Las kosas no siempre son lo ke paresen

Presentación del tema: "Las kosas no siempre son lo ke paresen"— Transcripción de la presentación:

1 Las kosas no siempre son lo ke paresen

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V.M. KELIUM ZEUS INDUSEUS V.M. SAMAEL JOHAV BATHOR WEOR AUSPICIA

3 Dos Angeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia mui adinerada. La familia era ruda y no kiso permitirle a los Angeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión. En vez de ser así, a los Angeles le dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la kasa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro suelo, el Angel más viejo vio un hueco en la pared y lo reparó.

4 kuando el Angel más joven preguntó ¿por qué
kuando el Angel más joven preguntó ¿por qué?, el Angel más viejo le respondió; Las kosas no siempre son lo que paresen. La siguiente noche, el par de Angeles vino a deskansar en la kasa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios.

5 Después de kompartir la poka komida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los Angeles que durmieran en su kama donde ellos podrían tener una buena noche de deskanso. kuando amanesió, al siguiente día, los Angeles encontraron bañados en lágrimas al Señor y a su Esposa.

6 La única vaka que tenían, kuya leche había sido su únika entrada de dinero, yacía muerta en el campo.

7 El Angel más joven estaba furioso y preguntó al Angel más viejo, ¿kómo pudiste permitir que esto hubiera pasado? El primer hombre lo tenía todo,

8 sin embargo tú lo ayudaste; el Angel más joven le akusaba
sin embargo tú lo ayudaste; el Angel más joven le akusaba. La segunda familia tenía muy poko, pero estaba dispuesta a kompartirlo todo, y tú permitiste que la vaka muriera.

9 Las kosas no siempre son lo que parecen.
le replikó el Angel más viejo. Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté ke había oro almasenado en aquel hueko de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avarisia y no dispuesto a kompartir su buena fortuna, yo sellé el hueko, de manera tal que nunka lo enkontraría.

10 Luego, anoche mientras dormíamos en la kama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. Las Cosas no siempre son lo que parecen. Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan.

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