CRUCIFICAR AL VIEJO HOMBRE

Presentación del tema: "CRUCIFICAR AL VIEJO HOMBRE"— Transcripción de la presentación:

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2 CRUCIFICAR AL VIEJO HOMBRE
Rom. 6:4-6, Porque somos sepultados jun-tamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muer-tos por la gloria del Padre, así también noso-tros andemos en vida nueva. 5 Porque si fui-mos plantados juntamente con él en la seme-janza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado junta-mente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado Crucificar / Sepultar

3 ¿Crucificar qué? Gál. 5:19-21, Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, in-mundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homici-dios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

4 ¿Hacer morir qué? Col. 3:5-9, Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas co-sas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros.

5 ¿Cómo crucificarlo? Rom. 12:1, Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Heb. 1:9, (Jesús) Has amado la justicia, y aborrecido la maldad. Sal. 97:10, Los que amáis a Jehová, aborre-ced el mal. Prov. 6:16-19, Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos …

6 altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.

7 Salmos 119: 104, De tus mandamientos he adquirido in-teligencia; Por tanto, he aborrecido todo ca-mino de mentira. 128, Por eso estimé rectos todos tus manda-mientos sobre todas las cosas, Y aborrecí to-do camino de mentira. 163, La mentira aborrezco y abomino; Tu ley amo. (¡Compárese con la idea general respecto a mentir! ¿La situación justifica el mentir?)

8 Aborrecer la avaricia Prov. 28:16, el que aborrece la avaricia pro-longará sus días. Pero muchos siguen la ganancia deshones-ta (chueca). ¿Es ganar $ más importante que la iglesia y la familia? Mat. 6:33, Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas co-sas os serán añadidas. ……..

9 Efes. 6:4, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Para ganar más dinero, muchas madres sa-len del hogar y así descuidan a sus hijos. Otros entran en el país ilegalmente para trabajar y así juntar más dinero. 1 Tim. 6:10, porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algu-nos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasa-dos de muchos dolores.

10 Si el esclavo (del pecado) no muere (al pecado)
Es “arrepentimiento” fingido. Es sepultar a un hombre vivo (en el pecado). No hay cambio de maestros (Cristo/diablo). Por eso, no hay remisión de pecados. Hech. 2:38, Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados.

11 No proveer para los deseos de la carne
Rom. 13:14, vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. TV … música mundana … internet … libros y revistas …conversación … tiendas (comprar no por necesidad, sino por gusto, placer, de-seo – para algunos es una adicción) … seguir la moda (falta de modestia) … malgastar tiem-po en los “malls” (centros comerciales).

12 No estimular, sino suprimir
Los apetitos buenos y sanos son creados. Ejemplos de apetitos creados: la salsa pi-cante, la sal en exceso, el alcohol (licor), etc. Y ¿qué de las frutas y las verduras? ¿Tene-mos mucho apetito por ellas? Fil. 4:8, “todo lo que es verdadero, todo lo honesto ... justo ... puro ... amable ... lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.

13 No satisfacer deseos de la carne
Gál. 5:16, Andad en el Espíritu, y no satis-fagáis los deseos de la carne Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne.

14 Renunciar a los deseos mundanos
Tito 2:12, “la gracia de Dios se ha manifes-tado para salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la impie-dad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”. Nota: Todo lo que quita la sobriedad (las drogas ilícitas, el alcohol, la música en alto volumen, la gritería, etc.) es pecado, porque no deja que la persona viva sobriamente.

15 No andar conforme a la carne
Rom. 8:1, “Ahora, pues, ninguna condena-ción hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. El caso es éste: ¿Queremos que Dios nos condene, o no? Escogemos qué hacer, pero no las consecuencias de nuestra preferencia. Gál. 6:7, No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembra-re, eso también segará.

16 Despojarse del viejo hombre
Efes. 4:22, “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. ¿Creemos a Dios en esto, o no? ¿Nos esta-mos dejando ser engañados por Satanás?

17 Quítense de vosotros Efes. 4:31, “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Si todo aquello fuera quitado de las pelícu-las, de las novelas y de la música moderna, ¿qué tanto quedaría? ¿Quién tendría interés en ello? ¿Cuánto dinero se gastaría en ello?

18 Una iglesia gloriosa sin mancha
Efes. 5:25, Cristo amó a la iglesia, y se en-tregó a sí mismo por ella, 26 para santificar-la, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tu-viese mancha ni arruga ni cosa semejante, si-no que fuese santa y sin mancha. La iglesia de Cristo es mucho más que un club social, o alguna institución religiosa a qué pertenecer. ¡Es un pueblo redimido de todo pecado!

19 Huye de los deseos mundanos
2 Tim. 2:22, Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz. 1 Cor. 6:18, huid de la fornicación -- cueste lo que cueste (aun el empleo). 1 Cor. 10:14, huid de la idolatría -- la avaricia es idolatría, Col. 3:5. Huye del mall (el centro comercial), de agencias de autos nuevos, etc., (no habiendo necesidad de comprar).

20 Para evitar la tentación
1 Jn 2:16, todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida no proviene del Padre, sino del mundo. ¿Cómo evitar la tentación pues? ¡Purificar el corazón! Sant. 4:8, Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

21 Sant. 1:14, “cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y sedu-cido”.
¿Qué hacer? ¡No tener deseos inapropia-dos (la concupiscencia propia) y excesivos! ¡Limpiar las manos, purificar el corazón!

22 Problema de corazón Mat. 5:28, “cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su co-razón”. 1 Jn 3:15, “el que aborrece a su hermano es homicida”. Col. 3:5, “haced morir la avaricia que es idolatría”. (Matarla o le matará). Prov 4:23, “guarda tu corazón porque de él mana la vida”.

23 El viejo hombre no irá al cielo
Gál. 5:21, los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Por eso se requiere cambio de corazón .. cambio de carácter … cambio de vida … Someternos a la voluntad de Dios. Decir, “hágase no la voluntad mía, sino la tuya”.

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