces lo sofocamos, los escondemos, los ignoramos, los apagamos. Mejor déjate llevar.

17 Cuando tenemos fe, no nos importa tanto cómo nos encontremos.
Lo que interesa es lo que el Señor quiere hacer de nosotros. La fe te permite escuchar a Dios, que te habla en el corazón y te lleva por el camino de la conversión. Cuando uno lee con fe la palabra de Dios, entra en el corazón de eso que lee, porque "la revelación divina no consiste en dar a conocer un relato sobre la realidad, sino una participación en la realidad misma, participación que solo alcanza aquel que cree" (Josef Pieper).

18 puedes intentar descubrir algo de eso con la mirada de la fe.
En el cielo veremos que nada de lo que nos ha sucedido es inútil. Todo ha servido para llevarnos a nuestro verdadero ser, todo tiene un sentido. Sin embargo aunque ahora no lo veas tan claro, puedes intentar descubrir algo de eso con la mirada de la fe.

19 Parece increíble que un ser humano resista en esas situaciones.
Muchos mártires dieron la sangre por su fe en Cristo. Algunos murieron crucificados, otros comidos por animales, otros clavados por lanzas o cortados con cuchillos. Parece increíble que un ser humano resista en esas situaciones. Alguno de esos mártires eran personas frágiles, pero con su fe resistieron y, en lo peores momentos, alababan a Dios, cantaban, se entregaban. Yo, con mi poca fe, ¿podré entregar algo en esos pequeños sufrimientos de cada día?

20 Uno siempre dedica tiempo a las cosas que realmente valora.
Cuida tu fe, no la tomes a la ligera. No dejes que te la roben. Perderla no es perder algo pequeño o secundario. Perder la fe es dejar que se hunda un tesoro inmenso y en definitiva es quedarse sin nada. Uno siempre dedica tiempo a las cosas que realmente valora. La fe también necesita tiempo: tiempo para orar sin prisa, tiempo para leer atentamente la Palabra, tiempo para celebrarla, tiempo para compartirla con otros. Si no dedicas tiempo a tu fe, que te llame la atención si se debilita.

21 "No hay fe verdadera que no se manifieste en el amor,
y el amor no es cristiano si no es generoso y concreto. Un amor decididamente generoso es un signo y una invitación a la fe" (Jorge M Bergoglio)

22 La Fe - Pensamento diario para la fiesta de creer
"La fe consiste en creer en lo que no vemos, y la recompensa será ver lo que creemos" (San Agustín). La Fe - Pensamento diario para la fiesta de creer Victor Manuel Fernandez Editorial Paulinas

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