La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Ciclo C Domingo IV del Tiempo de Pascua «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen»

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Ciclo C Domingo IV del Tiempo de Pascua «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen»"— Transcripción de la presentación:

1

2 Ciclo C Domingo IV del Tiempo de Pascua «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen»

3 14 Ellos continuaron su viaje, y de Perge fueron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. 43 Cuando se disolvió la asamblea, muchos judíos y prosélitos que adoraban a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé. Estos conversaban con ellos, exhortándolos a permanecer fieles a la gracia de Dios. 44 Casi toda la ciudad se reunió el sábado siguiente para escuchar la Palabra de Dios. 45 Al ver esa multitud, los judíos se llenaron de envidia y con injurias contradecían las palabras de Pablo. 46 Entonces Pablo y Bernabé, con gran firmeza, dijeron: «A ustedes debíamos anunciar en primer lugar la Palabra de Dios, pero ya que la rechazan y no se consideran dignos de la Vida eterna, nos dirigimos ahora a los paganos. Primera Lectura - Hechos 13,14.43-52 47 Así nos ha ordenado el Señor: "Yo te he establecido para ser la luz de las naciones, para llevar la salvación hasta los confines de la tierra"». 48 Al oír esto, los paganos, llenos de alegría, alabaron la Palabra de Dios, y todos los que estaban destinados a la vida eterna abrazaron la fe.

4 49 Así la Palabra del Señor se iba extendiendo por toda la región. 50 Pero los judíos instigaron a unas mujeres piadosas que pertenecían a la aristocracia y a los principales de la ciudad, provocando una persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de su territorio. 51 Estos, sacudiendo el polvo de sus pies en señal de protesta contra ellos, se dirigieron a Iconio. 52 Los discípulos, por su parte, quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. Palabra de Dios Te alabamos Señor

5 Pablo y Bernabé, sembradores de la palabra, llegan a Antioquía de Pisidia. Van a terrenos especialmente preparados: en la sinagoga. El pueblo judío era el destinatario primero de las promesas divinas. Los escuchan con agrado y un buen grupo de judíos les rodea ansioso. «La Palabra del Señor se difundía por toda la región»

6 Pablo les arrebataba la exclusividad. La salvación va dirigida a todos sin distinción de lenguas ni razas. La fe en Cristo es la condición válida y necesaria para recibir la bendición de Dios. Los judíos se irritan. Los gentiles se alborozan. Los judíos se cierran. La salvación de Dios se abre a todos. La siguiente intervención se ve coronada por una gran afluencia de gentes. Pero pronto surge la oposición y se declara la guerra. Los judíos, celosos de sus privilegios, rechazan violentamente el mensaje evangélico.

7 La Iglesia se desata de la sinagoga. Dios es más grande que la cerrazón de su pueblo. Y sin duda alguna hay que obedecer a Dios más que a los hombres. La luz de Dios ilumina a todo creyente. El particularismo racista los ciega. La actitud estrecha de este pueblo, no intimida a los apóstoles. El Espíritu los lanza más allá de los límites de la carne y de la sangre. Desde ahora serán evangelizados los gentiles.

8 Dios se alegra con la salvación de los gentiles. ¿Por qué no aquel pueblo? El texto de la Escritura lo confirma. La primitiva comunidad comienza a leerla con sentido nuevo, que los acontecimientos y la reflexión irán aclarando. Es la luz del Espíritu. El Espíritu infunde también alegría.

9 2 Sirvan al Señor con alegría, lleguen hasta él con cantos jubilosos. 3 Reconozcan que el Señor es Dios: él nos hizo y a él pertenecemos; somos su pueblo y ovejas de su rebaño. 4 Entren por sus puertas dando gracias, entren en sus atrios con himnos de alabanza, alaben al Señor y bendigan su Nombre. 5 ¡Qué bueno es el Señor! Su misericordia permanece para siempre, y su fidelidad por todas las generaciones. Salmo 100(99) 2-5

10 Se nos invita a alabar y servir a Dios con gozo en todos los servicios religiosos, sea en asamblea, en familia o en privado, debemos acudir a Dios con respeto, pero también con alegría y gratitud alegres a Dios «Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.»

11 Debió de ser escrito para una procesión, de modo que fuera cantado alternativamente por los coros cuando se llegaba al templo. Este himno tiene un marcado carácter litúrgico, y es considerado como una especie de doxología al conjunto de los “salmos del reino”. Se destaca por su aire netamente lírico y alegre.

12 Supuesta esta perspectiva universalista, podemos creer que este salmo ha sido compuesto, después del exilio, cuando esta doctrina del “reino de Dios” adquirió particular importancia en los medios piadosos israelitas. Está en consonancia con Is 53,6-7 : “Y a los extranjeros allegados a Yahvé para servirle y amar su nombre... que sean fieles a mi pacto; yo los llevaré al monte de mi santidad y yo los recrearé en mi casa de oración. Porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.”

13 9 Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente: 14 Yo le respondí: «Tú lo sabes, señor». Y él me dijo: «Estos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo. El que está sentado en el trono habitará con ellos: 16 nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. 17 Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos». Palabra de Dios Te alabamos Señor Segunda Lectura - Apocalipsis 7,9.14b-17

14 Se han abierto los siete sellos. El maligno y sus satélites oponen enconada resistencia a la obra de Dios realizada en Cristo. Los bienaventurados, tras la tribulación, llegarán a la vida. Una participación entusiasta y gozosa en la gloria del Señor. «El Cordero será su pastor y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas»

15 En primer plano la multitud, en el centro y como aglutinante la figura del Cordero. Es una multitud inmensa, innumerable. Es una mies copiosa, recogida de todos los campos del mundo. Es todo un pueblo nuevo formado por gentes de toda raza y nación. Dios está en medio de ellos. Dios será su luz, luz suave, envolvente, beatificante. Nada herirá su rostro. No habrá hambre ni sed, ni dolor ni muerte. Todo eso ya pasó. Ellos pertenecen a otra esfera. Ahora están en Dios.

16 Por eso, se encuentran ahora delante del trono de Dios. Por eso, participan en la liturgia celeste y son colmados de gozo eterno. Las palmas y los vestidos blancos los señalan como una unidad compacta. Han sufrido la tribulación -tribulación que también Cristo sufrió-, han lavado sus mantos en la sangre del Cordero.

17 Él los ha vestido de blanco y los ha recapacitado para tomar parte en el banquete. Él los saciará de Dios. Ellos son la Nueva Creación.

18 27 Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. 29 Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. 30 El Padre y yo somos una sola cosa». Lectura del Santo Evangelio Juan 10,27-30 Palabra de Dios Gloria a Ti, Señor Jesús

19 Jesús se compara a sí mismo con un pastor que da la vida por sus ovejas y dice: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen». El verbo griego de “conocer” va más allá del conocimiento intelectual, implica un profundo amor y una comunicación íntima que lleva a la comunión profunda. Fruto de esta confianza es la escucha activa que se traduce en una obediencia amorosa. «Yo doy la vida eterna a mis ovejas»

20 A quienes escuchan su voz el Señor les promete la vida eterna (Jn 10,28). El ser humano anhela el Infinito para sí y para los que ama porque Dios ha sembrado en su corazón ese deseo de inmortalidad, porque Dios que es Amor lo ha creado para el amor por toda la eternidad.

21 Esta vida eterna, ofrecida a su criatura humana por Dios desde el inicio, la perdió a causa del pecado. En el Señor Jesús la ofrece nuevamente a todo aquel que escuche su voz. Él, vencedor del pecado y de la muerte, Señor de la Vida, es el único que tiene «palabras de vida eterna» (Jn 6,68), el único que tiene el poder de dar la vida eterna a la criatura humana.

22 El Señor la comunica a quienes desde su libertad responden a la invitación divina y se abren al don de su reconciliación, a quienes entran y permanecen en comunión con Él porque la “sangre del Cordero” es el amor de Cristo crucificado. Esta vida eterna es un puro don de Dios. No podrá ser jamás el resultado del solo esfuerzo humano o de sus méritos.

23 Quienes participan del triunfo del Cordero «ya no pasarán hambre ni sed», ya no experimentarán la muerte ni sufrimiento alguno. Este amor es lo que blanquea nuestros vestidos sucios, lo que hace veraz e ilumina nuestra alma obscurecida; lo que, a pesar de todas nuestras tinieblas, nos transforma a nosotros mismos en “luz en el Señor”».

24 El Señor «será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas», «no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano».

25 Los apóstoles y ministros elegidos y llamados por el Señor son quienes en su Nombre, por la predicación del Evangelio de la Reconciliación, han de comunicar esa vida eterna a quienes de mente y corazón crean en el Señor y en su Palabra.

26 Gracias Señor por tu Palabra purificadora, que ilumina, alimenta, enriquece, alegra, consuela y compromete. Concédenos vivir conforme a ella.

27 Divina Pastora, madre mía, eres mi salvación, te amo, favor, intercede ante Dios por nosotros. Tú que eres la madre del Buen Pastor y de la Iglesia. Danos, Virgen, la paz que buscamos y con ella la dicha eterna. Enséñanos a aceptar la voluntad de Dios y a amar a Jesús. Gracias Divina Pastora por los favores recibidos.

28 http://siembraconmigo.blogspot.com/ Si deseas recibir el Evangelio del Domingo envía un correo a:siembraconmigo@gmail.com Con el título: “Suscripción a Siembra Sagrada” O copia y pega el siguiente enlace en el navegador : https://groups.google.com/forum/?hl=es#!forum/evangelio_del_domingo Servicio Gratuito con Fines Educativos


Descargar ppt "Ciclo C Domingo IV del Tiempo de Pascua «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen»"

Presentaciones similares


Anuncios Google