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El autor quiere apoyar a una comunidad

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Presentación del tema: "El autor quiere apoyar a una comunidad"— Transcripción de la presentación:

1 El autor quiere apoyar a una comunidad
que está pasando serias dificultades por causa de su opción por Cristo, ofreciéndoles razones para “aguantar” y soportar el sufrimiento por el que está pasando

2 Según Norbert Brox, el autor señala
expresamente su finalidad en 5,12b: “Por medio de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, exhortándoos y atestiguándoos que esta es la verdadera gracia de Dios; perseverad en ella“ “La idea rectora es, pues, la afirmación de 5,12b en su interpretación a través de toda la carta [...]. Es el hilo rojo desde 1,3 hasta 5,12b, pero no en una argumentación progresiva, conceptual y lógica, sino en una línea afirmativa, edificante, rica en imágenes, presentada a los lectores en ricos contextos explicativos. No se detecta en la carta una estructuración ni un esquema formal explícito” (N. Brox, La Primera Carta de Pedro, 31).

3 Las dificultades experimentadas
por los cristianos son lo esperado, lo normal y no algo que deba escandalizar o avergonzar

4 Cristología de la Pasión

5 El sufrimiento en el que el autor encuentra sumida a la comunidad
le ofrece una oportunidad de hacer referencia al “sufrimiento” de Cristo Jesucristo es el mediador de la salvación de Dios. El instrumento de su salvación es su muerte en la cruz (aunque el texto no menciona explícitamente la cruz). La cruz y el sufrimiento son el lado oscuro del misterio de la salvación (el reverso luminoso lo constituye la Resurrección, que fundamenta la esperanza –1 Pedro 1,3; cf. 3,21-22–).

6 1 Pedro 2,21-24 (En el contexto de la exhortación a los esclavos)

7 1 Pedro 2,18-25 2,18 Criados, sed sumisos, con todo respeto, a vuestros dueños, no sólo a los buenos e indulgentes, sino también a los severos. 19 Porque bella cosa es tolerar penas, por consideración a Dios, cuando se sufre injustamente. 20 ¿Pues qué gloria hay en soportar los golpes cuando habéis faltado? Pero si obrando el bien soportáis el sufrimiento, esto es cosa bella ante Dios.

8 2,21 Pues para esto habéis sido llamados,
ya que también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos (tras de sí) un ejemplo para que sigáis sus huellas. 2,22 El que no cometió pecado, y en cuya boca no se halló engaño; 2,23 el que, al ser insultado, no respondía con insultos; al padecer, no amenazaba, sino que se ponía en manos de Aquel que juzga con justicia; 2,24 el mismo que, los pecados nuestros en su cuerpo él llevó sobre el madero, a fin de que, tras morir a nuestros pecados, para la justicia viviéramos; con cuya herida fuisteis curados

9 El canto se centra en la «pasión de Cristo», es decir, en el Jesús terreno No alude expresamente a la resurrección

10 Con la afirmación introductoria “Cristo sufrió por nosotros”
se introduce la temática del canto, desarrollada en cuatro frases de relativo

11 ... quien no hizo pecado y en cuya boca no se encontró engaño
…que insultado ... que cargó con nuestros pecados ... por cuyas herida fuimos curados

12 Salta a la vista que el texto
lleva el sello del “Cuarto Poema del Siervo” (Isaías 53, ) cuya terminología impregna las frases de relativo y se manifiesta en ellas

13 Es la expresión más clara y más extensa
de la relación del texto de Isaías con la pasión de Jesús en todo el Nuevo Testamento

14 En la cristología de la pasión, la figura del «siervo» sirve
para presentar a Jesús sufriente y además para comprender e interpretar su sufrimiento

15 Notar que el canto no habla de la muerte sino de la pasión de Jesús

16 Exhortación al compromiso cristiano en medio del sufrimiento “injusto”

17 “Sufrir injustamente”
–por ser cristiano, no por ser ladrón, asesino o entrometido– parece ser el signo de ese tiempo.

18 4,12 Queridos, no os extrañéis del fuego que ha
prendido en medio de vosotros para probaros, 4, sino alegraos en la medida en que participáis en los sufrimientos de Cristo, para que también os alegréis alborozados en la revelación de su gloria. 4, Dichosos de vosotros, si sois injuriados por el nombre de Cristo, pues el Espíritu de gloria, que es el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.

19 4,15 Que ninguno de vosotros tenga que sufrir ni por
criminal ni por ladrón ni por malhechor ni por entrometido: 4, pero si es por cristiano, que no se averguence, que glorifique a Dios por llevar este nombre.

20 Esquema de presentación
Finalidad principal del escrito Cristología de la pasión Exhortación al compromiso cristiano en medio del sufrimiento “injusto” “Honren al emperador” Remitente y (presuntos) destinatarios ¿Es pseudoepigráfica? ¿Un texto paulino? Fecha y lugar de composición

21 La Carta de Judas

22 Se trata de un mensaje breve, muy
polémico contra otros cristianos “alejados de la verdad” escrito por “Judas” a comunidades con las que está en contacto para prevenirlas y apoyarlas en un clima de controversia doctrinal

23 Estructura temática

24 Entre la parte inicial (vv. 1-2) y la doxología conclusiva (vv. 24-25)
se desarrollan los siguientes temas Una carta no suele concluir con una doxología[1]. Pero este es un texto de características peculiares. El Dios de la alabanza es el que tiene el poder de conservar a los fieles sin tropiezos, demostrando así su poder salvador (v.24). El motivo de la alabanza está relacionado pues con el objetivo de la carta: preservarlos de la acción proselitista de los adversarios. [1] A menos que esté precedida por los saludos correspondientes; cf. Rom 16,25-27.

25 Breve introducción explicando el motivo y el objeto de la carta (3-4)
Polémica contra los falsos maestros (5-16) Tres ejemplos veterotestamentarios de castigos divinos (5-7) Aplicación los adversarios (8-10) El castigo anunciado por Henoc (14-16) Exhortación a la comunidad (17-23) Realización de lo anunciado por los apóstoles (17-19) Exhortación a una conducta cristiana (21-22) La conductade los indecisos e inseguros (22-23)

26 Según esta estructura temática,
la polémica ocupa el lugar central de la carta Sea en la “acusación”, sea en la “exhortación” se trata siempre de la misma preocupación: la denuncia y el ataque directo contra los enemigos de la fe verdadera

27 Pero es muy poco lo que el autor dice
sobre el contenido de la “fe verdadera” Lo que prevalece es el lenguaje de la polémica

28 Remitente y presuntos destinatarios

29 El autor se autopresenta en 1,1 como
“Judas, siervo de Jesucristo, hermano de Santiago...” (Judas 1,1)

30 Al nombre “Judas” sigue primero
una caracterización genérica: “siervo de Jesucristo” y luego, otra más específica: “hermano de Santiago”

31 En el nuevo testamento aparecen cuatro personajes de nombre Judas

32 Judas Iscariote y Judas de Santiago, que aparecen
en la lista de “los Doce” de la versión lucana Lucas 6,13-15 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. v14 A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, v15 a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; v16 a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor“ [1] Este no aparece en la lista que transmiten Mateo 10,2-4 y Marcos 3, En su lugar, aparece un “Tadeo”. La tradición luego, queriendo armonizar las listas, juntó ambos nombres, sugiriendo que uno de “los Doce” se llamó “Judas Tadeo”. El miembro del círculo de “los Doce” llamado Judas también aparece en el evangelio de Juan, donde al referirse a él, lo llama “Judas no el Iscariote” (Jn 14,22; algunos opinan que, si se hubiera llamado “Judas Tadeo”, no habría tenido necesidad de llamarlo de ese modo).

33 Y cuando llegaron subieron a la estancia superior,
Hechos 1,13 Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas de Santiago [1] Este no aparece en la lista que transmiten Mateo 10,2-4 y Marcos 3, En su lugar, aparece un “Tadeo”. La tradición luego, queriendo armonizar las listas, juntó ambos nombres, sugiriendo que uno de “los Doce” se llamó “Judas Tadeo”. El miembro del círculo de “los Doce” llamado Judas también aparece en el evangelio de Juan, donde al referirse a él, lo llama “Judas no el Iscariote” (Jn 14,22; algunos opinan que, si se hubiera llamado “Judas Tadeo”, no habría tenido necesidad de llamarlo de ese modo).

34 De Jerusalén envían a “un profeta Judas
llamado Barsabás” a Antioquía. llevando las decisiones de la Asamblea de Jerusalén: Hechos15,22 Entonces decidieron los apóstoles y presbíteros, de acuerdo con toda la iglesia, elegir de entre ellos algunos hombres y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé; y estos fueron Judas, llamado Barsabás, y Silas, que eran dirigentes entre los hermanos Cf. Hechos 15,27-33

35 Quien tiene un hermano muy importante
y conocido –como para autopresentarse en clara referencia a él– llamado Santiago es “Judas hermano de Santiago, hermano de Jesús”

36 Marcos 6,3 (// Mt 13,55) No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él

37 De este Judas prácticamente no se tienen
noticias: sólo se conoce –por unos datos transmitidos por Eusebio de Cesarea, quien, a su vez, los recibió de Hegesipo– que sus nietos fueron interrogados bajo Domiciano, y luego fueron puestos en libertad

38 Más tarde, fueron dirigentes
de la comunidad, hasta los tiempos de Trajano (cf. III HE 20)

39 Eusebio de Cesarea, III HE 20 Acerca de la familia de nuestro Salvador
1. Todavía se hallaban con vida, de la familia del Señor, los nietos de Judas (llamado su hermano según la carne). A éstos delataron porque eran de la familia de David. El evocato los llevó ante el césar Domiciano, pues, como Herodes, también tenía miedo de la venida de Cristo.

40 III HE 20 2. Les preguntó si eran descendientes de David y ellos lo confesaron. Luego les preguntó acerca del número de sus bienes o cuánto dinero poseían, pero ellos dijeron que entre ambos sólo sumaban nueve mil denarios, la mitad cada uno; y persistían en decir que ni siquiera esto tenían en metálico, sino que se trataba de la tasación de sólo treinta y nueve pletros de tierra, por la que pagaban impuestos y la trabajaban ellos mismos para su subsistencia

41 III HE 20 3. A continuación mostraron sus manos, y ofrecieron como testimonio de su trabajo personal su fortaleza física y los callos que les habían salido en sus propias manos por la obra ininterrumpida.

42 III HE 20 4. Interrogados sobre Cristo y su reino, qué tipo de reino era, dónde y cuándo aparecería, explicaron que no se trataba de un reino de este mundo o de esta tierra, sino celestial y angélico y que ha de tener lugar en el final de los tiempos. Porque viniendo en gloria juzgará a vivos y muertos y pagará a cada uno según sus obras.

43 III HE 20 5. Observando todo esto, Domiciano nada les reprochó, sino que incluso los menospreció como a gente vulgar y, dejándolos en libertad, puso fin a la persecución de la iglesia mediante un decreto. 6. Los que habían sido liberados dirigieron las iglesias por haber testificado y por pertenecer a la familia del Señor, y habiendo llegado la paz, vivieron hasta Trajano.

44 A diferencia de Santiago, no hay indicios de que este Judas
haya tenido protagonismo digno de ser mencionado en la historia del cristianismo primitivo ¿Será que este texto procede del período comprendido entre los emperadores Domiciano y Trajano, durante el cual los nietos de Judas eran dirigentes en la Iglesia No cabe descartar sin más que este Judas haya sido una figura significativa en los medios judeo-cristianos palestinenses)

45 Los investigadores suelen sugerir
como más plausible la atribución del texto a este Judas “hermano del Señor”, que, en cuanto “hermano de Santiago”, habría tenido el tipo de autoridad suficiente como para darle legitimidad a la obra

46 ¿Es pseudoepigráfica? ¿Es posible que este Judas, hermano de Santiago,
haya sido el autor de esta “carta”?

47 La mayoría de los investigadores
modernos entienden que se trata de una pseudoepigrafía

48 Se esgrimen varias razones para fundamentar la duda…
Uno de la primera generación no habla de “los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo” (v.17-18) como figuras de un pasado distante, cuyas palabras se puedan citar como “vaticinios” La expresión indica que “los apóstoles del Señor” se han transformado en un grupo claramente demarcado al que se puede recurrir globalmente para fundamentar una posición doctrinal.

49 La fe se ha convertido en un contenido
bien definido “que ha sido transmitida a los santos de una vez para siempre” (v. 3) Este modo de expresión –como también cabe decir a propósito de las fórmulas “depositum” y “sana doctrina” de las cartas llamadas “pastorales”– nace recién en el período en el que la fe se comienza a definir por contenidos que intentan ser canonicos, es decir, que se han vuelto “regla de fe”. Esta situación no es propia de los comienzos –de la “época de Judas”– sino que refleja más bien las condiciones de los tiempos post-apostólicos, en los que los debates doctrinales van perfilando las diferencias en la comprensión de aspectos fundamentales de la fe común La Carta de Judas llama a los fieles a luchar por “la fe recibida de una vez para siempre” que algunos entrometidos ponen en peligro (v.3-4). Los contenidos de la fe se han ido sedimentando y clarificando en un largo y complejo proceso en el que han incidido muchos factores (el lenguaje, la cultura ambiente, la experiencia de fe de los creyentes, los intercambios con otras comunidades, las discusiones y controversias sobre los puntos más importantes, etc.). En un momento determinado de ese proceso, la fe se ha convertido en un contenido bien delimitado, que se va transmitiendo a las generaciones siguientes. En este punto cabe decir que la fe se ha convertido en “tradición”. La fe no puede subsistir sino en el marco de este proceso (si es que quiere mantenerse viva; si no, sólo se convertirá en un capítulo de la historia de las religiones). Y la transmisión de la fe requiere necesariamente recurrir a los contenidos tradicionales. Entonces, el problema no es la “tradición” sino la determinación de sus contenidos. Esto significa que también la “tradición” debe ser objeto de una reflexión crítica a la luz de la fe, para adecuar la expresión de su contenido a la verdad del misterio. El autor de la Carta de Judas no se detiene a considerar estos problemas; su posición refleja con claridad el papel de la fe que se ha hecho tradición cuando se quiere solucionar controversias eclesiales; Cf. H. Lona “La Carta de Judas. Las enseñanzas“, en: Id., Las cartas apostólicas,

50 El autor escribe en un griego correcto,
que difícilmente puede haber correspondido a un palestinense

51 Se trataría más bien de un (sobrio)
uso de la pseudoepigrafía, en el que el autor se autolegitima, indirectamente, mediante la autoridad de Santiago, el hermano del Señor

52 podría entenderse entonces como una clara toma de posición
La mención de Santiago podría entenderse entonces como una clara toma de posición a favor de la línea teológica y eclesial representada por Santiago (la profusa utilización de “apócrifos” judíos en este breve texto hace pensar que el autor pertenece al ámbito judeocristiano).

53 El autor parece ser un judeo-cristiano helenista que se confiesa partidario de la misma línea teológica representada por Santiago

54 Esquema de presentación
Remitente y (presuntos) destinatarios ¿Qué Judas? ¿Es pseudoepigráfica? Finalidad principal y carácter del escrito Aceptación. ¿Por qué fue tan discutida? Fecha y lugar de composición

55 ¿Por qué fue tan discutida?

56 Ya desde épocas relativamente
tempranas se hizo notar que la carta pudo haber sido rechazada por muchos por el uso que hace de los apócrifos judíos

57 San Jerónimo –que en este asunto depende
del testimonio de Dídimo el Ciego (+ 398)– indica que esa es, precisamente, la razón por la que los antiguos se resistieron a admitir este libro en el Canon

58 “Judas, el hermano de Santiago, dejó una breve
carta que es una de las siete católicas. Es rechazada por muchos porque en ella se apela al testimonio del libro de Henoc, que es apócrifo. Sin embargo, el uso y la antigüedad le han dado autoridad, y se cuenta entre las Sagradas Escrituras” (Jerónimo, De Viris Illustribus IV) Clemente Alejandrino y Tertuliano lo habían notado también

59 La Segunda Carta de Pedro

60 El “autor” presenta su mensaje
como la expresión de la última voluntad de Pedro, destinado a ser recordado en el tiempo posterior a su muerte (1,13-15)

61 En la intención del “autor”
el texto adquiere así un valor testamentario, que va más allá de su tiempo original sin limitarse a los destinatarios “originales”

62 Estructura temática

63 Entre la parte inicial (vv. 1-2)
y la doxología conclusiva (vv. 3,18b) se desarrollan los siguientes temas

64 2 Pedro 1,3-15 Discurso introductorio
sobre los dones salvíficos, el deber de una respuesta adecuada a estos dones y el anuncio y en carácter testamentario del escrito ante la muerte inminente de “Pedro”

65 2 Pedro 1,16-3,13 La defensa de la fe en la (segunda) venida del Señor

66 Es la parte más importante del texto
y está dedicada a la defensa de la fe en la (segunda) Venida del Señor

67 1,16-21: Factores legitimantes
2,1-22: Polémica propiamente dicha 3,1-13: ¿Por qué aún no se ha realizado la Parusía?

68 2 Pedro 3,14-18a Exhortaciones finales

69 Esquema de presentación
Remitente y (presuntos) destinatarios ¿Es pseudoepigráfica? Relación con Judas Motivo y ocasión del texto (Ocasión real // ocasión “ficticia”) La “demora de la parusía” Pedro, garante de la tradición


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