Bienaventurado eres, ¡oh Israel!

Presentación del tema: "Bienaventurado eres, ¡oh Israel!"— Transcripción de la presentación:

1 Bienaventurado eres, ¡oh Israel!
Resumen de la Guía de Estudio para la Escuela Sabática del 30 de julio del 2011 Visite:

2 Isaías 5:20,21 “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!” Texto clave

3 Objetivo del estudio Reconocer que la verdadera adoración radica en obedecer a Dios.

4 Estructura de estudio Adoración centrada en Dios.
Entrega y obediencia a Dios.

5 Adoración centrada en Dios

6 Lv 9:24 “Y salió fuego de la presencia del SEÑOR que consumió el holocausto y los pedazos de grasa sobre el altar. Al verlo, todo el pueblo aclamó y se postró rostro en tierra.” (Biblia de las Américas)

7 ¿Qué es necesario para adorar a Dios?
Consagración como los sacerdotes. Recordar que el servicio en el Santuario prefiguraba la labor de Cristo en el Santuario Celestial. ¿Cómo Dios manifestó su gloria al pueblo de Israel y cuál fue la respuesta del pueblo? A través de fuego que salió del Señor y consumió el holocausto. El pueblo alabó y adoró a Dios.

8 Lv 10:1-2 “Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado. Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR.” (Biblia de las Américas)

9 ¿Por qué Dios tuvo que enviar fuego del cielo?
Dios envió el fuego para cumplir su justicia. Las ofrendas dadas a Dios representaban a Cristo. Aquel que rechace la ofrenda rechaza a su sustituto y tendrá que recibir el fuego de la ira de Dios.

10 Ap 20:9 “Y subieron sobre la anchura de la tierra, rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró.” (Biblia de las Américas)

11 “El primer ángel exhorta a los hombres a que teman al Señor y le den honra y a que le adoren como Creador del cielo y de la tierra. Para poder hacerlo, deben obedecer su ley. El sabio dice: "Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es la suma del deber humano." (Eclesiastés 12: 13, V.M.) Sin obediencia a sus mandamientos, ninguna adoración puede agradar a Dios. "Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos." "El que aparte sus oídos para no escuchar la ley, verá que su oración misma es cosa abominable." (1 Juan 5: 3; Proverbios 28: 9, V.M.)”. EGW Conflicto de los Siglos 489.

12 Dt 33:26 “Nadie hay como el Dios de Jesurún, que cabalga los cielos para venir en tu ayuda, y las nubes, en su majestad.” (Biblia de las Américas)

13 ¿En qué debiera centrarse nuestra adoración?
Jesurún es una denominación al pueblo de Israel. Jesurún proviene del verbo hebreo yāšar, que significa recto o derecho. Al pueblo de Israel se le denomina idealmente derecho o justo, en una relación de pacto con Dios. El centro de la adoración es Dios. El problema de la adoración radica en centrarnos en nosotros.

14 “El principio de que el hombre puede salvarse por sus obras, que es fundamento de toda religión pagana, era ya principio de la religión judaica. Satanás lo había implantado; y doquiera se lo adopte, los hombres no tienen defensa contra el pecado.” EGW, Deseado de todas las gentes 26.

15 Entrega y obediencia a Dios
Adorar es someterse a la voluntad de Dios

16 1 S 1:11 “E hizo voto y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, si tú te dignas mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das un hijo a tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza.” (Biblia de las Américas)

17 ¿Qué principios respecto a la adoración se obtiene de la historia de Ana?
La adoración no es un asunto de gusto. No se busca satisfacer el deseo de gloria personal. Dios está presente. Necesitamos subordinar nuestros deseos a la voluntad de Dios.

18 1 S 15:20-21 “Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo obedecí la voz del SEÑOR, y fui en la misión a la cual el SEÑOR me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido por completo a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema, para ofrecer sacrificio al SEÑOR tu Dios en Gilgal.” (Biblia de las Américas)

19 1 S 15:22-23 “Y Samuel dijo: “¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. Por cuanto has desechado la palabra del SEÑOR, El también te ha desechado para que no seas rey.” (Biblia de las Américas)

20 ¿Por qué Dios destituyó de su trono a Saúl?
Dios estableció su sentencia: Saúl debía destruir totalmente al pueblo amalecita. Saúl desobedeció abiertamente a la voluntad de Dios. ¿Qué principios obtenemos de la historia de Saúl? Dios prefiere nuestros corazones. Debemos obedecer al Señor. Hacer nuestra voluntad es idolatría.

21 Conclusiones Dios acepta nuestra adoración cuando obedecemos sus órdenes estrictamente. El fuego de Dios consume al pecado. Nuestra adoración debe estar centrada en Dios. Podemos llevar nuestras necesidades a Dios.

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