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Lectio divina del Salmo dominical Ez 2,2-5: Son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos. Sal 122,1-2a.2bcd.3-4: Nuestros ojos.

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2 Lectio divina del Salmo dominical Ez 2,2-5: Son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos. Sal 122,1-2a.2bcd.3-4: Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia. 2Co 12,7b-10: Presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Mc 6,1-6: No desprecian a un profeta más que en su tierra. Domingo XIV del Tiempo Ordinario Año B: El profeta es despreciado.

3 Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

4 A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores.

5 Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

6 Como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia.

7 Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

8 Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios; nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos.

9 Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

10 Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio… Salmo 122 (123) 1 A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. 2 Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores, como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia. 3 Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios; 4 nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos. Si quieres escuchar el original hebreo, pincha aquí

11 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

12 Nuestro salmo se encuentra en la segunda parte del salterio, dedicado a las alabanzas a Dios, formada por los libros: 4º: salmos 89-105 4º: salmos 89-105 y 5º: salmos 106-150 Lectio Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Salmo 122 (123): El Señor, esperanza del pueblo El salmo 122 forma parte –dentro del quinto libro- del grupo de salmos denominados “De las subidas o de Peregrinaje” (salmos 119-133) porque los judíos rezaban estos salmos cuando subían a Jerusalén para las fiestas.

13  El salmo 122 es –a pesar de su brevedad- un texto de gran belleza y valor literario, debido al juego de repeticiones significativas: los ojos, la mano, "hacia"... Piedad, hartos de desprecios… Todo ello para manifestar y expresar esa espera confiada en la intervención de Dios a favor del orante y de toda la comunidad.  Su estructura puede ser la siguiente: V. 1: declaración de confianza en el Señor. V. 2: actitud humilde y confiada de la comunidad: como siervos y siervas ante Dios. Vv. 3-4: lamentación del orante frente a la burla y el desprecio de los que le rodean.  Los estudiosos comentan la posibilidad de tener como trasfondo del salmo el destierro de Babilonia o la vuelta del exilio cuando los repatriados, deseosos de reconstruir su ciudad en ruinas, han de soportar las burlas de sus vecinos (Neh 3-4).  Nadie como Jesús oraría este salmo al Padre. Él que siempre tenía su mirada fija en Él. Él, el Siervo de YHWH. Él, que tuvo que sufrir los escarnios y burlas atroces durante su Pasión…  La situación que describe este salmo es tan frecuente en la vida, que todos podemos orarla alguna vez y siempre por tantos como sufren en el mundo, siendo voz de los sin voz. Lectio : ¿Qué dice el texto?

14 A Ti levanto mis ojos Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Me c ditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Esta es la actitud de todo profeta: cuando el Espíritu del Señor entra en él lo pone de pie y lo envía para decir: “esto dice el Señor” Levantar los ojos con confianza es signo de inocencia y dignidad, justo lo contrario de Caín que andaba cabizbajo.

15 Misericordia, Señor, misericordia Tanto Ezequiel como Jesús y como san Pablo experimentan el rechazo y la incomprensión y, precisamente de los más próximos: la Casa de Israel, los parientes de Nazaret, la propia debilidad y tentación que habita en nuestro interior… Pero la gracia se manifiesta en la debilidad y supera cualquier desánimo, extrañeza y turbación.

16 Seguir a Jesucristo ahora –como siempre- nunca ha sido fácil. Siempre podemos ser blanco de risas y burlas cuando no de persecución a muerte. Es bueno desahogarse ante el Señor, poner en Él toda nuestra confianza, como antaño la ponía el siervo en su señor, la sierva en su señora, de quienes dependía su vida. Nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos

17 Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Hacia Ti, Padre, elevamos nuestros ojos, como Jesús, para reconocer que tu fuerza se realiza en la debilidad, para poner nuestra vida en tus manos ya que sólo en Ti confiamos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

18 “Padre nuestro que estás en los cielos. Alabanza de Dios es llamarlo Padre; en Él la gloria de la bondad paterna. Es alabar a Dios decir que habita en los cielos, no en la tierra. Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, es decir, que santifique a sus siervos porque su nombre es santificado en nosotros cuando los hombres se proclaman cristianos. Así pues, santificado sea tu nombre es la expresión de un anhelo. Venga tu reino es la petición para que el Reino de Cristo esté en nosotros. Si Dios reina en nosotros el adversario no puede tener lugar. La culpa no reina. El pecado no reina sino que reina la virtud, reina el pudor, reina la entrega religiosa.” (S AN A MBROSIO, Los sacramentos, VI, 24)S AN A MBROSIO Contemplatio : Miro y me dejo mirar…

19 ¡Señor, a Ti levanto mis ojos! Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”…


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