La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Vicente Huidobro.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Vicente Huidobro."— Transcripción de la presentación:

1 Vicente Huidobro

2 Indice Biografía Proyecto poético Poemas Manifiestos Aforismos Etc...
Lo que aquí veremos... Biografía Proyecto poético Poemas Manifiestos Aforismos Etc...

3 Vicente Huidobro nació en Santiago de Chile el 10 de enero de 1893
Vicente Huidobro nació en Santiago de Chile el 10 de enero de Desde muy joven mostró una gran inquietud por la literatura y su origen acomodado le permitió, por un lado, estar en contacto con las novedades que se iban gestando en Europa, y, por otro, cultivar su afición a la literatura desde muy pronto. Inició sus estudios en el colegio que los jesuitas regentaban en su ciudad natal, pero pronto habría de abandonar voluntariamente el colegio de San Ignacio para no volver más y volcar todos sus esfuerzos en las tareas literarias: fundó revistas de poesía, organizó tertulias literarias y empezó a escribir y publicar sus primeros poemarios. Por entonces, casi un adolescente, Huidobro no había encontrado una voz poética propia, pero sus ecos lo eran de las grandes figuras poéticas de finales del siglo XIX y principios del XX: Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío, Apollinaire... De este modo, cuando en 1916 abandona por primera vez su tierra natal y emprende un peregrinaje artístico que durará años, Huidobro ya había publicado seis libros, la mayoría de ellos de poesía: Vicente Huidobro

4 Ecos del alma (1911) La gruta del silencio (1912) Canciones en la noche (1913) Las pagodas ocultas (1914) Pasando y pasando (1914) Adán (1916).

5 El primer hito dentro de la peregrinación artística de Vicente Huidobro será Buenos Aires, ciudad donde, por vez primera, se formula el Creacionismo, que es, cronológicamente, el primer movimiento de vanguardia nacido en Latinoamérica. Sin embargo, el origen del Creacionismo lo encontramos ya en la temprana fecha de 1914, en el manifiesto «Non serviam», donde Huidobro había delimitado algunos aspectos fundamentales de su particular vanguardia, empezando por el del artista creador -y no imitador de la Naturaleza-: «Non serviam. No he de ser tu esclavo, madre Natura; seré tu amo. Te servirás de mí; está bien. No quiero y no puedo evitarlo; pero yo también me serviré de ti. Yo tendré mis árboles que no serán como los tuyos, tendré mis montañas, tendré mis ríos y mis mares, tendré mi cielo y mis estrellas». Además, también el poemario Adán contenía una clara alusión a ese afán genesíaco del vate chileno y en él Huidobro optaba claramente por el versolibrismo, según lo que él mismo enunciaba en el «Prefacio» a dicho volumen, uno de sus textos programáticos más importantes, ya que en él reconoce su deuda con Emerson en lo referente a la percepción de la belleza. En Buenos Aires, por otro lado, verá también la luz su siguiente poemario, El espejo de agua -en realidad, una plaquette con nueve poemas-, cuya primera composición, titulada precisamente «Arte poética», es, en realidad, un verdadero manifiesto estético del Creacionismo:

6 En este breve poema ya podemos ver claramente formulados algunos de los principios teórico-poéticos fundamentales enunciados por Huidobro. Así, por ejemplo, su concepción del poeta como un pequeño Dios, que ha dado la vuelta al mundo. Curiosamente, en un ensayo de estética, «La creación pura», publicado 1921, el poeta chileno revelaría el verdadero origen de esa concepción, que entroncaría, más que con la tradición poética occidental, con la tradición precolombina: «Esta idea de artista como creador absoluto, del Artista-Dios, me la sugirió un viejo poeta indígena de Sudamérica (aimará) que dijo: 'El poeta es un dios; no cantes a la lluvia, poeta, haz llover'».

7 De acuerdo con lo que se ha venido diciendo, cuando a finales de 1916 llega a París, Vicente Huidobro no es, ni mucho menos, un principiante que se arroja al mundo de las letras, sino un poeta consolidado que trae bajo el brazo el primer movimiento de vanguardia aparecido en América Latina. Su primera estancia en París habría de prolongarse por espacio de dos años, tiempo que le sirvió para entrar en contacto con los miembros más destacados de las diferentes vanguardias -tanto pictóricas como literarias-: Max Jacob, Picasso, Juan Gris, Pierre Reverdy... Desde entonces, Huidobro se ha ganado un lugar de preeminencia dentro de las vanguardias, aunque lo cierto es que su obra maestra no aparecería hasta 1931, año en que se dieron a las prensas el poema-libro Altazor y el conjunto de prosas que conformaron Temblor de cielo, uno de los títulos favoritos de su autor. Una de las grandes formulaciones teóricas del Creacionismo será la traducibilidad de la poesía, de ahí que el poeta chileno empezara a ensayar un tipo de poesía escrita en una lengua que no fuera la materna, en este caso la francesa, ya que eso le permitiría liberar a la poesía de unas concepciones heredadas con la lengua que se adquiere de manera natural. Por eso no debe extrañar que sea precisamente durante su primera estancia en París cuando empiece a publicar poemarios como Horizon carré (1917) y Tour Eiffel (1918), escritos y concebidos en una lengua que Huidobro alternaría con el español hasta el final de sus días, el francés.

8 En 1918, Vicente Huidobro dejó su residencia en París y se trasladó a Madrid, portando con él muchas de las novedades vanguardistas que se habían gestado en la capital francesa. En este sentido, no sería vano apuntar que el poeta chileno fue uno de los introductores de las vanguardias en España, pues llevaba con él informaciones de primera mano, referentes, por supuesto, al Creacionismo, pero también al Cubismo literario y a las demás vanguardias parisienses. Durante su primer año de permanencia en Madrid publicó Poemas árticos y Ecuatorial -un largo poema cuyo tema es precisamente la guerra europea-. A partir de entonces, y durante toda la década de los años veinte, París y Madrid serían los dos lugares donde Huidobro editaría fundamentalmente sus obras, exceptuando Vientos contrarios (1926), publicada en Santiago de Chile, donde verían la luz todos los libros de Huidobro a partir de La próxima (1934).

9 En 1923 Vicente Huidobro publicaba un ensayo titulado Finis Britannia, escrito originalmente en francés, que daba cuenta de una inquietud política por parte del vate chileno. Así, ese ensayo no era sino una exacerbada crítica a la política imperialista llevada a cabo por la corona inglesa. Este texto le causó algunos problemas, pero es importante porque despierta en él un interés por la actuación política que lo conduciría hasta ser propuesto, en su país natal, como candidato para la presidencia de la República, aunque, bien es cierto, sin mayores consecuencias. A partir de 1925, Huidobro alterna sus estancias en París con sus estancias en Santiago, e incluso permanece en Estados Unidos durante algún tiempo. Por otra parte, en esa etapa se separa definitivamente de la que había sido su esposa, Manuela Portales, e inicia una relación con Jimena Amunátegui, con quien después se trasladaría a Francia, donde vuelve a instalarse. Durante los años treinta, Huidobro alterna sus estancias en Santiago de Chile con sus estancias en Europa, sobre todo en Madrid y París. Cuando estalló la Guerra Civil en España, el poeta chileno participaría activamente, junto a muchos otros intelectuales europeos y americanos, en el Congreso de Escritores Antifascistas celebrado en Valencia en Del mismo modo, habría de ser corresponsal durante la Segunda Guerra Mundial en el ejército francés. Al acabar la contienda mundial, Huidobro regresó a Chile, instalándose de nuevo en Santiago hasta el final de sus días. La muerte le sorprendería el 2 de enero de 1948, en una finca próxima a Santiago, donde solía invitar a sus amigos y colegas; con él moría una de las figuras más destacadas de la poesía chilena del siglo XX, fundador y teórico de una de las vanguardias literarias más genuinas, el Creacionismo.

10 Funda con Carlos Díaz Loyola, quien posteriormente usará el seudónimo Pablo de Rokha, la revista Azul de la que aparecen tres números. Las colaboraciones de Huidobro en esta publicación son recogidas luego en La Gruta del Silencio. Escribe el libro Templo de Belleza, que no llegó a editar. Éste es una colección de artículos apologéticos sobre personajes relevantes para el autor, de los cuales únicamente publica «A Verlaine» en Azul Nº3. En mayo estrena con éxito en el Palace Theatre de Santiago la obra Cuando el Amor se Vaya escrita en colaboración con Gabry Rivas. Publica La Gruta del Silencio (Santiago, Imprenta Universitaria) y Canciones en la Noche (Santiago, Imprenta y Encuadernación Chile). Este último libro, aunque recopila la poesía más temprana de Huidobro, se publica en último lugar por problemas de imprenta.

11 Dicta la Conferencia «Non serviam» en el Ateneo de Santiago, planteamiento fundamental en su credo estético. Publica Pasando y Pasando (Santiago, Imprenta y Encuadernación Chile), edición rupturista con fuertes críticas sociales y religiosas, especialmente a los jesuitas. Inquisitorialmente su abuelo quema la edición, salvándose muy pocos ejemplares. Publica Las Pagodas Ocultas (Santiago, Imprenta Universitaria), que incluye poemas y ensayos. Firma esta obra por primera vez con el nombre que usa posteriormente: Vicente Huidobro Publica en el mes de junio en la revista Ideales de Concepción el poema «Vaguedad subconsciente» señalado en el índice de su libro inédito El Canto Imperceptible. Este poema junto al anuncio de publicación del libro Los Espejos Sonámbulos, que no se lleva a cabo, muestran una breve incursión del poeta en las materias del subconsciente, en boga en esa época.

12 Su proyecto poético Efectivamente, el Creacionismo es una de las vanguardias más interesantes aparecidas en Latinoamérica, aunque lo cierto es que, exportada por el propio Huidobro, tuvo grandes representantes en la península, como Gerardo Diego y Juan Larrea. Además, en este caso, venía a simultanearse la existencia de una estética y una poética formuladas desde el plano teórico con las altísimas cotas literarias logradas en el plano de la escritura poética. Quizá el lugar donde Vicente Huidobro recopile de una manera más detallada y sistemática todos los principios de este movimiento sea en su manifiesto «El Creacionismo», aparecido por vez primera en francés en su libro Manifestes (1925).

13 Allí, en primer lugar, justifica la existencia del Creacionismo antes de su llegada a París: «El creacionismo no es una escuela que yo haya querido imponer a alguien; el creacionismo es una teoría estética general que empecé a elaborar hacia 1912, y cuyos tanteos y primeros pasos los hallaréis en mis libros y artículos escritos mucho antes de mi primer viaje a París». Pero, después de esa justificación, no tarda en presentar su receta particular de lo que ha de ser un poema creacionista: «El poema creacionista se compone de imágenes creadas, de conceptos creados; no escatima ningún elemento de la poesía tradicional, salvo que en él dichos elementos son íntegramente inventados, sin preocuparse en absoluto de la realidad ni de la veracidad anteriores al acto de realización».

14 Sin embargo, lo que más interesa de la formulación teórica de Huidobro es su propuesta de poesía universal, y, por tanto, traducible, lo que nos permite comparar esta concepción poética con la defendida por Ezra Pound, quien, al igual que Huidobro, aunaba la aportación teórica con la producción poética: «Si para los poetas creacionistas lo que importa es presentar un hecho nuevo, la poesía creacionista se hace traducible y universal, pues los hechos nuevos permanecen idénticos en todas las lenguas». De todas maneras, es al final de este manifiesto donde Huidobro se ratifica en su idea del poeta como creador -equiparable, por tanto, a Dios-, de ahí que tome las palabras que ya había publicado en Horizon carré: «Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol».

15 Sin duda, el poema que mejor puede justificar toda la formulación teórica del Creacionismo es Altazor o el viaje en paracaídas, reconocido unánimemente como la obra maestra de Vicente Huidobro. Aunque publicado en 1931, este extenso poema-libro comenzó a gestarse en la temprana fecha de 1919, poco tiempo después de que el poeta chileno entrara en contacto con la intelectualidad madrileña tras haber pasado previamente por París. Altazor está dividido en siete cantos precedidos por un «Prefacio» en prosa. Lo cierto es que, aunque se reconoce su importancia intrínseca, la crítica ha trazado líneas de interpretación de carácter divergente, una de las cuales aborda la lectura del poema como un camino hacia la invención de un nuevo lenguaje poético. Así, el canto I -que consta de 684 versos- supone una identificación de Altazor con Dios; el canto II -de 170 versos- está dedicado a la mujer amada y es, en realidad, un largo poema amoroso;

16 En el canto III -160 versos- Huidobro nos abre el camino para la desarticulación del lenguaje; el canto IV -339 versos- se basa especialmente en el uso de la sintaxis, llegando a un lugar de ruptura total con el significado; en el canto V se desarrolla, a lo largo de 637 versos, la idea de poesía como juego; el canto VI -175 versos- ya supone la ausencia de significación, aunque el léxico es todavía familiar; y, por último, el canto VII -67 versos- llega al lugar donde el lenguaje se inventa y lo único que se respeta es el sistema fónico, pero liberado de toda significación, radicalizando algunos de los presupuestos del Cubismo literario y llegando hasta el descalabro significativo, esto es, hasta un lenguaje poético abstracto, para lo cual ha empleado el plazo establecido por esos siete cantos que pueden recordar sin violencia los siete días de la Creación enunciados en el Génesis.

17 Y es que, no en vano, Altazor ha sido, de todas las obras de Huidobro, la que ha despertado mayor interés para la crítica. Junto a su faceta como poeta y teórico del arte, en general, y de la poesía, en particular, se pueden destacar las diferentes aportaciones de Vicente Huidobro al campo de la novela, género que también intentó renovar (Mío Cid Campeador, 1929; Papá o el diario de Alicia Mir, La próxima, y Cagliostro, todas de 1934; Tres novelas ejemplares, 1935, en colaboración con Hans Arp), y, del mismo modo, no deben olvidarse sus diferentes incursiones en la dramaturgia (Gilles de Raiz, 1932, y En la luna, 1934). Huidobro, en definitiva, dedicó toda su vida a la literatura, lo que le permitió moverse con soltura dentro de los distintos géneros, aunque bien es verdad que alcanzaría su epicentro creativo durante la gestación y posterior publicación de Altazor, esto es, durante el período que va de 1919 hasta 1931, coincidiendo con los años más brillantes de las diferentes vanguardias, a las cuales contribuyó con su imprescindible Creacionismo, de factura propia, aunque heredero, sobre todo, del Cubismo literario y del Futurismo.

18 Arte poética La poesía es un atentado celeste 1914 Aeroplano

19 Que el verso sea como una llave Que abra mil puertas
Que el verso sea como una llave Que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; Cuanto miren los ojos creado sea, Y el alma del oyente quede temblando.      Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; El adjetivo, cuando no da vida, mata.      Estamos en el ciclo de los nervios. El músculo cuelga, Como recuerdo, en los museos; Mas no por eso tenemos menos fuerza: El vigor verdadero Reside en la cabeza.      Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas! Hacedla florecer en el poema ; Sólo para nosotros Viven todas las cosas bajo el Sol.      El Poeta es un pequeño Dios.   De El espejo de Agua, 1916

20 La poesía es un atentado celeste
Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia Hay la espera de mí mismo Y esta espera es otro modo de presencia La espera de mi retorno Yo estoy en otros objetos Ando en viaje dando un poco de mi vida A ciertos árboles y a ciertas piedras Que me han esperado muchos años Se cansaron de esperarme y se sentaron Yo no estoy y estoy Estoy ausente y estoy presente en estado de espera Ellos querrían mi lenguaje para expresarse Y yo querría el de ellos para expresarlos He aquí el equívoco el atroz equívocoAngustioso lamentable Me voy adentrando en estas plantas Voy dejando mis ropas Se me van cayendo las carnes Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas Me estoy haciendo árbol Cuántas cosas me he ido convirtiendo en                                                                                     [otras  cosas... Es doloroso y lleno de ternuraPodría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación Hay que guardar silencio Esperar en silencio  De Últimos poemas, 1948

21 1914 Nubes sobre el surtidor del verano         De noche                           Todas las torres de Europa se hablan en secreto De pronto un ojo se abre El cuerno de la luna grita Halalí                                                                   Halalí Las torres son clarines colgados AGOSTO DE 1914                                                 Es la vendimia de las fronteras Tras el horizonte algo ocurre                                En la horca de la aurora son colgadas todas las ciudades                                Las ciudades que humean como pipas Halalí                                                                                                                      Halalí Pero ésta no es una canción Los hombres se alejan De Halalí, 1918 Traducción de José Zañartu

22 Una cruz          se ha venido al suelo
Un grito quebró las ventanas Y todos se inclinan                                       sobre el último aeroplano El viento                     que había limpiado el aire Naufragó en las primeras olas La vibración                     persiste aún                                                   sobre las nubes Y el tambor              llama a alguien Que nadie conoce Palabras tras los árboles La linterna que alguien agitaba                                                             era una bandera Alumbra tanto como el sol Pero los gritos que atraviesan los techos                                                                     no son de rebeldía A pesar de los muros que sepultan                   LA CRUZ DEL SUR Es el único avión                            que subsiste De Horizon carré, 1917 Traducción de José Zañartu

23 Narrativa

24 Tragedia María Olga es una mujer encantadora. Especialmente la parte que se llama Olga. Se casó con un mocetón grande y fornido, un poco torpe, lleno de ideas honoríficas, reglamentadas como árboles de paseo. Pero la parte que ella casó era su parte que se llamaba María. Su parte Olga permanecía soltera y tomó un amante que vivía en adoración ante sus ojos. Ella no podía comprender que su marido se enfureciera y le reprochara infidelidad. María era fiel. ¿Qué tenía él que meterse con Olga? Ella no comprendía que él no comprendiera. María cumplía con su deber, la parte Olga adoraba a su amante. ¿Era ella culpable de tener un nombre doble y de las consecuencias que esto puede traer consigo? Así, cuando el marido cogió el revólver, ella abrió los ojos enormes, no asustados, sino llenos de asombro, por no poder comprender un gesto tan absurdo. Pero sucedió que el marido se equivocó y mató a María, a la parte suya, en vez de matar a la otra. Olga continuó viviendo en brazos de su amante, y creo que aún sigue feliz, muy feliz, sintiendo sólo que es un poco zurda.

25 La Hija Del Guardaagujas
La casita del guardaagujas está junto a la línea férrea, al pie de una montaña tan empinada que sólo algunos árboles especiales pueden escalonar a gatas, aferrándose con sus raíces afiladas, agarrándose a los terrones hasta llegar a la cumbre. La casita de madera desvencijada a causa del estremecimiento constante y los fragores. La casita pequeña en un terraplén de veinte metros junto a tres líneas. Allí vive el guardaagujas con su mujer, contemplando pasar los trenes cargados de fantasmas que van de ciudad a ciudad. Cientos de trenes, trenes del norte al sur y trenes del sur al norte. Todos los días, todas las semanas, todo el año. Miles de trenes con millones de fantasmas, haciendo crujir los huesos de la montaña. La mujer, como buena mujer, le ayuda a enhebrar los trenes por el justo camino. La responsabilidad de tantas vidas satisfechas les ha puesto un gesto trágico en el rostro. Apenas si pueden sonreír cuando se quedan como suspendidos mirando a su pequeña, una creatura de tres años, graciosa, delicada, con gestos de flor y de paloma. Pasan los trenes con el fragor de hierros y largos metales arrastrados de toda una ciudad que soltara sus amarras, de tantos fantasmas desencadenados y ebrios de libertad. La hija del guardaagujas juega entre los trenes de su montaña con una confianza aterradora. Ignora que los niños ricos de la ciudad se entretienen con unos trenes pequeñitos como ratones sobre rieles de lata.

26 Ella posee los trenes más grandes del mundo
Ella posee los trenes más grandes del mundo... y ya empieza a mirarlos con desprecio. Es un encanto de niñita. Viva, despreocupada, suelta como si no quisiera apegarse a nadie. Se diría que un tren la arrojo allí al pasar como por casualidad. En cambio sus padres viven pendientes de ella, la contemplan, mientras todavía es tiempo, la miman, la adoran. Ellos saben que un día la va a matar un tren.

27 La joven del abrigo largo(1)
Cruza todos los días la plaza en el mismo sentido. Es hermosa. Ni alta ni baja, tal vez un poco gruesa. Grandes ojos, nariz regular, boca madura que azucara el aire y no quiere caer de la rama. Sin embargo, tiene un gesto amargado y siempre lleva un abrigo largo y suelto. Aunque haga un calor excepcional. Esta prenda no cae jamás de su cuerpo. Invierno y verano, más grueso o más delgado, siempre el sobretodo como escondiendo algo. ¿Es que ella es tímida? ¿Es que tiene vergüenza de tanta calle inútil? ¿Ese abrigo es la fortaleza de un secreto sentimiento de inferioridad? No sería nada raro. Por eso tiene un estilo arquitectónico que no sabría definir, pero que, seguramente, cualquier arquitecto conoce. Tal vez tiene el talle muy alto o muy bajo, o no tiene cintura. Tal vez quiere ocultar un embarazo, pero es un embarazo demasiado largo, de algunos años. O será para sentirse más sola o para que todas sus células puedan pensar mejor. Saborea un recuerdo dentro de ese claustro lejos del mundo. Acaso quiere sólo ocultar que su padre cometió un crimen cuando ella tenía quince años. (1) Nota: en esta edición se reproduce la versión publicada en la antología de Eduardo Anguita (Santiago, Zig-Zag, 1945)

28 Non serviam NON SERVIAMY he aquí que una buena mañana, después de una noche de preciosos sueños y delicadas pesadillas, el poeta se levanta y grita a la madre Natura: Non serviam.Con toda la fuerza de sus pulmones, un eco traductor y optimista repite en las lejanías:«No te serviré».La madre Natura iba ya a fulminar al joven poeta rebelde, cuando éste, quitándose el sombrero y haciendo un gracioso gesto, exclamó: «Eres una viejecita encantadora».Ese non serviam quedó grabado en una mañana de la historia del mundo. No era un grito caprichoso, no era un acto de rebeldía superficial. Era el resultado de toda una evolución, la suma de múltiples experiencias.El poeta, en plena conciencia de su pasado y de su futuro, lanzaba al mundo la declaración de su independencia frente a la Naturaleza.Ya no quiere servirla más en calidad de esclavo.El poeta dice a sus hermanos: «Hasta ahora no hemos hecho otra cosa que imitar al mundo en sus aspectos, no hemos creado nada. ¿Qué ha salido de nosotros que no estuviera antes parado ante nosotros, rodeando nuestros ojos, desafiando nuestros pies o nuestras manos? »Hemos cantado a la Naturaleza (cosa que a ella bien poco le importa).

29 Nunca hemos creado realidades propias, como ella lo hace o lo hizo en tiempos pasados, cuando era joven y llena de impulsos creadores. »Hemos aceptado, sin mayor reflexión, el hecho de que no puede haber otras realidades que las que nos rodean, y no hemos pensado que nosotros también podemos crear realidades en un mundo nuestro, en un mundo que espera su fauna y su flora propias. Flora y fauna que sólo el poeta puede crear, por ese don especial que le dio la misma madre Naturaleza a él y únicamente a él».Non serviam. No he de ser tu esclavo, madre Natura; seré tu amo. Te servirás de mí; está bien. No quiero y no puedo evitarlo; pero yo también me serviré de ti. Yo tendré mis árboles que no serán como los tuyos, tendré mis montañas, tendré mis ríos y mis mares, tendré mi cielo y mis estrellas.Y ya no podrás decirme: «Ese árbol está mal, no me gusta ese cielo.... los míos son mejores».Yo te responderé que mis cielos y mis árboles son los míos y no los tuyos y que no tienen por qué parecerse. Ya no podrás aplastar a nadie con tus pretensiones exageradas de vieja chocha y regalona. Ya nos escapamos de tu trampa.Adiós, viejecita encantadora; adiós, madre y madrastra, no reniego ni te maldigo por los años de esclavitud a tu servicio. Ellos fueron la más preciosa enseñanza. Lo único que deseo es no olvidar nunca tus lecciones, pero ya tengo edad para andar solo por estos mundos. Por los tuyos y por los míos.Una nueva era comienza. Al abrir sus puertas de jaspe, hinco una rodilla en tierra y te saludo muy respetuosamente.

30

31 Conocí un hombre interesante: no tenía principios.
   Un hombre, un verdadero hombre, no tiene principio ni fin. Como Dios. Los perros le ladran porque iba vestido de Excepción.

32 Ayúdate, que Dios no te ayudará.
El reloj del cementerio se adelanta un poco. No hay nada más difícil que saber ser loco. ¡Qué cantidad de buen criterio se necesita para ser loco! Ayúdate, que Dios no te ayudará.

33 Desarrolla tus defectos, que son acaso lo más interesante de tu persona.
Un hombre desnudo pesa más que vestido. Ver la paja en el ojo ajeno y la viga también.

34 Has despedazado las leyes de tu corazón para someterte a las leyes de tu tribu. En nombre del Arte.
En nombre de la Belleza. En nombre de la Verdad. En nombre del Orden. En nombre de la Ley. En nombre de la Bondad. En nombre del Deber... Palabras, palabras.

35 He oído un ruido de cadenas que se rompen. Ha nacido un hombre
He oído un ruido de cadenas que se rompen. Ha nacido un hombre. No hay amor ilegítimo. El mayor enemigo del poema es la poesía. Axioma para los músicos: Los pájaros cantan mal.

36 Otro axioma para los músicos: Los barcos cantan mejor que las sirenas.
La vida es una cuestión de vida o muerte. Es incomprensible que un individuo que haya estudiado profundamente la sociedad actual no sea comunista.

37 Las mejores cosas sobre mí las han dicho mis enemigos.
Eva en el Paraíso regalaba la manzana; después salió del Paraíso y empezó a venderla. Las mejores cosas sobre mí las han dicho mis enemigos. Las creencias religiosas tienen como origen la ley del menor esfuerzo.

38

39

40

41 Direcciones en las que puedes encontrar textos críticos sobre la obra de Vicente Huidobro

42


Descargar ppt "Vicente Huidobro."

Presentaciones similares


Anuncios Google