Lecciones en la epístola de Santiago

Presentación del tema: "Lecciones en la epístola de Santiago"— Transcripción de la presentación:

1 Lecciones en la epístola de Santiago
Santiago capitulo 4

2 Introducción La pasión por el mundo Sus manifestaciones
Su efecto en la fe Como vencer esa pasión

3 I. La pasión por el mundo y sus efectos
Santiago 4:1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?   hēdonē- placer, deseo de placer. Hedonismo – La búsqueda de placer en lo único bueno. El hedonista solo vive para maximizar y disfrutar el placer no sabemos que habrá después de la muerte, disfrutando lo más que podamos de la vida. Comamos y bebamos porque mañana moriremos-  1Co 15:32 Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.

4 2Pe 2:13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. Tit 3:3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.

5 La manifestación de la pasión
Santiago 4:2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Esa filosofía de vida produce: codicia y envidia 1- frustración sino lo logro 2- no importan los medios para lograrlo 3- la alegría depende de eso 4- peticiones hedonistas Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

6 La pasión y su efecto en la fe
Santiago 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Lucas 8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.  2Ti 4:10 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.

7 Santiago 4:5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?  Dios nos ama- epipoteo No podemos amar dos cosas al mismo tiempo, si amas al mundo no amas a Dios. Mat 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Adulteramos cuando nuestra pasión es solo el disfrute de las cosas del mundo.

8 Venciendo la pasión por lo mundano
2Ti 4:10 porque Demás me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica fue a Galacia, y Ti. Crescente to a Dalmacia. Venciendo la pasión por lo mundano Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. 1. El pecado original fue una sublevación a la dependencia a Dios 2. Escoger vivir sin la dirección de Dios.

9 En la vida diaria – debemos someter nuestra voluntad a Dios
Debemos entregar el control y reconocer que es mejor que Dios tenga el control de nuestra vida Salmo 40:8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. Juan 6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

10 Juan 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Juan 8:35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. 2. resistid al diablo- anthistēmi resistirse, oponerse, colocarse en contra de  Oponernos a la visión mundana No permitir que el mundo gobierne tu mente

11 3. acercarnos a Dios Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones