Entre el miedo y la esperanza

Presentación del tema: "Entre el miedo y la esperanza"— Transcripción de la presentación:

1 Entre el miedo y la esperanza
Ningún acontecimiento es tan previsible como la muerte.

2 Para SIEMPRE LA VIDA Los sonidos de “ LA ETERNIDAD ” de Vangelis nos invitan a meditar en la VIDA que no SE ACABA

3 ¿Si el mundo ya es tan bonito, Señor, qué más nos puedes dar en la otra vida?

4 ¿DÓNDE ESTÁ EL INTERROGANTE?
DIOS NOS HA HABLADO, PERO DESPUÉS DE LA MUERTE, PARECE QUE TODO SE ACABA... ¿DÓNDE ESTÁ EL INTERROGANTE?

5 Aquello que siembras no vuelve a VIVIR si no MUERE PRIMERO

6 LO QUE HABÉIS SEMBRADO NO ES LA PLANTA, SINÓ SÓLO UN GRANO

7 Y CUANDO ESTE GRANO MUERE, MULTIPLICA SU FRUTO

8 SEMBRÁIS UN CUERPO DE CARNE Y NACE UNO DE ESPÍRITU

9 QUE ES UNA NUEVA CRIATURA

10 POR EL DON DEL ESPÍRITU QUE DA VIDA

11 ¿OÍS QUÉ DICEN LOS BIENAVENTURADOS?

12 OH MUERTE, ¿DONDE ESTÁ TU VICTORIA? CRISTO HA VENCIDO LA MUERTE

13 ÉL HA ENJUGADO LAS LÁGRIMAS DE NUESTROS OJOS

14 Y HA CAMBIADO EL LLANTO EN FIESTA

15 AL DESPERTARNOS, HEMOS CONTEMPLADO DIOS CARA A CARA

16 A SU LADO, HAY FIESTA Y ALEGRÍA PARA SIEMPRE

17 Y NOSOTROS ¿QUÉ?

18 SOMOS COMO LA NIEBLA DE LA MAÑANA QUE DESAPARECE PRONTO

19 NUESTROS DÍAS PASAN DE PRISA, NOS VAMOS VOLANDO...

20 Jean Guitton Preguntaron a Jean Guitton qué es la muerte, y respondió: Hay días que siento miedo... Pero cuando la miro con los ojos de la FE, sé que Dios me recibirá en sus brazos

21 Aunque la MUERTE nos de miedo, sabemos que cuando más oscuras son las NOCHES, más brillan las ESTRELLAS

22 EN EL RECUERDO, NUESTROS DIFUNTOS CONTINUAN ENTRE NOSOTROS, DÁNDONOS PAZ

23 En CADA EUCARISTÍA compartimos con ellos la VIDA del REINO

24 Puesto que JESÚS es la RESURRECCIÓN y la VIDA
Iglesia de la Anástasis (Resurrección) JERUSALÉN Puesto que JESÚS es la RESURRECCIÓN y la VIDA

25 Sobre el miedo a la muerte
No me dejes pedir protección ante los peligros, sino valor para afrontarlos. No me dejes suplicar que se calme el dolor, sino que tenga ánimo para dominarlo. No me dejes buscar aliados en el campo de batalla de la vida, como no sea mi propia fuerza. No me dejes anhelar la salvación lleno de miedo e inquietud, sino desear la paciencia necesaria para conquistar la libertad. Concédeme no ser un cobarde, experimentar tu misericordia sólo en mi éxito; pero déjame sentir que tu mano me sostiene en mi fracaso. Rabindranath Tagore