Con Dios ningún temor Salmo 27

Presentación del tema: "Con Dios ningún temor Salmo 27"— Transcripción de la presentación:

1 Con Dios ningún temor Salmo 27
Una cosa he pedido al Señor y esta sola yo busco: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida Ánimo, Jesús debe ser toda tu fuerza. Con Jesús las cargas se vuelven ligeras, las fatigas suaves, las espinas se convierten en dulzura (Carta 22)

2 Dad gracias a su santo nombre
Salmo 29 Dad gracias a su santo nombre Señor, Dios mío, te alabaré por siemrpe Piensa sólo en cumplir bien con tu deber por amor a Jesús y no te preocupes de nada más. (Carta 24)

3 Cuando Dios canta en el corazón
Salmo 32 “Alaben al Señor con la cítara, canten para él con el arpa de diez cuerdas” Cuando Dios canta en el corazón Para estar alegre hay que ir adelante con sencillez, sin buscar satisfacciones ni en las criaturas, ni en las cosas de este mundo (Carta 24)

4 Cuando Dios está con nosotros
Salmo 45 Cuando Dios está con nosotros No tememos porque él es nuestro refugio Entren a menudo en el corazón de Jesús, que yo también entraré y allí podremos encontrarnos y decirnos muchas cosas. (Carta 17)

5 La cierva anhela estar junto al arroyo
Salmo 41 La cierva anhela estar junto al arroyo ¿Cuándo iré a contemplar el rostro del Señor? Vive estrechamente unida a Jesús, trabaja por agradarle a él sólo... Piensa en el Paraíso... Procura aprender a amar al Señor , de darle gusto a él... así estaremos contentas un día... (Carta 22)

6 Aplaudid, pueblos todos aclamad a Dios con voces de júbilo
¡Es el Señor...! Salmo 46 Aplaudid, pueblos todos aclamad a Dios con voces de júbilo ¿Estás alegre? Procura estarlo siempre. Vive estrechamente unida a Jesús, esfuérzate por hacerte cada día más santa y estarás siempre alegre.”(Carta 22)

7 Salmo 62 Oh Dios, tú eres mi Dios, yo te busco, mi alma tiene sed de ti. Deseo de Dios Mis queridas hermanas, ¡cuántos ejemplos de hermosas virtudes podemos recibir de Jesús!... Medítenlo y verán cuán grande será el fruto (Carta 33)

8 Te damos gracias Salmo 74 contemos tus maravillas
Piensa siempre que lo que te parece saber es la mano de Dios que actúa en ti. Sin ella, no somos capaces más que del mal (Carta 66)