La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

COMO PERDONAR PARA SER FELIZ

Presentaciones similares


Presentación del tema: "COMO PERDONAR PARA SER FELIZ"— Transcripción de la presentación:

1 COMO PERDONAR PARA SER FELIZ

2 Desterrar el odio de tu corazón
¿QUÉ ES EL PERDÓN? Desterrar el odio de tu corazón Y te compromete, por lo pronto, a disponerte a un definitivo cese al fuego, a un alto total a cualquier hostilidad contra quien o quienes te lastimaron, y hacer todo lo que esté a tu alcance para que tu experiencia no sea fuente de amargura sino de amor para ti y para los demás. Se dice fácil pero no lo es. Uno se puede ver tentado a preguntarse: ¿valdrá la pena el esfuerzo?

3 ¿POR QUÉ PERDONAR? Por que Dios te perdona
Porque Dios te pide que perdones Porque los demás necesitan tu perdón Porque si no perdonas te lastimas tú

4 ¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL PERDONAR?
Por la soberbia: que te hace pensar que si perdonas quedarás como un tonto o débil frente a los otros o que te impide reconocer que te equivocaste escondiéndose una gran seguridad en nosotros mismos. Por el resentimiento: que es una carga que te daña, te inmoviliza, te aparta de los otros y de Dios, te invade y se contagia a tu alrededor, produce frutos de muerte, es un cáncer que acabará por consumirte si no buscas la cura. Y esa cura se llama: perdón.

5 ¿PARA QUÉ PERDONAR? Para sanar
Para liberarte y liberar al que te ofendió Para rescatar a un hermano y darle una nueva oportunidad. Para crecer Para amar Para conseguir la paz

6 ¿CÓMO PERDONAR? PERDONAR ES UN PROCESO QUE REQUIERE TIEMPO Y ESFUERZO, PERO BIEN VALE LA PENA

7 CINCO ETAPAS DEL PERDÓN
Estas cinco etapas del perdón las descubrió la doctora Elisabeth Kübler-Ross al observar a sus pacientes terminales. Ella descubrió que sus pacientes terminales pasaban, típicamente, por cinco etapas de dolor: negación (en realidad no estoy enfermo), ira (el doctor tiene la culpa), regateo (Dios, si me dejas vivir no vuelvo a fumar) depresión (¿por qué no me revisé antes?) y aceptación (en verdad voy a morir y voy a aceptarlo). Esto lo trasladamos al proceso de salir de una herida: negación (pues en realidad no me molestó) ira (es culpa de ellos), regateo (los perdonaré si me ofrecen disculpas), depresión (es mi culpa), y aceptación (no estoy feliz por lo que pasó pero estoy feliz por los dones que trajo consigo).

8 CINCO ETAPAS DEL PERDÓN
Las cinco etapas del perdón sin simplemente una forma de pedir que la gracia de Dios actúe y abrirnos a ella. Las cinco etapas del perdón bien vividas pueden traernos salud emocional y física y al mismo tiempo espiritual.

9 ENCONTRAR FORMAS CREATIVAS DE PERDONAR
Análisis de Mateo 5, 38-42 LAS DOS MANOS DEL PERDÓN

10 LAS DOS MANOS DEL PERDÓN
Una mano que quita lo que no le corresponde y otra que, al mismo tiempo, lo tranquiliza. Así con una mano impedimos que el opresor abuse de nosotros, pues nos negamos a cooperar y decimos: “no, ya no puedes hacer eso. No me puedes humillar con una bofetada en la mejilla derecha. No me puedes quitar el poder de responder si me arrastras a una corte que apoye leyes injustas. No me puedes convertir en la pobre víctima que carga bultos”. ..

11 LAS DOS MANOS DEL PERDÓN
Al mismo tiempo extendemos la otra mano que tranquiliza lentamente al opresor. Así, esta mano invita al amo que nos golpea, al terrateniente que nos explota y al soldado que nos utiliza a un momento de reflexión. Invitamos a nuestros opresores a la conciencia de que la opresión de los otros es fútil y los degrada a ellos y a sus víctimas. Con esta segunda mano no siempre podemos ofrecer amistad, pues hay situaciones en que tal cosa no sería segura para nosotros. Pero sí podemos ofrecer a nuestro opresor nuestro deseo de su bien.

12 CINCO ETAPAS ETAPA EN LA AGONÍA EN EL PERDÓN NEGACIÓN
Nunca voy a aceptar que me estoy muriendo No acepto que estoy herido IRA Es culpa de ellos que me esté muriendo Es culpa de ellos que esté herido REGATEO Impongo condiciones que deberán cumplirse antes de que me muera Impongo condiciones que deberán cumplirse antes de que está listo a perdonar DEPRESIÓN Es mi culpa que me esté muriendo Es mi culpa que esté herido ACEPTACIÓN Espero la muerte, que me liberará del dolor que es la agonía Espero crecer a partir de la herida

13 CÓMO PERDONAR A…

14 PERDONARSE A UNO MISMO Es una realidad que es mucho más difícil perdonarnos a nosotros mismos. Muchas personas tenemos introyectado un juez muy severo y un verdugo que está dispuesto a castigarnos por nuestros errores. Es algo que no nos enseñaron y hay que aprender. Las personas que nos han rodeado nos han transmitido mensajes falsos sobre quiénes somos, de qué somos capaces y qué merecemos.

15 PAUSA Y REFLEXIÓN Reflexiona sobre tu infancia. ¿Te suena alguno de los siguientes mensajes? + “No expreses tus verdaderos sentimientos” + “No me preocupa lo que sientes ni lo que pienses”. + “Haz lo que te digo” + “Eres un imbécil” + “ No se puede confiar en ti” + “No me molestes” + “Quítate de ahí que estorbas” + “¿Es que no sabes hacer nada bien?” + “No me decepciones”

16 PAUSA Y REFLEXIÓN ¿Recuerdas haberte sentido repetidamente culpable por no ser capaz, por relajarte, por hacer lo que sinceramente creías que estaba bien, por disfrutar la vida y ser feliz o por no serlo? ¿Qué tenías que hacer o cómo tenías que ser para que te amaran y aceptaran las personas importantes de tu vida? ¿Cuáles eran los “Haz” y “No hagas” necesarios para conseguir amor y aceptación?

17 PERDONARSE A UNO MISMO Parte de esos mensajes falsos sobre nosotros mismos es el que resulta de soldar la conducta a la persona. Si el niño hace una travesura se le dice travieso. Por eso oímos a los adultos hablar de niños malos, sucios, perversos, idiotas, etc. Ante esto necesitamos aceptar dos cosas: Primera: eras y eres una persona digna de amor. Tal vez algunos de tus actos no hayan sido o no sean dignos de amor, pero tú sí lo eres. Segunda: Eras y eres inocente. Tal vez eres culpable de ciertos actos. Sin embargo, en tu interior, en tu esencia, eres inocente, una buena persona.

18 PERDONARSE A UNO MISMO Es llevar luz y misericordia a cada uno de los rincones oscuros de nuestra psiqué. Una muerte a los sentimientos de vergüenza, culpa, a la autocrítica destructiva, a vernos indignos y a vivir el papel de víctimas. Un nacimiento a la libertad de prejuicios sobre uno, a la reconciliación con uno mismo, a ser amigo de ti mismo. Aceptar el perdón de Dios y de los demás que me aman incondicionalmente, me respetan y me aceptan.

19 PERDONARSE A UNO MISMO Se hace realidad desenmarañando el sistema de pensamiento en el que se basan el rechazo y el engaño de nosotros mismos y poniéndonos del lado de la inocencia y la belleza fundamental de quiénes somos y hemos sido siempre. Esto es la inocencia, la belleza y la fuerza de nuestra naturaleza esencial, y la realidad espiritual que está despierta y nos acoge cuando nos hacemos el regalo del perdón. Puede sernos muy útil trabajar con una afirmación como ésta:

20 PERDONARSE A UNO MISMO “Ahora acepto ser más consciente cuando siento culpa o vergüenza”. Entonces, cuando adviertas que te sientes así, haz una pausa. Presta atención a lo que estás pensando y sintiendo, Sigue el sentimiento hacia atrás, hasta el momento en que aprendiste a sentirlo. Respira y acuérdate: “Ahora tengo la opción de reaccionar ante la situación presente con conocimiento y con nueva claridad” “En lugar de eso, ahora puedo elegir aceptarme y amarme”

21 EL PERDÓN A LOS PAPÁS No hay en el mundo padres perfectos, solo hay padres humanos… La paternidad/maternidad está muy idealizada… Los papás son una gran influencia en nuestra manera de actuar, pensar y sentir. Es una realidad que en todas las clases sociales hay papás que abusan de sus hijos, los humillan, los desvaloran, los golpean, los maltratan y lastiman. Hay una dependencia a los padres (cortar el cordón umbilical) Necesidades y expectativas no satisfechas.

22 PURIFICAR LA IMAGEN PATERNA
Al principio son nuestros “dioses” figuras sagradas a las cuales les debemos todo, pues la dependencia es total. Los sentimientos nos empiezan a aportar datos significativos en esa relación. me siento querido o abandonado, acariciado o herido. Las ideas tratan de defender la autoridad y la sacralidad paternas. Por eso la confusión interior: unos papás que en teoría son buenísimos y, a la vez, una sensación de soledad profunda. Normalmente en el proceso de maduración se da una rebelión contra ese endiosamiento paterno y se cuestiona a fondo a los papás.

23 Viene el dolor del distanciamiento y la batalla continúa: chantajes, agresiones, ofensas… Esto pone al hijo ante el deseo de hundir a los padres. Si antes eran dioses ahora son demonios. El proceso avanza hasta el verlos humanos con cualidades y defectos, con errores y aciertos, con capacidad de amar y de odiar. Una relación más horizontal que vertical. Hay que cambiar la imagen idealizada de cómo deberían ser los papás. Quitar la expectativa que nos lleva a exigirles lo que no pueden dar. Se puede desear que sean diferentes, peo para perdonar es necesario dejar de aferrarse al hecho de que los papás deban ser de una manera determinada. El trabajo de cuidarnos y nutrirnos ha de pasar de nuestros papás a nosotros mismos. De ti depende continuar con tu vida eligiendo las cosas que te nutran y apoyen.

24 PAUSA Y REFLEXIÓN Piensa en algo que desea recibir de tu madre, por ejemplo: amor, aceptación, afecto, aprobación… Imagínate que estás con ella. Acuérdate de respirar. Ahora dile lo que deseas que te dé: “Mamá (o como quiera que la llames), lo que deseo de ti es…………… y ………..….”. Haz una lista de todo lo que necesitas hasta sentir que ya no queda nada más. Respira hondo. Después dile: “Mamá, ya no te hago responsable de darme ………. (lo que sea que hayas puesto en la lista). Ahora imagínate que estás con tu padre y repite el ejercicio con él.

25 1. Tendrás que aceptar que tienes heridas causadas por ellos.
No será fácil, el riesgo es sentirse culpable, pecador, ingrato. mal agradecida. Te vendrán pensamientos que justifiquen lo que ellos hicieron. Independientemente de su voluntad de no lastimarte tú tienes que declarar “culpables” a tus papás de las heridas que sientas en ti. Comprender su educación deficiente, las heridas de su infancia en el trato con sus padres, y otras causas hicieron que no nos atendieran suficiente ni adecuadamente. Tal vez hubo abandonos, descuidos, humillaciones, violencias, etc... que aplicados a un niño provocaron lastimaduras y heridas.

26 2. Permítete sentir el coraje y la rabia
Mientras no se experimente el dolor y la rabia, ellos permanecerán ocultos y seguirán siendo una amenaza. A veces son etapas largas, a veces cortas, pero sí se necesita paciencia. Hay que darse el permiso de sentir que no se quiere al papá o a la mamá. Esto se puede hacer lejos de ellos, trabajando individualmente o con la ayuda de alguien que te sepa acompañar. No se trata de cobrar venganza o desquitarse, de agredirlos y ofenderlos, sino de facilitar el perdón que tiene que atravesar por esta etapa.

27 3. Abandona la lucha Para perdonar, es necesario estar dispuesto a abandonar la lucha que hay implícita en el resentimiento. La lucha nos hace sentir fuertes o que estamos vivos, y al abandonar la lucha con nuestros padres nos sentimos amenazados por una sensación de derrota y desvalidamiento. Más allá de estos sentimientos hay una fuerza interior profundamente arraigada en el Yo. Tal vez la lucha tenía como objeto separarnos de ellos, pero en realidad nos ha mantenido atados no sólo a ellos sino también a nuestra infancia.

28 PAUSA Y REFLEXIÓN Piensa en la relación tensa y agotadora que tienes con tu padre o tu madre. Si no te ocurre eso con ninguno de los dos, piensa en otra persona con quien tengas una relación difícil desde hace mucho tiempo. ¿Qué significaría abandonar la lucha en esa relación? ¿Cómo podrá ser diferente la relación? ¿Qué quedaría en ella? ¿Cómo sería tu comunicación con ese progenitor una vez abandonada la lucha? ¿Cómo te sentirías? ¿De qué manera sería diferente tu vida?

29 4. Abre tu corazón al perdón y vivir la reconciliación con ellos.
Se trata de reconocer que todos los seres humanos somos limitados y perjudicamos involuntariamente a los demás. Nuestros padres, igual que nosotros, tiene una historia difícil y solamente el perdón auténtico es lo que nos hace curarnos.

30 EL PERDÓN A LA PAREJA La relación matrimonial promete muchas fricciones pues se enfrenta cada día con las necesidades, los deseos y las expectativas de la otra persona. Como el otro no siempre cumple con lo que yo espero, necesito y deseo de él, entonces viene la frustración y la decepción. Y con esos sentimientos se juzga y se condena a la pareja porque no da lo que se necesita y él tiene. Los modelos de matrimonio con los que se ha crecido y la imagen de amor son sumamente pobres. ¿Cuál es el verdadero amor?

31 La idealización juega un papel clave: la otra persona se debe ajustar al ideal que yo tengo.
Una lucha para que el otro sea como yo quiero. Existe la fantasía de que el otro sea perfecto. En el matrimonio además de dos adultos hay dos niños interiores que están todavía necesitando recibir lo que no se recibió en la infancia. La forma de amar se aprende en la familia y en ambiente pero todavía puedo enriquecerlo más.

32 Si estamos resentidos o enfadados, o queda todavía algún otro conflicto pendiente en nuestra familia de origen, es necesario dar prioridad a la curación de esas relaciones, esto influirá positivamente en la relación con la pareja. Cada persona lleva a la relación el amor y los obstáculos que ha aprendido. Las formas de amar se aprenden y se eligen. Cuando dos personas se enamoran suelen ver el Yo puro de la otra persona y con el transcurso del tiempo, comienzan a surgir los yo parciales (las diferencias) en la dinámica de la relación y entonces suelen instalarse la desilusión, el resentimiento y la confusión.

33 Si tu pareja te avergonzó delante de tus amigos o te fue infiel; si algún comportamiento o actitud del otro te resulta molesto e indeseable; no te ha prestado atención, ha sido poco amable, poco comunicativo, te responsabiliza de los quehaceres domésticos o parece insensible en las relaciones sexuales; desacuerdo en el manejo del dinero o la educación de los hijos, uno de los dos es adicto al alcohol, a las drogas, al sexo o al trabajo pueden generar rabia y resentimiento. Sin embargo, existe un compromiso y están juntos, hay una fuerza que une sus vidas, una atracción que ofrece la posibilidad de crecer… entonces hay una disposición para perdonar. Si dentro de ti hay rabia y rencor hacia tu pareja, haz una pausa y reflexiona sobre cualquier ganancia que tal vez estés obteniendo.

34 PAUSA Y REFLEXIÓN Con amabilidad y una actitud exenta de críticas, observa y toma conciencia de tu reacción ante las siguientes preguntas: El rencor que guardas ¿es una manera de demostrar que tienes razón? El enfado al que te aferras, ¿es una forma de controlar la situación? ¿Es una manera de mantener una cierta ilusión de control? ¿Es una manera de eludir sentimientos más profundos de tristeza, desesperación, dolor, abandono y rechazo?

35 PAUSA Y REFLEXIÓN ¿Es una forma de hacerte oír?
¿Es una manera de aferrarte o de soltarte? ¿Es una forma de castigar y desquitarte? ¿Es una manera de insistir en que el problema no es tuyo sino de tu pareja? ¿Es una forma de hacer que la vida continúe tal como está y evitar la claridad que podría proporcionar un cambio que temes?

36 Tal vez se trata simplemente de que te has cansado de perdonar
Tal vez se trata simplemente de que te has cansado de perdonar. ¡No quieres perdonar una vez más! Sé amable contigo. Tienes derecho a cansarte. Trátate con cariño. Busca ayuda o apoyo. Déjalo así si eso es lo que sientes en estos momentos. Pero ten presente que seguir con el enfado a la larga será agotador. Aun cuando el perdón sea lo último que te pase por la cabeza, acepta entreabrir un poquitín la puerta del perdón, consciente de que en todo momento tienes la oportunidad de volver a optar por perdonar.

37 Perdonar no supone que pasemos por alto los comportamientos o dinámicas que nos resultan inaceptable. Perdonar implica hablar francamente de esos problemas y, si son pautas habituales, establecer límites y consecuencias claras para el futuro. Dejar claro lo que para uno es aceptable o inaceptable es un testimonio de amor y respeto por la otra persona y por uno mismo. Permitir que continúen los comportamientos inaceptables mantiene el resentimiento, la culpa y el comportamiento problemático, a la vez que desautoriza a los dos miembros de la pareja.

38 DESCUBRIR LA VERDAD Si hay roces y fricciones en tu relación de pareja, tómate algún tiempo para examinar en profundidad cuáles son los verdaderos problemas, cuáles son los sentimientos que se ocultan bajo tu rabia, y qué cosas son aceptables e inaceptables para ti. Haz el ejercicio Descubrir la Verdad. Se amable contigo mientras lo haces. Hay que tener valor para reconocer los sentimientos y verdades más profundos. Valórate por tener la valentía de hacerlo. El problema es… El verdadero problema es… El problema es en realidad…

39 PAUSA Y REFLEXIÓN Cierra los ojos.
Haz unas cuantas respiraciones profundas de relajación y toma contacto con un lugar de paz de tu interior. Con los ojos de tu imaginación, ve a tu pareja o a cualquier persona que te haya ofendido y durante estos momentos suspende todo juicio o crítica. Ve la realidad que hay más allá de su personalidad, su apariencia física, sus sub-personalidades y sus temores. Ve su luz, su integridad y su inocencia esencial. Abre tu corazón… no te refrenes.

40 Aún y cuando uno no esté enfadado con su pareja, es muy útil y sanador hacer este ejercicio regularmente, como expresión de deseo de paz interior y crear una relación amorosa. Relacionarse de ese modo siempre favorece la ternura, la seguridad y la comunicación a un nivel más profundo. La comunicación más efectiva es una consecuencia de la buena disposición a recordar esta realidad del Yo esencial del otro. Si sientes que te falta algo y tienes necesidad de comunicarte para resolver un problema determinado, habla desde tu Yo al de tu pareja. Dile toda la verdad de tu experiencia. Comunícale tus percepciones; reconócelas como propias.

41 Comunica tus sentimientos, siempre manteniendo el corazón abierto
Comunica tus sentimientos, siempre manteniendo el corazón abierto . Si sientes miedo dile eso al compasivo Yo de tu pareja. Si sientes frustración, asume la responsabilidad de lo que deseas, de lo que temes, de lo que necesitas… y no dudes en comunicárselo a tu pareja, de Yo a Yo. Si sientes algo apasionadamente, dilo pero díselo a su Yo. Mantén abiertas las líneas de la comunicación.

42 La infidelidad sexual suele ser una de las experiencias más dolorosas y destructivas que ocurren en una relación monógama. Procura una ruptura de la confianza, destruye la intimidad de la pareja porque no puede haberla cuando hay mentiras y secretos. Su descubrimiento conduce a una crisis, y muchas personas traicionadas continúan sintiendo rencor durante toda la vida. Quizá todo esto lleve hasta una separación o divorcio, siempre es recomendable buscar apoyo en un consejero matrimonial.

43 Si hay un compromiso mutuo para restablecer y recuperar la relación, es posible hacerlo… y se debe trabajar para lograrlo. Restablecer la confianza exige honestidad. Requiere mirar con sinceridad la relación y los sentimientos y verdades de cada miembro de la pareja. Por parte del que tuvo la aventura exige disposición para reconocer que es responsable de su comportamiento y aclarar su compromiso. El problema no es de emoción sino de elección: si se ha abandonado o no el compromiso del matrimonio.

44 Para restablecer la confianza es preciso explorar las propias motivaciones y tratar de comprenderlas. Para que la relación realmente sane, la persona que ha tenido la aventura habrá de estar presente y escuchar la rabia, el dolor y los temores de su pareja. Su enfado es una parte necesaria en el proceso de reparación. Acepte la rabia. Se la ha ganado. Bajo ella hay un gran dolor, el miedo de perderlo a usted, temores con respecto a su propia incapacidad e inquietudes sobre cómo pudo haber sido tan ciega para no darse cuenta antes de la aventura. Está asustada… tiene miedo de volver a confiar en usted. Se siente desgarrada entre el deseo de que usted la consuele y el deseo de ser ella misma, independientemente de usted y de no volverlo a ver jamás. Ella necesita sentir y pasar por todos esos sentimientos, y eso lleva tiempo. No intente acortarlo.

45 Con sinceridad y una auténtica disposición a volver a comprometerse en la relación y a trabajar con los problemas, la relación puede hacerse con el tiempo más fuerte e íntima que nunca. En muchas relaciones, la aventura extraconyugal no es el problema sino el símbolo manifiesto de muchos problemas que ya existían en la relación. Aún cuando la pareja esté presente físicamente, tal vez no es capaz de prestarle atención, escuchar o presenciar el dolor y la rabia. Se necesita afrontar con valentía y perseverancia su sufrimiento y la conspiración de negación en su matrimonio, aprendiendo a ser sinceros consigo mismos y atender y preocuparse por el otro.

46 AMISTAD EN EL MATRIMONIO
Para que un matrimonio prospere, cada miembro de la pareja ha de tener el deseo de construir una amistad mutuamente solidaria que se basa en generosidad para escuchar, generosidad en el afecto, generosidad en todo lo que se tiene y se es. En una amistad cada uno se preocupa de los deseos y las necesidades del otro, además de los suyos propios, se celebran mutuamente los éxitos y se ofrece un apoyo y un consuelo recíprocos cuando las cosas no van tan bien.

47 AMISTAD EN EL MATRIMONIO
Sin perdón no hay amistad, y sin amistad no hay verdadera vida conyugal. Sólo cuando damos un paso atrás para contemplarnos con más compasión a nosotros mismos y a la pareja, tenemos la fuerza y la claridad necesarias para actuar de maneras esencialmente más satisfactorias, sinceras y amorosas para los dos.

48 PAUSA Y REFLEXIÓN ¿Conscientes en favorecer el desarrollo de tu pareja aunque te pueda causar cierta ansiedad? ¿Quieres esforzarte por ser paciente y aceptar las diferencias que hay entre ustedes? ¿Quieres ofrecer respuestas y observaciones sinceras, sin críticas ni acusaciones? ¿Conscientes en respetar y honrar las necesidades de tu pareja aunque sean diferentes de las tuyas? Observa y toma consciencia de tus respuestas con amabilidad y sin juzgar.

49 PERDÓN A LOS DIFUNTOS El término duelo procede etimológicamente del vocablo latino dolium, que a su vez deriva del verbo, doleo (dolerse). El duelo es la actividad y actitud de la persona ante la reacción emocional, espontánea y natural del sufrimiento producido por: Pérdida de bienes, prestigio, posición, afectos, amores, amistad, identidad personal, autoestima, ilusiones, honor, verdad, posibilidades, salud, integridad corporal, raíces culturales, patria, trabajo... Omisión de lo que no se pudo tener, ser, hacer, amar o ser amado... Alejamiento o separación parcial o definitiva de alguien amado.... Muerte de seres queridos y la propia muerte cercana.

50 INTENSIDAD DEL DUELO Es mucho mayor por la muerte de seres queridos que por pérdidas de bienes apreciados. Lo definitivo de la pérdida o de la muerte. La ansiedad de la separación. El vacío o desconcierto de la ausencia. La causa y circunstancias que lo ocasionaron (acción o muerte impuesta, indigna, deshumanizada, con abandono, con negligencia, con violencia...) La hondura de la relación existente.

51 INTENSIDAD DEL DUELO El rol desempeñado por el difunto o ausente
La fuerza del "apego": dependencia o independencia que se ha generado La actitud asumida: pasiva o activa La consideración sobre la realización, satisfacción y cumplimiento de la vida del fallecido. Los asuntos sin resolver entre dolientes y difuntos. La canalización y reinversión afectivas desplegadas.

52 INTENSIDAD DEL DUELO - La utilización de los recursos humanos y religiosos de que dispone cada persona: carácter, salud mental, autoestima, capacidad adaptativa, experiencia de otros duelos, acción vincular y familiar, capacidad de expresar el duelo, vivencia espiritual. Sufrimos como somos, pensamos, creemos y esperamos, es decir según nuestra propia personalidad.

53 INTENSIDAD SEGÚN VÍNCULOS O SITUACIONES
1. Muerte del hijo 2. Muerte del cónyuge 3. Separación o divorcio del cónyuge 4. Encarcelamiento o pérdida de la libertad 5. Muerte del familiar cercano 6. Accidente o enfermedad 7. Crisis familiar grave 8. Expulsión del trabajo 9. Pérdida económica importante 10.Jubilación

54 CÓMO AFECTA FÍSICAMENTE
Dolor de cabeza. Sequedad de boca. Sensación de estómago vacío. Falta de energía y debilidad. Llanto. Dolores agudos en el cuerpo. Opresión en el pecho y garganta. Taquicardias. Anorexia y pérdida de peso. Alteración en el sueño.

55 CÓMO AFECTA EMOCIONALMENTE
Tristeza y depresión temporal. Insensibilidad y desinterés. Sentimiento de abandono y soledad. Extrañeza ante el mundo habitual. Culpa y auto-reproche. Deseo de presencia del fallecido. Aprensión de que suceda algo malo, miedos. Hablar con el muerto. Falta de deseo sexual. Añoranza. Temor a apegarse a seres queridos, ante posibles muertes. Obsesión por recuperar la pérdida. Deseo de unirse al muerto. Pérdida de autoestima. Suspiros. Sentimiento de impotencia.

56 CÓMO AFECTA SOCIALMENTE
Auto-aislamiento.  Hiperactividad.  Hipersensibilidad a ruidos, risas...  Deseos de superprotección.  Desconcentración en el trabajo.  Despreocupación por lo cotidiano.  Ausencia de proyectos. Desinterés por los acontecimientos externos.

57 CÓMO AFECTA INTELECTUALMENTE
Confusión y aturdimiento  No aceptación de la realidad  Incredulidad  Alucinaciones visuales y auditivas.  Dificultad de atención y concentración.  Incapacidad de coordinación mental.  Obsesión por encontrar respuestas.  Acatar mensajes negativos del sufrimiento Centrar la mente y la conversación en el fallecido.

58 CÓMO AFECTA ESPIRITUALMENTE
Conciencia de la finitud humana.  Sin esperanza de trascendencia.  Crisis del sentido vital.  Crisis de fe.  Dudas del amor y bondad divinas. Sentirse abandonado por Dios. Resentimiento contra Dios y alejamiento de la Iglesia...

59 HACER EL DUELO Los espacios vitales.
En el hablar: rompiendo el aturdimiento inicial expresando el sufrimiento, comunicándose. En el corazón: desahogando la pena y canalizando la energía afectiva con un sano amor, en verdad y libertad. En la mente: esclareciendo y superando concepciones erróneas, ideas insanas. En la fe: esperanza en la Resurrección, vivencia de una fe madura, con sana concepción de Dios. En la acción: volver a reinsertarse en la vida con un proyecto significativo de vida, con futuro, siendo feliz.

60 FASES DEL DUELO Aturdimiento inicial: el sufrimiento puede dejar anestesiado, perturbado, mudo, incluso privado de autonomía de pensamiento, palabra y acción. Lamentación: surgen las primeras expresiones inarticuladas, las exclamaciones, abundan los gestos, viene la queja: "¡No lo puedo creer!" Negación: "¡No, no es cierto!" Rechazo: ¡No, no lo acepto! Miedo y ansiedad: "¡ Y si me sucediera...!"

61 FASES DEL DUELO Culpa: "¡Si yo no hubiese...!"
Bronca: "¿Por qué a mí?" "¿Por qué se lo hicieron, Dios?" - Tristeza profunda "¿Qué sentido tiene ya...?" Resignación: "¡Me tocó a mi. Es la fatalidad!" Recobrando serenidad interior: "¡Después de tanto sufrimiento, estoy recobrando la paz!" Integración y resignificación: "¡Hay que volver a vivir. Mi ser querido me quiere feliz!" La sabia psicología humana necesita de estas fases para encajar un golpe tan fuerte. Lo preocupante es estancarse en una de ellas y no llegar a la aceptación y superación.

62 FINALIDAD DEL DUELO Es dar expresión y cauce sano a los sentimientos, serenando el sufrimiento, dominado la pena de la separación, aceptando la realidad de la muerte, integrando la extrañeza física, reorientando positivamente la energía afectiva con un proyecto pleno de sentido, amando con un nuevo lenguaje de amor al fallecido a quien, como creyentes, ponemos en las manos misericordiosas de Dios en la esperanza firme de la resurrección, donde nos ama con el amor purificado y pleno de Dios.

63 PENSANDO SOBRE EL DUELO
Más que un problema es un misterio con el que hay que convivir y elaborar sanamente.  Nadie muere solo. Nadie quiere que se mueran con el. No morirse con los muertos.  Lo que no se asume, no se redime. El sufrimiento no tiene atajos.  Después de perder mucho, no darse permiso para perder más. Hay que dejar de mirar lo perdido y optar por lo que se puede ganar.  No se puede elegir la muerte pero sí que actitud tomar ante ella. 

64 PENSANDO SOBRE EL DUELO
El peor enemigo en el duelo es no quererse.  El duelo elaborado nos enseña a vivir en verdad y libertad. Y sin apegos. Purifica el amor.  La asignatura del duelo o se rinde o se deje previa. El mejor regalo al ser querido muerto: ser feliz.  La mayor tragedia: quedarse sin sentido en la vida.  Dios es tu mejor amigo. No te hagas "el duro con él".

65 FRASES HECHAS QUE HAY QUE EVITAR
Al menos te quedan otros hijos. ¡Animo, otros pasaron por esto!  Dios quería un angelito.  El destino lo ha querido así.  Sé como te sientes.  Es la ley de la vida.  Es mejor así. Dejó de sufrir.  Es así, hoy estamos, mañana no.  Si tenía que suceder, mejor que fuera pronto.  Hemos nacido para sufrir.  Es la voluntad de Dios.  Sé fuerte. No llores.  Jesús también sufrió. ¿Por qué no tú?  El tiempo cura todas las heridas.  Dios se ha llevado. Lo necesitaba junto a El. Era demasiado bueno para este mundo. Si me pasara a mí, me moriría. 

66 El duelo tiene sus tiempos (cfr. Ecl 3,1-8).
ACOMPAÑAMIENTO El duelo tiene sus tiempos (cfr. Ecl 3,1-8).  Se quiere salir rápidamente del sufrimiento, pero no siempre es posible.  Con el duelo hay que ser pacientes pero no pasivos.  Hay que tomarse y conocer "sus tiempos".  El acompañamiento en todo duelo es una disciplina y un arte que implican en el ayudante, también sanador herido, madurez afectiva, gran capacidad de escucha, habilidad en la relación ayudante-ayudado, acogida emotiva, control emocional, serena empatía, conocimiento de los tiempos y movimientos del alma sufriente, experiencia de vida espiritual...

67 ACOMPAÑAMIENTO El duelo tiene su lógica y sus tiempos específicos en los que el dinamismo terapéutico ha de recorrer los pasillos interiores del hombre herido hasta sanarlo.  Inicialmente, lo mejor es contener y acompañar, permitiendo los desahogos necesarios, haciendo acto de presencia y ofreciendo servicios concretos.  "Mira que la dolencia de amor no se cura sino con la presencia y la figura" (S. Juan de la Cruz).

68 CÓMO ORAR POR LOS MUERTOS
Juan 11, 1-44 Compartir nuestro corazón con Jesús Quitar las ataduras y sanar a los difuntos Dar gracias por la nueva vida

69 COMPARTIR NUESTRO CORAZÓN CON JESÚS
Únete a Jesús mientras ama a Martha y María y todos los que lloran con Lázaro. Pídele que te ayude a recordar un momento cuando murió un ser amado.

70 COMPARTIR NUESTRO CORAZÓN CON JESÚS
Recuerda con gratitud los buenos tiempos que tuviste con tu ser amado. Dile a Jesús todas las maneras en las cuales tú extrañas a esa persona y llora si quieres. Enfrenta lo que has perdido. Con Martha y María, perdona a Jesús de cualquier manera en la cual sientas que Él no estaba contigo, y permite a Jesús estar contigo de cualquier manera que tú lo necesites ahora. Deja a Jesús que continúe amándote y que comparta contigo tu dolor por tu ser amado.

71 QUITAR LAS ATADURAS Y SANAR A LOS DIFUNTOS
Pídele a Jesús que te ayude a recordar algún difunto a quien necesitas quitarle las ataduras por medio de la reconciliación con ella o con él. Dile a Jesús o a la persona muerta lo que deseas que hubiera dicho o hecho. “Si solamente yo hubiera…” Ve como Jesús ama y quiere sanarlos tanto a ti como a la persona muerta. Mientras te mueves dentro de las profundidades de su amor sanador, ve si Jesús dice o hace algo por ti, o si guía a la persona muerta a hacer lo que traerá amor y perdón para ti, y acercamiento a Jesús.

72 QUITAR LAS ATADURAS Y SANAR A LOS DIFUNTOS
Deja que Jesús los abrace a ambos. Mientras eres llenado con vida, exhala hacia la persona muerta. Deja que Jesús te diga cómo quiere que ustedes continúen amándose, de manera que una a ustedes tres para siempre. Luego únete a la persona muerta en exhalar el amor sanador de Jesús hacia aquellos que les hayan hecho daño a cualquiera de ustedes dos o a quienes ustedes hayan lastimado, de tal modo que ninguno de ustedes esté atado por cualquier relación no sanada.

73 DAR GRACIAS POR LA NUEVA VIDA
Una de las formas más poderosas para sanar nuestra relación con una persona fallecida en la forma como fueron sanados los discípulos adoloridos de Emaús: reconociendo a Jesús al partir el pan (Lucas 24, 30-35). Cuando Jesús se unió a sus discípulos en el camino de Emaús ellos comenzaron a desahogar sus corazones en él y aceptar si corazón conciliador. Pero fue el hacerse uno con el Jesús reconciliador al partir el pan lo que sanó su pena hasta el punto que pudieron regresar a su vida normal. Cuando nosotros, al igual que los discípulos, nos hacemos uno con Jesús en la Eucaristía, nuestro dolor también puede ser sanado.

74 Señal de la cruz: hágala invocando el poder de la cruz de Jesús para liberar a los vivos y a los muertos de todo mal. (Col 11, 19-21) Rito de la Penitencia: Ore por el perdón. Pida perdón por cualquier manera en que usted y otros hayan herido a la persona fallecida. Pídale a Jesús que le muestre cualquier actitud o comportamiento que usted haya criticado al difunto que sean también parte suya. Luego con Jesús perdone a esa persona por las maneras en que usted u otros puedan haber sido heridos por ella. Pídale a Jesús que le muestre cómo desea durante esta Eucaristía sanar y amar a la persona fallecida.

75 Ofertorio: Ofrezca el don de la persona fallecida a Dios y agradézcale por todo el bien que ha recibido tanto usted como otros a través de esa persona. Tal vez lo que usted verá serán las diferentes maneras en que las mismas heridas de la persona han atraído gran misericordia y perdón. Oración Eucarística: Ore con Jesús. Permita que Jesús de pie frente a Dios, resucite al difunto en Dios de la misma manera en que él lo hizo en su propia muerte, cuando él oró para que todos nosotros fuéramos perdonados.

76 Comunión: Ore por sanación: al acercarse a recibir la comunión, deje que el difunto vaya con usted. Usted se lo puede imaginar a su lado, o si el muerto es un niño, puede llevarlo en sus brazos. Al recibir la comunión, pídale a Jesús que lo llene con su amor sanador en aquellas partes de su ser que aún extrañan a esa persona o que aún se sienten heridas por ella. Luego permita que la sangre preciosa de Jesús sane todas las heridas que puedan bloquear en usted la plenitud de la vida de Jesús. Inhale en Jesús y exhale todo lo negativo (miedo, ira, pensamientos negativos) hasta que ya no tenga más oscuridad para exhalar y también estará exhalando la vida de Jesús.

77 Bendición: Con agradecimiento reciba todas las bendiciones de Jesús y de la persona fallecida cuando oren por usted. Inhale su vida y con cada aliento acérquese más a Jesús y al difunto.

78 ORACIÓN POR EL DIFUNTO QUE MÁS EXTRAÑAMOS
Jesús, tu lloraste por la muerte de Lázaro. Muéstrame mi Lázaro, aquel que trae más llanto a mis ojos. Muéstrame mi Betania, los buenos tiempos que extraño. Muéstrame cómo lloraste con Martha y María y ahora conmigo. Jesús, tu amor llenó a Lázaro de nueva vida. Muéstrame mi Lázaro junto a ti, respirando tu vida dentro de mi. Muéstrame cómo cada aliento llena los espacios vacíos que hay dentro de mí. Jesús, tú nos pediste desatar a Lázaro. Muéstrame cómo puedo desatar a mi Lázaro con un perdón y un amor tan profundos como los tuyos. Muéstrame cómo debo desatar y amar a otros con este amor. Y muéstrame tu deseo de permitir que nos hagamos más íntimos en tu abrazo ahora y siempre

79

80 EL PERDÓN A DIOS Una catequesis mal llevada
Manipulación de los textos bíblicos Nos volvemos como el Dios al que adoramos Dar explicaciones piadosas sobre el misterio del mal como: “Está en los planes de Dios”, “es si voluntad”, “lo quería tener con él”, “te está probando tu fe como a Job”, “ya estaba madura y la quería tener a su lado”; que tratan de explicar lo inexplicable resulta contraproducente.

81 Dos maneras de entrar en conflicto con Dios
Cuando es todopoderoso: existe la dificultad de cómo reconciliarlo con las cosas horrorosas que tiene la vida. Cuando es un Dios bonachón: cuando nuestra vida se torné difícil por el dolor, la muerte, la enfermedad, divorcios, accidentes, será inevitable el conflicto con Él.

82 El enojarse con Dios quiere decir que nosotros lo hemos colocado en una posición en la que nunca ha pretendido estar. La de un súper hombre todopoderoso. Más bien, como dijo san pablo: “Él siendo de condición divina se hizo hombre, siendo rico se hizo pobre…” (Flp 2, 5). Jesús se hizo frágil como nosotros, se confió a nuestras manos y murió impotente en la cruz sin el auxilio divino que lo salvara de ese tormento tan cruel. En el fondo el coraje no es contra el verdadero Dios sino contra los ídolos, las falsas imágenes de él. Y como todos los ídolos deben caer y destruirse.

83 Si en la infancia te transmitieron a un Dios que vigilaba que cumplieras los mandamientos y que te amenazaba con el infierno si faltabas a misa los domingos y así, aunque luego te hablaran de un Jesús buen Pastor, ese Dios amenazante ya estaba incrustado en tu imaginación infantil, seguramente te transmitieron una imagen falsa de Dios. ¿Dios es un abogado acusador o un abogado defensor? (Jn 8, 2-12). La grandeza de nuestro Dios es que Él nos amó primero aún siendo nosotros pecadores.

84 La cruz demuestra dos profundas realidades: la profundidad de la destrucción provocada por la conducta no amorosa y, la profundidad aún mayor del amor en la respuesta de Dios. Jesús compasivo otorga el perdón de su Padre a sus asesinos no arrepentidos con las palabras de un abogado defensor: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23, 34)

85 PELEARSE CON DIOS Génesis 32, 23-31
San Pedro Crisólogo en uno de sus sermones, habla precioso de esta posibilidad de pelearnos con Él: “Al ver al mundo oprimido por el temor, Dios procura continuamente llamarlo con amor; lo invita con su gracia, lo atrae con su caridad, lo abraza con su afecto… por eso consuela en sus sueños a Jacob durante su huida, y a su regreso lo incita a luchar, a trabarse con Él en singular combate; para que terminara amando, no temiendo, al autor de ese combate”.

86 PELEARSE CON DIOS Jeremías 20, 7-18
Jeremías está al límite de sus fuerzas. Siente que Dios lo engañó y se reprocha a sí mismo por haberle escuchado, pues la gente lo espía y busca su perdición. De pronto se da cuenta de que Dios ha estado con Él, le pide ver la vida desde su perspectiva y lo alaba. Pero esta toma de conciencia no le quita el coraje que siente. La palabra de Dios y la autenticidad de su mensaje son tan poderosas que Jeremías continúa su misión a pesar de sus quejas y corajes.

87 ENOJARSE CON DIOS Jonás 4, 1-11
No siempre obtendremos lo que deseamos ni de la manera como lo pedimos. En ocasiones será en el dolor o en la frustración donde nos encontremos con nosotros mismos y con Dios; otras veces será en el gozo y el éxito de otra persona donde veremos su mano protectora. Lo importante es estar siempre dispuestos a ver las cosas desde la perspectiva de su amor a nosotros y a los demás por igual, sin distinción alguna. ¿Alguna vez te has enfadado con Dios porque las cosas no salen como tú quieres? Es posible que tu enojo brote de lealtades equivocadas. Deja que Dios sea Dios y que realice su plan de salvación te guste o no.

88 Ayudas en el proceso de perdonar a Dios
Acepta las heridas que tienes por las imágenes de Dios. Permite salir el coraje o cualquier otro sentimiento que experimentes para sanar y finalmente, reconciliarnos con el Dios verdadero que nos ama profunda e incondicionalmente. Superar, por un lado, una imagen de un Dios demasiado grande y por otro, una imagen de un hombre demasiado pequeño pues nos infantiliza, nos hace dejar nuestra responsabilidad a otros y a Otro.

89 Perdonamos a Dios cuando abandonamos las ideas rígidas sobre lo que debería ser la vida y entablamos con él una relación de co-creadores. Con esa actitud no le echaré siempre la culpa a Dios y me preguntaré: ¿De qué forma destruyo el amor y la paz en mi vida? El vivir la confianza en una relación basada en el amor, como Dios lo hace con nosotros. Perdonar a Dios es, en el fondo, perdonarme a mí y cambiar muchas cosas. aceptar que la naturaleza de la realidad es tal, que nuestra seguridad exterior va a flaquear con frecuencia. Muchas veces no hay respuestas absolutas para nuestros dilemas concretos, pero si hay un amor absoluto: Dios. Si nos abrimos al amor (no al temor) se nos iluminará la vida y tendremos fuerza para enfrentar los problemas.

90 El amor es nuestra esencia y, cuando vivimos en plenitud, perdonamos.
Recuerda: Dios nos ama por lo menos tanto como la persona que más nos ama.

91 Una manera simple de cambiar nuestra imagen de Dios
Quizá la manera más fácil de cambiar nuestra imagen de Dios es intentando algo que nos lleva sólo un minuto. Entrar en contacto con el amor de Dios en nuestro corazón. 2. Poner una sonrisa en nuestra cara que corresponda a ese amor. 3. Sonreír a una persona que nos ama y permitirle que a su vez nos sonría.

92 La sonrisa de un amigo puede sanarnos si sabemos que Dios nos ama…
Acoger la sonrisa de alguien que nos ama es muy simple y puede ser una de las cosas más curativas de nuestra vida. La sonrisa de un amigo puede sanarnos si sabemos que Dios nos ama… por lo menos tanto como la persona que más nos ama.

93 MANERAS DE ABRIRSE A LA GRACIA DE PERDONAR
La oración. La meditación La gratitud La naturaleza El servicio La expresión creativa

94 1. LA ORACIÓN Hay muchas formas de orar, entre ellas: dialogar expresándole a Dios nuestras verdades, temores e inquietudes; pedir ayuda; callarnos y poner atención para escuchar con todo nuestro ser la orientación; ser receptivos a la curación, sea cual sea la forma en que se presente.

95 2. LA MEDITACIÓN Es vaciarse de las ideas preconcebidas, de trascender la cháchara de la mente para centrarnos. 1. Busca un momento y un lugar para estar en clama y en silencio. 2. Centra la atención en tu respiración, simplemente observando las sensaciones de tu cuerpo. 3. Enfoca la atención en la repetición de una frase espiritual ; sincroniza frase con tu respiración.

96 3. LA GRATITUD Usar la gratitud para invitar a la gracia a que entre en nuestra conciencia es un proceso en el que reconocemos y agradecemos las bendiciones de nuestra vida. Esto lo podemos hacer directamente a las personas o a Dios.

97 4. LA NATURALEZA Pasar momentos en la naturaleza para recrearse y permitirse experimentar, con capacidad de asombro, su inmensidad y su maravilla.

98 5. EL SERVICIO Servir a los demás con generosidad, sin buscar reconocimiento no recompensas externas. Esto es particularmente útil cuando se sirve a alguien menos afortunado que uno.

99 6. LA EXPRESIÓN CREATIVA Si nos damos permiso, sin juzgarnos, para ser creativos por medio de cualquier forma de arte, podemos abrirnos a lo que los artistas llaman inspiración, que es la afluencia de la gracia.

100 Cuando una persona se enfrenta a un gran dolor y adversidad puede aceptar y respetar la dignidad de su agresor es un terrible testimonio de la belleza y la generosidad del espíritu humano y una afirmación de que efectivamente vivimos en gracia.

101 Proceso de oración Cierra los ojos y respira profundamente, inspirando el amor de Dios que te rodea. Contempla la cara de una o dos personas que más te hayan amado. Inspira el don especial de cada persona, como su gentileza, lealtad, don de escuchar, sabiduría, etc. Toma un momento para estar con Dios, como tú entiendas a Dios, y aprecia cómo Dios te ama de esta misma manera. Si de alguna forma no puedes experimentar a Dios que te ama al menos tanto como la persona que más te ama, entonces permanece con esa herida y esa añoranza. Respira amor de Dios y permite que Dios te ame tal y como tú eres.

102


Descargar ppt "COMO PERDONAR PARA SER FELIZ"

Presentaciones similares


Anuncios Google