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Textos y mayoría de las fotos por Francisco Arámburo Salas

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Presentación del tema: "Textos y mayoría de las fotos por Francisco Arámburo Salas"— Transcripción de la presentación:

1 Textos y mayoría de las fotos por Francisco Arámburo Salas
EL MUNDO NO ANDA TAN MAL COMO DICEN ¿Por qué habría de estarlo? Un mensaje decididamente optimista. Textos y mayoría de las fotos por Francisco Arámburo Salas

2 ¡siempre habrá un nuevo día!
El mundo no puede andar tan mal como parece, o como piensan algunos, si cada día, al amanecer, no cesamos de admirar el espectáculo grandioso de la aurora con sus fulgurantes colores, que parece recordarnos que siempre habrá un luminoso mañana, un nuevo y radiante amanecer. Querámoslo o no... ¡siempre habrá un nuevo día!

3 NO, el mundo no puede andar tan mal como
creemos si todavía hay pájaros que cantan en los árboles y gaviotas que revolotean con regocijante alborozo sobre nuestras cabezas. Si todavía hay perros que menean la cola al divisarnos y vienen brincando de gusto a nuestro encuentro.

4 Decididamente no podemos quejarnos de que todo
anda mal si todavía se cultivan las bellas artes, se escucha la buena música, se leen buenos libros y se practican las buenas costumbres.

5 Después de todo el mundo marcha bien, hay que
admitirlo, si aun hay almas sensibles que tocan el piano o algún instrumento musical, escriben cartas o recuerdan con nostalgia los borrosos versos de alguna poesía empolvada y antañona. Poesías Selectas Si hay transeúntes que nos sonríen al cruzarse con nosotros en la calle aunque no nos conozcan. Si hay, en fin, automovilistas que nos ceden gentilmente el paso inclinando la cabeza con un ademán de cortesía a través del cristal. Si hay personas honradas que devuelven una billetera con nuestra identificación (y claro que las hay, a mí ya me ha sucedido).

6 Si todavía tenemos amigos fieles que ¡Y lo desean con sinceridad!
llaman para saber de nosotros, para preguntar como estamos de salud, deseándonos pronta recuperación si estamos enfermos. ¡Y lo desean con sinceridad!

7 ¡Y de esos casos hay más de los que imaginamos!
No andamos tan mal todavía si hay gentes honradas, buenas y sencillas que nos ofrecen con entusiasta espontaneidad una aromática taza de buen café en un alejado rancho de la altiva serranía; si hay personas que ayudan, por el gusto de ayudar, a quienes necesitan auxilio en la carretera, facilitándoles su teléfono celular. O gentes de buena voluntad que arriesgan su vida para salvar la de otros. ¡Y de esos casos hay más de los que imaginamos!

8 que jamás se atreverían a engañar a nadie.
Estoy convencido que el mundo no va de mal en peor, aunque a veces lo parezca o algunos así lo crean. ¡Claro que no! Hay que darnos cuenta que por cada delincuente hay diez mil personas honestas y bien intencionadas; y que por cada defraudador hay miles y miles de seres humanos que jamás se atreverían a engañar a nadie.

9 “¿No tiene una moneda, por favor?”
Además, son incontables los seres humanos que gustosamente nos harían un favor si se los pidiéramos. Hagan una simple prueba: colóquense en un teléfono público y dígale a algún transeúnte: “¿No tiene una moneda, por favor?” O bien, detengan a cualquier persona y pregúntele: “¿Me puede dar la hora, si es tan amable?” Pueden estar seguros que nadie se negará a ello. ¡Y hasta le ofrecerán una amable sonrisa!

10 ¡ De eso no hay duda ! Y esos casos nunca aparecen en los periódicos
Eso es porque todavía hay más gente buena que mala. Porque aun hay deportistas de mente sana en cuerpo sano. Porque aun existen incontables seres humanos serviciales y con auténtica calidad humana. ¡ De eso no hay duda ! Y esos casos nunca aparecen en los periódicos ni en las pantallas de televisión. Son escenas normales de la vida cotidiana.

11 ¿Será porque las malas son tan escasas
En el mundo hay cosas buenas y cosas malas, pero incomprensiblemente tenemos la tendencia de darle más importancia a las malas que a las buenas. ¿Será porque las malas son tan escasas que llaman la atención, y las buenas tan comunes que a nadie le parecen raras?

12 Es como los aviones... Ah, ¿verdad?
Cuando hay un accidente y cae un avión muriendo sus ocupantes, el hecho se convierte en una noticia tan importante que de inmediato le da la vuelta al mundo. Pero nadie toma en cuenta los miles y miles de vuelos que llegan todos los días puntual y felizmente a su destino. Ah, ¿verdad?

13 Estos son las pequeñas grandes satisfacciones que nos brinda la vida.
Estamos rodeados de amor y de felicidad, convénzanse. El mundo está lleno de ternura y de dicha si miramos a nuestro alrededor y disfrutamos de la presencia de nuestra familia, nuestros hijos, nuestros nietos, y apreciamos el cariño y la comprensión de nuestros amigos. La convivencia armoniosa es un privilegio que hay que valorar. Estos son las pequeñas grandes satisfacciones que nos brinda la vida.

14 Es mejor eso a vivir desconfiando toda la vida de todo el mundo.
Hay que conservar la FE en la humanidad. Pero si por algún motivo alguien nos falla y somos víctimas eventuales de un fraude, como una excepción a la regla, ante este hecho aislado e inevitable es preferible olvidar la afrenta. Tal como lo oyen. Es mejor eso a vivir desconfiando toda la vida de todo el mundo. ¡ESA NO SERÍA VIDA!

15 El mundo marcha bien—hay que convencerse—desde el momento en que hay aun seres humanos que dejan volar el pensamiento y meditan acerca de las bondades que nos brinda la vida, conservan los buenos recuerdos descubriendo con agrado que todavía tenemos ese maravilloso recurso renovable, inmenso, inagotable, que nos brinda el cielo: ¡LA ESPERANZA!

16 Si, la Esperanza y la Fe. No hay que desesperar
Hay que tener la firme convicción de que aún en la noche más obscura y la situación más desesperada siempre existe, en algún lugar cercano, una luz que brilla en la obscuridad. No hay que desesperar

17 Y pueden estar seguros de que sí las hay... ¡y muchas!
De manera que no, el mundo no puede estar tan mal, insisto. No mientras podamos ver, oír, movernos, hablar y expresar nuestro pensamiento libremente. No mientras haya personas bien intencionadas, amables, fieles, tranquilas, nobles, de conciencias limpias, en quienes aun se puede confiar ciegamente. Y pueden estar seguros de que sí las hay... ¡y muchas!

18 ¡La gente que es feliz lo demuestra
siempre en mil formas! Definitivamente el mundo no puede ser tan malo como dicen, estoy seguro de ello, desde el momento en que aun hay personas que cantan abiertamente mientras levantan un muro de ladrillos, cambian una llanta al automóvil o van silbando alegremente en medio de la calle en el neblinoso y plácido silencio de la madrugada

19 Son personas que reflexionan, que sueñan,
que anhelan, que hacen planes, que disfrutan, que ríen, que a veces se les humedecen los ojos por cualquier motivo, que asisten a la iglesia, que cantan en su casa o en su trabajo o forman parte de un grupo coral, elevando su espíritu y el de sus congéneres hasta alturas insospechadas.

20 ¡Y tantísimas cosas más!
Si, son aquellos que observan las nubes y las estrellas, los que admiran la obra sublime de la naturaleza; los que aprecian la serena belleza de los rincones y la grandeza de sus espectaculares paisajes. Y sobre todo los que se dan cuenta de los valiosos tesoros que nos rodean, percibiendo con los sentidos la esencia del prodigioso palpitar del Universo, tales como... Las coloridas flores al alcance de nuestra mano Los rayos de sol filtrándose entre las montañas Las sencillas maravillas sobre la arena de la playa ¡Y tantísimas cosas más!

21 que observan, se preguntan, meditan...
Son, en fin, aquellos espíritus sensitivos que frecuentemente elevan la vista al infinito, que observan, se preguntan, meditan... y se qudan pensativos

22 La Guerra La Peste El Hambre La Muerte
Y aunque el mundo sigue siendo víctima de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis... La Peste La Guerra El Hambre La Muerte

23 En el resto del mundo la vida se desliza
suavemente, en forma normal, sin guerras, violencia, hambre, lágrimas ni sangre. Hay que sentirnos afortunados de vivir en esta parte del mundo. Si, a pesar de todo este es un mundo de paz, de armonía, de concordia, de sonrisas y de amor.

24 En verdad yo les digo que hay que sonreír más... y quejarse menos.
Realmente no deberíamos de quejarnos nomás porque sí, pues si comparamos nuestra supuesta desgracia con la de los demás, veremos que no salimos tan mal librados en la contienda. En verdad yo les digo que hay que sonreír más... y quejarse menos. Hay mucha gente en situación tan mala o peor que la nuestra... ¡y tal vez ni se quejan! (Atardecer en la Bahía de La Paz)

25 ¿Merezco más de lo que tengo... o tengo más de lo que merezco?
¡Busquen y corran al encuentro de su destino! Hay que detenernos por un momento y hacernos esta pregunta: ¿Merezco más de lo que tengo... o tengo más de lo que merezco?

26 un agudo sentido del humor y podemos disfrutar plenamente de la vida.
Meditemos profundamente que mientras tengamos salud, una familia unida, momentos cordiales de convivencia con nuestros amigos, relaciones armoniosas con nuestros vecinos, un techo sobre nuestras cabezas, unos zapatos cómodos, comida en el refrigerador, unas monedas en el bolsillo, una sonrisa de satisfacción y una mente abierta con actitud sana y positiva, debemos sentirnos afortunados. Sobre todo si poseemos un agudo sentido del humor y podemos disfrutar plenamente de la vida. Y también—¿por qué no?—de vez en cuando ensanchar el pecho ¡y soltar una sonora carcajada!

27 Claro que no. ¡Ni lo piensen!
No, definitivamente el mundo no puede andar tan mal como dicen, dígalo quien lo diga. Claro que no. ¡Ni lo piensen!

28 Debemos ir aprendiendo día a día que la felicidad no es
la meta del camino, sino que radica en el camino en sí, en cuyo recorrido hay que ir disfrutando plenamente lo que se nos ofrece a nuestro paso como si fueran frondosos árboles en la risueña vereda, árboles que nos brindan sus jugosos frutos si tan sólo sabemos verlos y apreciarlos, y estiramos agradecidos la mano para cortarlos.

29 Cuando llegue no la dejen ir.
Así es. La felicidad siempre está agazapada cerca de nosotros, a nuestro alcance, sentada aquí mismo por un lado aun sin darnos cuenta... si tan sólo sabemos atraerla y atraparla. Cuando llegue no la dejen ir.

30 De eso pueden estar seguros.
= Conclusión = Miren: si el mundo no fuera el lugar ideal para vivir, para que nuestra existencia transcurriera en armoniosa dicha y santa paz, entonces el Creador no nos hubiera colocado aquí. F i n De eso pueden estar seguros. Una realización de Francisco Arámburo Salas


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