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La comunicación entre padres e hijos en la diabetes

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Presentación del tema: "La comunicación entre padres e hijos en la diabetes"— Transcripción de la presentación:

1 La comunicación entre padres e hijos en la diabetes

2 Hemos de saber… - Mantener las líneas de comunicación abiertas entre padres e hijos es fundamental para una buena relación. Los padres quieren que los hijos compartan sus pensamientos y sentimientos para poder comprenderles y ayudarles. Algunos factores agilizan esta labor.

3 1- Comunicando la diabetes:
Manera adecuada para su edad. Siempre la verdad. No te desanimes frente a todas las preguntas de tu hijo. Responder también puede ayudarte a ti a aprender. Es posible que los niños crean que la enfermedad se debe a que han hecho algo malo hincapié en aclararlo. Asegúrate de que comprenda que la diabetes no desaparecerá. Házle saber que es normal que sienta tristeza o disgusto por tener diabetes y permítele hablar abiertamente. Habla con tus otros hijos: podrían sentir celos a causa de la mayor atención o estar preocupados.

4 * Transmitir el mensaje correcto:
Las palabras pueden transmitir un mensaje muy importante Ser positivo. Hincapié en que juntos pueden controlar la diabetes y en que cuanto mejor lo hagan, menor será la interferencia en las actividades. Evita usar palabras como "engañar" o "portarse mal" si tu hijo se desvía del programa de control de la diabetes. Ayudar a comprender la relación entre la alimentación y el ejercicio, y los niveles de azúcar en la sangre. Referencia, los padres: la manera en hagas frente a la enfermedad determinará la actitud de tu hijo. Difícil que un niño con diabetes limite los dulces o realice ejercicio si padres y hermanos que no lo hacen. Organiza una charla familiar en la que se destaque un estilo de vida sano para todos no sentirá que es diferente a los demás.

5 * El diagnóstico según las edades:
a) Los bebés y los niños pequeños: No comprenden por qué se les aplican inyecciones ni por qué se les pinchan los dedos. Para ayudarlos a aprender los niveles de azúcar y las inyecciones se transformen en parte de la rutina diaria del niño, como el cambio de pañales y la siesta. Realiza los cuidados con rapidez, suavidad y de manera tranquilizadora, Una vez que termines, utiliza palabras afectuosas que lo calmen. b) Los niños en edad preescolar: Aún dependen de sus padres para manejar su diabetes. Explicar las tareas de manera sencilla. Ayudarlos a sentir que tienen parte del control si les permiten elegir en qué lugar prefieren su inyección y en qué dedo…

6 c) Los niños de la escuela primaria y media:
Aprenden a manejar el cuidado de su diabetes, pero aún necesitan la participación de los padres. Bríndale todo tu apoyo, pero no lo presiones mientras va aprendiendo a hacerse poco a poco responsable. El médico te pueden sugerir en qué responsabilidades hacer hincapié, según la edad y caso del niño. A medida que crecen, se van interesando más en ser independientes y les molesta más parecer diferentes del resto de sus compañeros. Elogia a tu hijo cada vez que asuma una nueva responsabilidad, pero también sé comprensivo cuando presente algún retroceso temporal. Evita sobreprotegerlo y reafirma la meta de que los niños con diabetes pueden hacer las mismas cosas. Explicarle cómo ser responsable en su cuidado hará que sea más sencillo participar de actividades divertidas.

7 d) Los adolescentes: Pueden tomar decisiones desacertadas por la presión de su grupo, por miedo a ser diferentes y por su sentimiento de ser invencibles. Es importante hablar con ellos acerca de las drogas, el alcohol, la sexualidad y otros temas. La línea que separa el brindar apoyo del sermonear es muy fina importante que expreses tus preocupaciones de manera afectuosa. Sin importar la edad, encontrar un grupo de apoyo para niños y familias con diabetes es muy útil relacionarse con otros niños que padecen de diabetes y no sentirse tan solos. La comunicación abierta y honesta es fundamental Cuanto más hables con tu hijo y más lo involucres en el cuidado más preparados estarán todos para cuando no estén juntos.

8 2- Las fases del diagnóstico:
- La diabetes, se presenta repentinamente y es notificada por el médico sorpresa de una enfermedad cuya existencia ni sospechaba. Si el paciente es un niño el tratamiento recae sobre toda la familia. Tras el diagnostico, se encuentran con que su vida ha cambiado en numerosos aspectos: ciertas rutinas a las que nadie prestaba atención, ahora deben ser motivo de supervisión constante. El diagnóstico de cualquier enfermedad crónica produce una reacción emocional: saber que se padece una enfermedad que durará toda la vida y por los ajustes en el estilo de vida. El diagnóstico afecta al estado de ánimo, desencadenando una serie de mecanismos para protegerse de la angustia. El proceso de adaptación a la enfermedad se desarrolla a través de distintas fases:

9 1- Negación: “Se ha equivocado”, “me voy a curar”.
2- Rebeldía o ira: “¿Por qué me ha tocado a mi? no me lo merezco”. Culpar a alguien de la enfermedad: familiares, familiares con diabetes, etc. 3- Negociación: “No pienso ponerme insulina”. 4- Depresión: “No seré nunca como el de antes”, “¿qué haré si tengo complicaciones?”. Conforme se piensa en el futuro, abruma la cantidad de cosas que hay que aprender y hacer. 5- Adaptación: Se dan cuenta de que se puede seguir viviendo y tener una buena calidad de vida.

10 Lo ideal es que transcurra lo más brevemente posible, teniendo en cuenta que cada persona es diferente y necesita un tiempo distinto. La actitud de los padres va a influir de forma directa en el niño con diabetes: angustia sobreprotección rechazo y rebeldía por parte del niño. Fundamental tener en cuenta: la diabetes puede influir en el futuro, pero no lo determinará; la actitud sí tendrá más peso  es más importante la actitud que la enfermedad en sí.

11 * El diagnóstico en las diferentes edades:
a) Menores de 4 años: No entiende en qué consiste la diabetes ni lo que implica, pero percibe que sus padres sufren. La responsabilidad del tratamiento recae íntegramente sobre los padres. Hasta los tres años, los principales problemas surgen por el riesgo de hipoglucemias severas, por la dificultad de ajustar las dosis de insulina y la falta comunicación oral con el niño. Ansiedad por la separación de los padres y temores y fobias por los procedimientos dolorosos. El niño necesita ayuda de los padres y del calor y alimento de los profesionales de la salud. Las sensaciones dolorosas suelen vivirlas como un posible castigo por su supuesto mal comportamiento explicarles que la administración de insulina y las restricciones alimentarías y las hospitalizaciones son consecuencia de la diabetes trabajar la autoestima.

12 b) Niños pequeños (4-6 años):
Interpreta el hospital como que está siendo castigado por algo que ha hecho mal muy importante que los padres permanezcan con él durante el tiempo de hospitalización. Llevar al niño algún objeto suyo. No engañar al niño, ante preguntas relacionadas con su enfermedad como por ejemplo: “¿me voy a curar?”, “¿puedo comer chucherías?,” “¿voy a tener que estar siempre pinchándome?”. Tampoco es conveniente abrumarle con excesiva información explicaciones justas y necesarias para su edad y nivel de compresión. Imaginan que podrán curarse en un hospital explicarles la verdad e insistirles en la importancia del autocuidado aprender a ser responsable independencia personal.

13 d) Niños (9-12 años), preadolescencia:
c) Niños (7-9 años): Estará más pendiente de las novedades del tratamiento que de la diabetes en sí. Curioso: los padres están destrozados, mientras el niño mantiene una postura más racional. Se da cuenta perfectamente de que algo ocurre con su salud evitar que el diagnóstico suponga una tragedia a su alrededor. d) Niños (9-12 años), preadolescencia: Periodo más difícil del control por la revolución hormonal. Mayor importancia lo social, el sentirse “igual a sus iguales”. Fundamental que los padres manejen su propia ansiedad. Talleres de inteligencia emocional.

14 3- ¿Y los papás…? Como padre quizás en un primer momento, te sientas conmocionado, triste, enfadado o culpable: son emociones perfectamente normales. Pero cuanto más sepas acerca de la diabetes, menos ansiedad sentirás y mejor preparado estarás para hablar. Los padres transmiten a los hijos el estado emocional cólera, ansiedad, depresión, miedo, desilusión, inseguridad influye en su hijo. Resultado: que el niño pierda la seguridad afectiva tan importante para su equilibrio emocional.

15 * Las preocupaciones y temores más frecuentes:
a) Miedo ante las complicaciones. b) Posibilidad de ser ellos responsables de la enfermedad. c) Cambio en el modo de considerar a su hijo. d) Abandono de las actividades. e) Ansiedad ante el futuro del niño.

16 * Para solucionar esto:
Intentar que el estado emocional y conductas de los padres no repercutan sobre la dinámica familiar tratar al niño con diabetes como a uno más. Necesario que los padres se desahoguen sentir y expresar todo tipo de emociones ayuda a asimilar la nueva situación. Muy importante que el niño perciba normalidad evitar que el niño presencie estados emocionales negativos. Apoyo social: médicos, educadores, psicólogos…  resolver las dudas.

17 No dejarse abrumar por los conocimientos previos sobre la enfermedad, y opiniones “amigos de cabecera”, “vecinos psicólogos”, rumores, etc.,  conocimiento muy limitado y no se corresponde con la realidad. Favorecer la expresión de sentimientos del niño y ayudarle a buscar soluciones. Continuar realizando las mismas actividades, trabajos, tareas y pasatiempos y distraerse ante los pensamientos obsesivos. - Darse tiempo, intentando aprender con serenidad y poco a poco sobre el tratamiento. - Aconsejable que cada padre comparta su aprendizaje con su pareja y otros familiares hacer vida normal y pensar que tanto los padres como el hijo, conservan muchísimo más de lo que se ha perdido.

18 4- Algunas preguntas de los niños: a) ¿Me voy a curar?
Puedo… Decir la verdad al niño. - Dar explicaciones justas. - Valorar qué puede haber detrás de esa pregunta. - Énfasis en que podrá hacer prácticamente todo cuanto quiera. No puedo… Mentirle para animarle temporalmente. - No prestarle atención y “cortarle” cambiando de tema. - Decirle “ya te lo he explicado”. - Enfadarnos.

19 b) ¿Qué es la diabetes? Puedo hacer… No puedo hacer…
Ayudar de libros especiales para niños. Responder serenamente a todas las dudas y preocupaciones. No puedo hacer… Hablarle técnicamente sobre la diabetes. - Dejar que ese tipo de preguntas recaigan únicamente sobre personal sanitario. - Mostrarnos angustiados y tristes.

20 c) ¿Por qué a mí? Puedo decir… No puedo decir…
Ni siquiera los adultos sabemos dar una respuesta. -Valorar que hay detrás de la pregunta, (cansancio). - Poner ejemplos de niños cercanos. Resaltar todas sus cualidades. - Énfasis en que si se cuida, no será una limitación. No puedo decir… Decirle que hay casos más graves, (“hay niños que se mueren de hambre”). Infravalorar sus emociones: “no puedes estar triste”, “no llores”.

21 5- La importancia de la comunicación:
La comunicación saludable es crucial para ayudar a los niños a desarrollar una personalidad saludable y buenas relaciones con los padres y los demás. Le da al niño la oportunidad de ser feliz, seguro y sano en cualquier circunstancia. * Ayuda a su niño a: Sentirse cuidado y amado. Sentir que él es importante para tí. Sentirse seguro y no aislado en sus problemas. Aprender a decirte lo que siente y necesita directamente en palabras. Aprender a manejar sus sentimientos con cuidado para no actuar sin meditar. Hablarte abiertamente en el futuro.

22 * Ayuda a los padres: Para sentirse cercano a su hijo. Conocer las necesidades de su hijo. Saber que cuenta con herramientas para ayudar a su hijo a crecer. Manejar su propia frustración y estrés.

23 6- Iniciando una buena comunicación:
Procura… - Mucha capacidad de escucha. - Mantener el contacto visual y la proximidad física. Espacios de reflexión, respetando turnos 5-6 años. Normas sencillas, justas y mantenerse. Coherencia entre padre y madre. Evita… Falta de tiempo. Momentos poco adecuados. No elegir el lugar adecuado. Estados emocionales con alta activación. Acusaciones, amenazas, reproches. “Deberías”. Sarcasmo e ironía.

24 Procura… Evita… Etiquetar, generalizar (“eres un desastre”).
Coherencia entre lo que dices y sientes. Expresar los motivos de lo que hacemos. Atención al lenguaje no verbal: los gestos, la mirada, el tono. Buen modelo. Evita… Etiquetar, generalizar (“eres un desastre”). Sermones y frases interminables. Consejo prematuro no pedido. Ignorar los mensajes del otro. Sacar “trapos sucios”. - Juzgar.

25 Procura… Estar disponible. Mostrar empatía. Evita…
Déficit de lenguaje positivo. No reconocer la parte de razón del otro. Respuestas cortantes. - Adivinar lo que el otro quiere decir.

26 * Especialmente con la diabetes…
a) Con los niños: Arma el rompecabezas de la diabetes: necesitan tener la experiencia en sus manos, con ejemplos palpables. Está iniciándose y debe aprender poco a poco. Sólo lo necesario: responsabilidades adecuadas conforme a su edad y aptitudes. Ni sobreproteger ni descuidar. Sociedad entre los padres, el hijo y el equipo de salud comunicación frecuente. Recompensas por sus esfuerzos. Preguntar cómo resolvería un problema, en lugar de solucionarlo tú.  Descomponer las tareas en pasos. 

27 Intervenir cuando los errores sean frecuentes.
Asumir que cada quien desempeña cada tarea a su manera. Ver los fallos como algo natural. Preguntar cómo puedes ayudarle. Comunicar claramente el proceso para que él elija hacerse responsable de alguna tarea. Establecer metas específicas a corto plazo que gradualmente incrementen.

28 b) En los adolescentes:
Toman todo muy seriamente, particularmente a ellos mismos críticos consigo mismos y se juzgan según sus amigos. No tienen un sentido equilibrado de la autoestima. Tienen que desarrollar su propia opinión sobre todo. Hacen sus primeros intentos para separarse de sus padres. Los adolescentes procuran esconder su diabetes y no están dispuestos a hablar de ella. Los riesgos a largo plazo, de repente toman un nuevo significado. Importante pero difícil ofrecer una cantidad sana de apoyo, y escuchar. Es importante tomar parte en todas las actividades de su grupo experimentarán con el tabaco, con el alcohol y quizás incluso drogas. Van a necesitar un tratamiento flexible de insulina. Decepción ya que ninguna terapia puede mantener el mismo ritmo de cambio de la rutina diaria, la actitud y el nivel de actividad que un adolescente demanda.

29 Muy sensibles a la presión
Muy sensibles a la presión. Restringirse las reglas a las cosas necesarias para la supervivencia. No les gusta que sus padres les elogien. Quieren ser tratados como iguales. Tienen que encontrar su propia forma de vivir con la diabetes no preocuparte demasiado. Es importante tomar riesgos y probar límites, incluso con diabetes. Comprende errores. Reaccionar de forma tranquila. Mucho entendimiento enseñarle que es en beneficio propio. Negociar si quiere que se le trate como un adulto, ha de comportarse como un adulto.

30 Escuchar lo que te cuente sobre su diabetes, cuando esté enfadado o triste  se calmará por decisión propia si le escuchas y le muestras comprensión. No culpes a tu hijo por lecturas de glucosa en sangre altas.  Úsalas como un misterio que ambos podéis resolver juntos. Deja que participe en tantas actividades como pueda. Intenta encontrar un médico que le guste. Explicar que hacerse adulto implica hacerse responsable ventaja sobre sus compañeros  su condición le permite tomar decisiones cada día valioso y maduro.

31 7- Las situaciones sociales:
Practicar con él las posibles situaciones que se pueden dar ofrecimientos, preguntas, comentarios, etc. Plantearlo como un “teatrillo” los padres modelo de lo que pueden hacer o decir. Enseñarle a llevar sus provisiones. Campamentos organizados específicamente para ellos les enseña a moverse con su enfermedad.

32 8- La comunicación en pareja:
Tener un hijo: tema central en las conversaciones de la pareja, de sus de familias, y del círculo de amistades. La comunicación personal, las confidencias, las aficiones, cederán el paso ante las "apremiantes" necesidades del niño. Si no tomamos medidas, seremos unos excelentes padres pero unos pésimos amantes. Relación de pareja resentirse: Buscar tiempo para la pareja. Respiros para el rol del cuidador principal. Esforzarse por hablar de más temas. Mediación familiar para desacuerdos sobre el cuidado.

33 * En conclusión… La diabetes supone un fuerte impacto al que ha de adaptarse toda la familia como sistema. Nuestras actitudes, verbales y no verbales, son cruciales para la actitud del niño. Poco a poco, existe una adaptación de la enfermedad. Hablar de todos los temas que la rodean. Indispensable el desarrollo en inteligencia emocional y autoestima. Importante el trabajo de todos los profesionales, en padres e hijos.

34 *Algunos libros… 2- Padres liberados, hijos liberados
1- Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen. 2- Padres liberados, hijos liberados

35 3- Entre padres e hijos 4- Cómo educar la voluntad

36 5- Si no lo creo, no lo veo 6- Cuentos para sentir


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