Se anuncia la expiación

Presentación del tema: "Se anuncia la expiación"— Transcripción de la presentación:

1 Se anuncia la expiación
Resumen de la Guía de Estudio para la Escuela Sabática del 01 de noviembre del 2008. Visite:

2 Texto clave: Isaías 53: 5. “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.

3 Salvación desde el principio. El Siervo de Dios.
Estructura: Salvación desde el principio. El Siervo de Dios.

4 Salvación desde el principio.
¿Cómo se dio la salvación desde el principio? ¿Qué aspectos representa la promesa? ¿Qué dio la promesa de salvación a Adán y Eva? Génesis 3: 15. “Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón”.

5 Génesis 3: 15 nos habla de tres cosas:
La serpiente representa la rebelión del hombre astutamente contra Dios. La destrucción de la serpiente es en la cabeza, lo cual es letal. La descendencia a la que se refiere (simiente) es individual, que representa a Cristo y a la iglesia fiel, frente a los seguidores de Satanás. Gracias al plan de Dios, apenas el hombre hubo pecado, salió a la luz el plan de salvación. Adán y Eva salieron del Edén con la esperanza de ser salvados. La destrucción de la serpiente representa un ataque a su cabeza, la cual está regida por los pensamientos e ideologías, mientras que el ataque constante del enemigo está en nuestro caminar (el talón); es decir, el trabajo constante del diablo está sobre nuestras acciones.

6 Salvación desde el principio.
¿Por qué Dios pidió que Abraham sacrificara a su hijo? ¿Qué es lo que el hombre puede esperar de Dios? ¿Quién da el cordero para limpiar al hombre? Génesis 22: 13. “Abraham se fijó, y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos entre las ramas de un arbusto; entonces fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto, en lugar de su hijo”.

7 El hombre puede fallar en cumplir una promesa
El hombre puede fallar en cumplir una promesa. Abraham no cumplió el pacto que Dios hizo con él, dejando de ser intachable (Gén. 17: 1). A pesar de cometer errores, el hombre puede tener la esperanza, mientras exista tiempo de gracia, de esperar la misericordia de Dios. El único que puede entregar el sustituto sacrificial es Dios; en este caso, a Cristo. Nótese que el hombre otorga sacrificios perecederos, pero Dios no, él da un sacrificio para renovar el pacto. La consecuencia de la obediencia extrema, considerando la disposición de sacrificar a su hijo, fue la renovación del pacto con Dios. Este es un gran ejemplo del nivel de obediencia que debemos tener a Dios, capaces de caminar tres días para ofrecer un sacrificio y a un hijo. ¿Qué hubiera pasado si Abraham no habría sacrificado el carnero que Dios había provisto? Todavía no habría sido perfecto delante de Dios y talvez no se hubiera cumplido la promesa en él.

8 ¿Qué hizo Jesús para darnos libertad?
¿Por qué la muerte de Cristo es tan necesaria para el ser humano? ¿Cuál es el límite del servicio de sacrificios? Isaías 53: 3 – 4. ...“lo despreciamos, no lo tuvimos en cuenta. Y sin embargo el estaba cargando con nuestros sufrimientos”. Isaías 53: 12. “Por eso Dios le dará un lugar entre los grandes, y con los poderosos participará del triunfo, porque se entregó a la muerte y fue contado entre los malvados, cuando en realidad cargó con los pecados de muchos e intercedió por los pecadores”.

9 Sólo en el sacrificio se encuentra perdón de los pecados y el servicio de sacrificios en Israel sólo representaba a aquel que habría de morir por todos los hombres. Solamente la muerte de aquel que es capaz de dar vida sería suficiente para dar libertad a todo el mundo oprimido por el pecado. El pueblo rechazó a Jesús; sin embargo, sólo cuando mira la cruz percibe sus consecuencias y las distorsiones del pecado. El siervo (Cristo), nunca debía tener maldad ni engaño en su boca, debía ser perfecto y así fue. La grandeza, para Dios, radica en tener la capacidad de entregarnos a la muerte como precio de la responsabilidad de interceder por los demás.

10 ¿Cuál es la consecuencia del pecado?
¿Cuál es la medida de misericordia divina? ¿Cómo Dios puede perdonar el pecado se sus hijos? Éxodo 32: 10. “¡Ahora déjame en paz, que estoy ardiendo de enojo y voy a acabar con ellos! Pero de ti voy a hacer una gran nación”. Éxodo 32: 32. “Yo te ruego que los perdones; pero si no los perdonas ¡borra mi nombre del libro que has escrito!”.

11 La paga del pecado es muerte y Moisés sabía que el pedir perdón tendría un costo.
Moisés actúo como intercesor del pueblo ante Dios y en vista que sabía que el perdón del pecado tenía un costo, pidió ser borrado del libro de la vida. La vida de cualquier ser humano no puede liberar al hombre de su pecado. La palabra perdonador significa “que soporte”. Dios soporta nuestros pecados y los tira al fondo del mar. Dios es el único que puede darnos lo que necesitamos verdaderamente.

12 ¿Qué es lo que se debe hacer para pedir perdón?
¿Cuál es la razón por la cual somos perdonados de nuestros pecados? Daniel 9: 9: “Pero de ti, Dios nuestro, es propio el ser compasivo y perdonar”. Daniel 9: 18. ...“No te hacemos nuestras súplicas confiados en la rectitud de nuestra vida, sino en tu gran compasión”.

13 Existen dos cosas que el hombre debe hacer para obtener el perdón:
El ser humano que pide perdón, reconoce que es pecador y se ha rebelado contra la voluntad de Dios. Todo ser humano, por más que su situación espiritual parezca superior, debe pedir perdón diariamente. Existen dos cosas que el hombre debe hacer para obtener el perdón: Pedirlo en nombre de la misericordia de Dios. Creer que Dios nos ha perdonado. Dios ha estado y está al control para asegurarse que su plan se logre y esto lo ha demostrado por describir el cómo y cuándo: Como: Mediante la labor de Cristo en la tierra. Cuando: Al dar profecías de su venida y la función de Cristo en el cielo.

14 Marcos 10: 45. “Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida como precio por la libertad de muchos”. Gálatas 1: 4. “Jesucristo se entregó a la muerte por nuestros pecados, para librarnos del presente mundo perverso, según la voluntad de nuestro Dios y Padre”.

15 Dios no ignoró la rebelión del hombre.
Dios puso en marcha el propósito de salvación, por medio de Cristo. La salvación del hombre requiere cinco cosas de parte de Cristo: Encarnación, Ministerio, Muerte, Resurrección y Mediación del hombre. Sólo podemos ser salvos por el paso del corazón de Cristo en la cruz. La muerte de Cristo fue voluntaria, y esto sólo se da por amor.

16 Conclusiones Cristo se ofreció para darnos salvación. Él se presentó delante del Padre y le dijo: Caiga el castigo sobre mí, tomaré el lugar del hombre. Mediante el sacrificio de Isaac se mostró el tipo de servicio que Dios espera de sus hijos. La obediencia del hombre debe ser perfecta para revelar de manera clara el plan de salvación. Génesis 3: 15 nos muestra el origen de las dos fuerzas espirituales en el mundo: la divina y la demoníaca: La divina es aquella que asume su condición pecaminosa y decide seguir a Dios en todo. La demoníaca es aquella que se rebela contra Dios y busca hacer su propia voluntad. La salvación no es automática, el ser humano elige su destino.

17 Conclusiones La muerte de Cristo representa más que perdón, es poder y curación para el alma. La forma en la cual derrotaremos al diablo es mediante la sumisión a Dios y nos someteremos solamente cuando miremos a Cristo en la cruz del calvario. Al alejarse de Dios, el hombre perdió fortaleza mental, espiritual, social y física, la cual se degenera cada vez más día a día. El objetivo de la educación, y de la vida, es promover el desarrollo del hombre, en sus cuatro aspectos, a semejanza del Altísimo. No dudemos, el diablo puede ser vencido, nosotros necesitamos la decisión de no sucumbir. Sólo conoceremos el valor de los principios cuando los apliquemos. Dios actúa para solucionar problemas. Cristo con su muerte dio libertad a toda la simiente de Eva. Cuando nos miramos nosotros mismos encontramos problemas; sin embargo, al mirar a Cristo encontramos la solución a los problemas.